El incremento exponencial de las producciones televisivas hace cada vez más complicado e injusto elaborar listas de lo más destacado, así que desde FormulaTV hemos decidido dejar de lado las restricciones de los tops a la hora de seleccionar las series más valiosas e influyentes de la última década. En su lugar, hemos redactado nueve artículos temáticos, centrados en géneros, corrientes o formatos que han llevado a la pequeña pantalla a no levantar el pie del acelerador a lo largo de diez años cargados de ficciones tan refrescantes como inolvidables.
La inmersión del thriller en la mente del asesino
Cameron Britton en 'Mindhunter' y Villanelle en 'Killing Eve'
Siguiendo la estela de 'Dexter', múltiples series nos han enfrentado a la psique de asesinos y demás criminales desde el humor negro, la intensidad del thriller o el terror más estilizado, demostrando así que la atracción que sentimos por los antihéroes destructivos es irrefrenable y que la intriga televisiva no hace más que enriquecerse de la oscuridad del mundo real que la consume.
El arte de tomarse en serio la comedia animada
BoJack Horseman observa a Morty de 'Rick y Morty'
Alejandro Rodera
La animación televisiva ha perdido el miedo a hacernos llorar. Con el auge de la comedia para adultos, con 'BoJack Horseman' y 'Rick y Morty' a la cabeza, el humor y el drama han unido fuerzas con las tramas más alocadas para emocionar sin reparos, desprendiéndose de los estigmas que convertían al género animado en un nicho injustamente denostado.
La despiadada caricatura de la vida moderna
Julia Louis-Dreyfus en 'Veep' y Kevin Spacey en 'House of Cards'
Óscar Arenas
La concienciación de la sociedad con respecto a los vicios y corruptelas de la clase política ha marcado irremediablemente las inquietudes reflejadas en la pequeña pantalla. De la misma manera, otro elemento indisociable de la sociedad contemporánea, la tecnología, ha vertebrado títulos como 'Mr. Robot' o 'Black Mirror', que nos han obligado a replantear nuestra relación con las pantallas (y las personas) que nos rodean.
El pulso de la televisión a la calidad cinematográfica
Peter Dinklage en 'Juego de Tronos' y Vanessa Kirby en 'The Crown'
Alejandro Rodera
La épica de 'Juego de Tronos' y las impecables facturas de 'The Marvelous Mrs. Maisel' o 'The Crown' han sentado un nuevo estándar en términos de calidad formal televisiva. Así, la era dorada de la televisión ha alcanzado su apoteosis, aunando relatos apasionantes con la mejor forma posible de plasmarlos en pantalla, y llevando a las series a consolidarse como un formato cada vez más imperecedero.
El éxito internacional de las series británicas
Cillian Murphy en 'Peaky Blinders' y Benedict Cumberbatch en 'Sherlock'
David Carro
A lo largo de la década, las islas británicas no solo han generado productos de tremenda calidad, sino que han dado con la clave para exportarlos al resto del mundo. Producciones de esencia local, como 'Peaky Blinders', 'Derry Girls' o 'Sherlock', pero con espíritu global, han trascendido a las fronteras -apoyadas en buena medida por las plataformas de streaming- para que perdamos el respeto al plural acento inglés y abracemos thrillers, comedias y dramas maravillosos.
Las nuevas representaciones de los olvidados
Elisabeth Moss en 'The Handmaid's Tale' e Indya Moore en 'Pose'
María P. Bonmatí
Las representaciones de la sociedad en la pequeña pantalla han contribuido a empujar a las personas a que actúen acorde a ciertos roles normativos que se han dado por válidos durante años, como el de la mujer obediente o el de la persona LGBTI insistente. Sin embargo, series como 'The Handmaid's Tale' o 'Pose' han supuesto un soplo de aire fresco, han sido la ventisca capaz de destruir los manidos estereotipos de chulazos y damiselas para pintar un mundo de purpurina, para así enseñar que la televisión es tan variada como lo es la sociedad y viceversa.
La consagración de la comedia de autor
Donald Glover en 'Atlanta' y Phoebe Waller-Bridge en 'Fleabag'
Alejandro Rodera
Gracias a su crecimiento en complejidad y profundidad argumental, el género por excelencia de esta década ha sido la comedia, que ha dado pie a unos personajes tan hilarantes como emocionantes al mostrar la realidad que le rodea. Y si vamos un paso más allá, las ficciones de "autor", como 'Atlanta' o 'Girls', han sido las que han definido la reinvención del género, permitiéndose alternar los puntos de vista o salir a la calle, dejando atrás los corsés de las producciones tradicionales.
El desafío de renovarse en forma de antología
John Carroll Lynch en 'American Horror Story' y Martin Freeman en 'Fargo'
David Carro
La antología se ha consolidado como uno de los formatos más socorridos para mantener la frescura en un medio como la televisión, en el que el éxito suele ir de la mano de la extenuación. Tras el éxito de 'American Horror Story', el propio Ryan Murphy expandió la fórmula del reseteo anual, a la que también se abonarían Noah Hawley y Nic Pizzolatto con otras dos de las grandes obras de la década, 'Fargo' y 'True Detective', que son la punta de un iceberg que no para de actualizarse.
El estallido global de la ficción española
Maggie Civantos en 'Vis a vis' y Esther Acebo en 'La Casa de Papel'
Héctor Alabadí
España ha logrado consolidarse como un referente audiovisual gracias al fenómeno mundial de 'La Casa de Papel', la serie de habla no inglesa más vista en la historia de Netflix, y otras ficciones como 'Vis a vis', 'Las chicas del cable', 'Velvet' o, incluso, 'El secreto de Puente Viejo'. Además de las ventas de la lata (la versión original, subtitulada o doblada), las producciones nacionales han conseguido vender los derechos de adaptación en numerosos territorios, logrando que 'Polseres vermelles', 'Los misterios de Laura' y 'Gran Hotel' sean las primeras series españolas en tener un remake en un mercado tan impermeable como el estadounidense.