A estas alturas de 2023, Netflix se sacó de la manga 'Bronca', una dramedia descarnada y audaz, en la que un gesto aparentemente insignificante daba paso a una escalada de violencia. Una vez asimilado su puñetazo directo al estómago, los académicos televisivos premiaron su original propuesta con ocho Emmys, incluyendo el de mejor miniserie y los correspondientes a Steven Yeun y Ali Wong por sus roles protagonistas. De este modo, paso de cero a héroe, como Hércules; y, un año después, la plataforma roja podría repetir esa hazaña con otro fenómeno inesperado.
Si has abierto la app de Netflix en las dos últimas semanas, lo más probable es que el algoritmo te haya puesto en bandeja 'Mi reno de peluche', otra tragicomedia basada en hechos reales, aunque en este caso aún más aciagos. Su protagonista es un aspirante a cómico que, un día cualquiera, tiene un gesto de generosidad con una mujer apenada. Tras ese detalle, ella empieza a acosarle, llegando a mandarle miles de mails y sumiéndole en una espiral obsesiva que desentierra los traumas más dolorosos de su pasado.
Richard Gadd y Jessica Gunning en 'Mi reno de peluche'
A lo largo de siete episodios, se despliega esta historia real inspirada en las experiencias de su creador y protagonista, Richard Gadd, que se ha abierto en canal para brindar un título modesto en lo formal, pero desgarrador en el fondo, que, pese a la nula campaña promocional por parte de Netflix, ha logrado abrirse paso en el inmenso catálogo del servicio de streaming. Al igual que 'Dahmer' en su momento, aunque sin un coloso detrás como Ryan Murphy ni un truculento true crime como base, el boca a boca y el algoritmo han elevado a 'Mi reno de peluche' a una altitud que ni Gadd ni seguramente la propia plataforma se habrían imaginado en diciembre de 2020, cuando se produjo el anuncio del proyecto.
Durante sus cuatro primeros días en Netflix, es decir, entre el 11 y el 14 de abril, 'Mi reno de peluche' debutó en quinta posición en el ranking global de la plataforma, tras haber generado 2,6 millones de visualizaciones con sus 10,4 millones de horas vistas. En su siguiente aparición en la lista, correspondiente al intervalo entre el 15 y el 21 de abril, la magia de las redes sociales y las recomendaciones internas en la interfaz de Netflix hicieron efecto y la ficción, titulada originalmente 'Baby Reindeer', ha escalado al primer puesto del ranking después de quintuplicar sus cifras, llegando a amasar 13,3 millones de visualizaciones con 52,8 millones de horas.
Además, 'Mi reno de peluche' ha estado entre lo más visto en 89 países, y en 43 de ellos, incluyendo España, ha sido la serie más popular. Por tanto, ya podemos hablar de ella como un fenómeno de crítica y público, como en su día lo fue 'Bronca' siguiendo unos pasos similares, pero ¿será capaz también de repetir su éxito en las galas de premios?
Batalla por el oro
A cinco meses de la próxima gala de los Emmy, que se celebrará el 15 de septiembre, resulta complicado aventurarse a elegir claras favoritas en las principales categorías, pero Netflix ha movido ficha para, al menos, desestabilizar la carrera por una de las estatuillas más codiciadas. Como adelanta Deadline, 'Mi reno de peluche' competirá por la ventanilla del formato limitado, por lo que se enfrentará a las miniseries más destacadas de la última temporada televisiva.
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En estos momentos, medios especializados como Variety y The Hollywood Reporter le otorgan a 'Shogun', la épica apuesta de FX que ya está disponible al completo en Disney+, la vitola de ser la rival a batir. Sin embargo, la virulenta irrupción de 'Mi reno de peluche' ya ha hecho estragos en las predicciones de esos portales. En el momento de escribir estas líneas, esos medios han incluido a la ficción británica en sus listas de potenciales nominadas, aunque todavía la posicionan por debajo de 'Shogun', 'Fargo', 'True Detective', 'Cocina con química' y 'Ripley'. Aun así, la candidatura de 'Mi reno de peluche', a juzgar por su fulgurante ascenso, tiene todos los visos de desmarcarse del pelotón para ponerse a la par con 'Shogun', lo cual ya sería un hito para un título que, extirpado de las entrañas de Gadd, ha dejado una huella inmediata e indeleble en un catálogo más acostumbrado a las pisadas livianas.