En septiembre de 2020, Mónica Carrillo compartía con sus seguidores el duro verano que había pasado tras haber sido diagnosticada con un carcinoma basocelular, un tipo de cáncer de piel localizado en la nariz, al que la presentadora de televisión tuvo que hacer frente. Para ello, la periodista se sometió a una cirugía de extirpación que le dejó una cicatriz en la parte izquierda de la nariz.
Mónica Carrillo
Desde entonces, la famosa escritora ha compartido en redes sociales cómo ha ido superando las secuelas del cáncer, sobre todo, cómo ha ido adaptándose y acostumbrándose a la cicatriz de su cara. "Entre estas dos fotos ha pasado un año. La vida sigue", decía la compañera de Matías Prats en 'Antena 3 noticias 1'. "Nos deja cicatrices profundas para que no nos olvidemos de todo lo sucedido, pero siempre avanza", añadía la profesional, esperanzada con cómo evoluciona dicha señal en su rostro.
"Cuídense, protéjanse del sol y preocúpense por lo importante", decía Mónica Carrillo, lanzando un mensaje de esperanza, con un toque de advertencia ahora que el buen tiempo y el sol van creciendo de forma exponencial, para todos aquellos que tienen que lidiar con un problema de salud parecido al que sufrió ella durante el verano de 2020.
Muchas cicatrices
Las palabras de la periodista no han pasado desapercibidas en redes sociales y muchos de sus seguidores han apoyado el testimonio de Carrillo de una bonita manera: compartiendo fotografías de sus propias cicatrices. "Cada cicatriz y cada arruga es un tatu de la vida. Y significa precisamente eso, que estamos vivos", señalaba un usuario de las redes sociales, dando ánimos a la presentadora y a todos los que la habían apoyado con una imagen de sus "tatuajes de vida".
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