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'Y ahora, Sonsoles' abordó el miércoles 11 de enero el estado de salud de Alice Campello, mujer de Álvaro Morata, tras ingresar en la UCI a causa de complicaciones en el parto de su cuarto retoño. Para ello, el programa contó con la intervención de una ginecóloga, cuyas palabras animaron a Miguel Lago a relatar cómo él mismo y su mujer habían pasado por una situación casi igual que la de Campello y Morata, lo que se convirtió para el gallego en "susto más grande" que había experimentado en toda su vida hasta la fecha.
"Lo conozco de primera mano y te lo puedo contar en un minuto y medio, porque lo conté al año de ocurrir", confesaba Lago, tras escuchar las explicaciones de la ginecóloga Alexandra Henríquez, antes de recordar el nacimiento de Ana, "nuestra tercera hija y el cuarto embarazo". "El parto va bien, no hay ningún problema. De hecho, llamamos a su madre y nos hicimos fotos. Pero, de repente, aquello fue como cuando se desprende una manguera de un grifo: de mi esposa Laura comenzó a emanar sangre, se la llevaron con absoluta urgencia a quirófano, donde le pusieron el balón de Bakri", relató el colaborador, de un tirón.Pie de foto
Lago mencionó incluso que, de hecho, había sido el primer balón de ese tipo "que ponían en el hospital de Arganda del Rey": "Nunca me cansaré de darles mi agradecimiento". "Fueron unas horas angustiosas. Ya pasado un tiempo y lo puedo contar con tranquilidad, porque Dios no quiso que a mi esposa le tocase aquel día. Pero ocurre e insisto: no se murió porque no le tocaba", recalcó el gallego. El colaborador señaló que todo "fue exactamente como lo ha contado la ginecóloga: le pusieron el balón, pasó la noche en la UCI, Ana además fue prematura, pero mi mujer ya estaba en su habitación a los dos o tres días y a los ocho o nueve días, ya estábamos todos en casa".
"Un parto no es una frivolidad"
"Es el susto más grande que he pasado, fue el momento en el que sentí auténtico miedo", confesó Lago. "A mí me vino un médico y me dijo que estaba en claro riesgo vital. Y esa frase...", añadía el colaborador, sobre una seria complicación que podía sufrir cualquier mujer que ya hubiera experimentado varios partos y que se encontraba entre las causas más frecuentes de muerte en esa delicada situación, sobre todo si no se disponían de medios ni profesionales alrededor. "Un parto no es una frivolidad, no es una fiesta en casa para hacer el cumbayá", destacó Lago, al abordar los riesgos que suponían los partos en casa ante complicaciones como esa.