Un día después de que Luis Rubiales, Presidente de la RFEF, protagonizara un bochornoso discurso durante la asamblea extraordinaria de la entidad, Mercedes Milá ha decidido pronunciarse a través de su cuenta de Instagram, sumándose a otros famosos que han criticado a Rubiales en redes, con un texto en el que se ha mostrado de lo más contundente sobre su postura tras su forzado beso a Jennifer Hermoso.
"Hay seres humanos que flotan como un cagarro en el agua; no hay manera de hundirlos", arrancaba la catalana, para después señalar que ese era "el caso de Rubiales". "Estos días, por un desliz que le define, vamos conociendo cuáles fueron los peldaños de su escalera", señalaba Milá, al recordar cómo había ascendido el granadino. La presentadora mencionó el hecho de que "hay gente que confía en que el karma devolverá al malo todo el mal que hizo", lo que "me temo que, cuando se trata del fútbol, esa regla suele dejar de funcionar".Luis Rubiales en la asamblea extraordinaria de la RFEF
"El fútbol es más poderoso que el poder. Y la mafia que lo rodea, más aún", apuntó Milá, tras lo cual vaticinó que "por mucho que quedasen demostradas todas las fechorías que ha cometido este pájaro, no sería destituido, que es lo que tiene que pasar". La presentadora explicó al respecto que Rubiales "ha acumulado muchas imágenes grabadas comprometidas", hasta el punto de que "se sabe desde hace tiempo, y mis compañeros de la prensa deportiva así lo han denunciado que, en su día, grabó a Ministros y Secretarios de Estado con el móvil".
"Ojalá se cumpla la ley del karma"
La catalana mencionó las "numerosas denuncias interpuestas ante el Consejo Superior de Deportes por temas de Arabia Saudí, entre muchos otros que siguen en un cajón", aunque "no hay abierto ningún procedimiento, todavía". Asimismo, Milá apostó por que "no va a dimitir", como había afirmado ante los que "incomprensiblemente le aplaudían" en la asamblea.
"Y como piensa mucha gente, el baile no ha hecho más que empezar", añadía la presentadora, con el deseo de que "ojalá se cumpla la ley del karma". Asimismo, la catalana opinó que "no podemos llamar beso a ese gesto de poder" y lo calificó de "'gracia' incontrolada" que impedía "que nuestras futbolistas disfruten a manos llenas del producto de su sacrificios y sus eternas horas de entrenamientos". "Por ahí no debemos dejar que pasen", remató Mila.