Los duques de Sussex han pasado de depender de la realeza británica a asociarse con una de las mayores compañías de entretenimiento del mundo. A lo largo de las últimas semanas, el príncipe Harry y Meghan Markle se habían reunido con diversas cadenas y plataformas para presentar su proyecto de futuro: una productora versátil, que abordará tanto documentales como series y películas. Y al final se han decantado por Netflix.
Meghan Markle y el príncipe Harry
"Nuestras vidas, de manera independiente y conjunta, nos han permitido comprender el poder del espíritu humano: el valor, la resiliencia y la necesidad de conectar," ha aseverado Markle en un elevado comunicado, en el que declara lo que quieren conseguir con este incipiente proyecto: "A través de nuestro trabajo con diversas comunidades y sus entornos, por arrojar luz sobre gente y movimientos, nuestro objetivo será crear contenido que informe pero que también dé esperanza."
Nuevo hogar
La otra reacción relativa a este acuerdo ha llegado desde la planta más alta de Netflix, ya que uno de sus CEO, Ted Sarandos, se ha mostrado entusiasmado con sus últimos fichajes: "Harry y Meghan han inspirado a millones de personas en todo el mundo con su autenticidad, optimismo y liderazgo. Estamos muy orgullosos de que hayan elegido a Netflix como su hogar creativo, y estamos emocionados de contar historias con ellos que sirvan para crear resiliencia y potenciar la comprensión de la audiencia global."