Miguel Frigenti, en la media de inteligencia de los colaboradores de 'Sálvame'

'Sálvame' ha apostado este verano por retomar los test de inteligencia a sus colaboradores que ya comenzó a realizar hace tiempo. Varios de los últimos tertulianos en someterse a la prueba han recibido peores noticias de las esperadas, como el caso de Las Mellis, en donde Raquel tiene un 90 y Vivi un 92, Anabel Pantoja que logró otro 92 o María Patiño que, pese a conseguir a un 101, se llevó un tremendo disgusto.

En la tarde del 31 de agosto, Miguel Frigenti conoció el resultado de su prueba y, pese a sus nervios iniciales, se sorprendió al obtener un 111, situándose en el punto medio de los colaboradores de 'Sálvame'. El periodista cosechó el mismo dato que Carmen Borrego y 1 punto por encima de Gema López. "Estoy flipando, estoy supercontento", declaraba el televisivo. La psicóloga explicaba que se aprecia cómo al principio del test sus marcas son peores por los nervios, pero que según avanzaba se fue tranquilizando, aumentando las puntuaciones.

Durante su entrevista con la psicóloga, Frigenti comentó que sufre trastorno de déficit de atención, lo que la profesional quiso alabar por su esfuerzo en la realización de la prueba: "Hay veces que alcanzar unos resultados tiene más dificultades porque tienes determinados problemas", afirmaba. "Lo que haya alcanzado, lo ha alcanzado con más esfuerzo que otras personas y eso es digno de elogiar". Carlota Corredera se sumaba a esta felicitación, explicando que es importante que los padres sepan que pese a que los niños y niñas sufran este trastorno pueden llegar a cursar estudios superiores.

En comparación con Gema López

"Tiene un tipo de inteligencia mucho más adecuada para lo que consideramos asignaturas de ciencias, aunque sin embargo ha hecho Periodismo, pero donde puntúa muy alto es en inteligencia no verbal y donde ha puntuado más bajo ha sido en inteligencia verbal", analizaba la psicóloga los resultados. Además, los comparaba con los de Gema López, afirmando que son totalmente opuestos, ya que la colaboradora destacaba en la inteligencia verbal y fallaba en la no verbal. "Igual puntuación, habilidades distintas", zanjaba.