©Movistar Plus+Movistar Plus+ no ha dicho su última palabra en 2023, pero ya piensa en sus planes de cara a 2024. Con el final de 'La Mesías' y el estreno de 'Galgos' y 'El otro lado' todavía en la recámara, la plataforma de Telefónica ha puesto en marcha proyectos como 'Segunda muerte', 'Garbo' o 'Los años nuevos' y ha dado luz verde a nuevos episodios de 'Todos mienten', 'El Inmortal', 'Rapa' y 'Poquita fe'. Todo ello con vistas a no bajar el ritmo el año que viene, que se antoja repleto de regresos y novedades, como será el caso de 'Querer', que además supondrá el debut televisivo de un talento emergente del cine español.
Como se confirmó a comienzos de septiembre, Alauda Ruiz de Azúa, que ganó el Goya a la mejor dirección novel por "Cinco lobitos", se ha puesto al frente de esta serie de cuatro episodios en la que se apostará por una visión "autoral". Casi dos meses después, Movistar Plus+ ha anunciado que el rodaje de la serie arrancó el lunes 23 de octubre en Bilbao. A esa semana inicial de grabaciones se sumarán otras diez, ya que la producción se extenderá hasta enero en distintas localizaciones de Bizkaia, con vistas a estrenarse en algún momento de 2024.
Rodaje de 'Querer'
Además de desvelar el arranque del rodaje, se ha puesto cara a los cinco personajes principales. El elenco estará liderado por Nagore Aranburu ("Loreak"), Pedro Casablanc ('Mentiras pasajeras'), Miguel Bernardeau ('Élite'), Iván Pellicer ('Sagrada familia') y Loreto Mauleón ('Patria'), que ya están bajo las órdenes de Ruiz de Azúa. La laureada cineasta ejerce también de guionista junto a Eduard Sola y Júlia de Paz. La producción corre a cargo de Kowalski Films y Feelgood Media, que habían colaborado previamente para sacar adelante "Maixabel".
Familia dividida
El detonante de 'Querer' es la separación entre un matrimonio que lleva junto treinta años. A lo largo de ese tiempo, han compartido muchísimos momentos y han tenidos dos hijos, quienes se ven sorprendidos cuando su madre, Miren, abandona el domicilio conyugal y denuncia a su marido por violación continuada. Ante esa tesitura, los hijos se encuentran divididos entre el relato de su madre y el de su padre, que defiende su inocencia. Así pues, se desata un conflicto familiar atado a un proceso judicial en el que se tratará de dirimir qué ha sucedido realmente.
