Mila Ximénez se derrumba en 'Sálvame': "Estoy harta, parece que soy el demonio de Tasmania"

El jueves 27 de junio, Mila Ximénez admitió en 'Sálvame' que no estaría presente en 'Sábado deluxe', a raíz de la participación de Belén Esteban para hablar de su boda. Una decisión que la colaboradora habría tomado a raíz de los últimos malentendidos que habrían surgido entre ellas tras la boda. "Te vas enterando de cosas que yo no me atrevía a preguntarle y lo sabían veinticinco personas", declaró Ximénez, antes de confesar que "estaba dolida" porque tenía la impresión de que "Belén Esteban desconfiaba de ella".

La situación no habría mejorado, especialmente después de que saliera a la luz la promo de 'Sábado deluxe' con declaraciones de Ximénez, a modo de cebo, en las que afirmaba "estar harta de la boda". Unas palabras que, junto a su declaración sobre la supuesta desconfianza de Belén, habrían llegado a oídos de la aludida. "No voy a ir mañana a 'Sábado deluxe', pero no porque esté enfadada con mi compañera Belén Esteban", admitió la colaboradora en la tarde del viernes 28 de junio, señalando que "había hecho un comentario" que, creía, "no había sido con ira".

"Hablé con Belén y me ha dicho que tenemos una conversación pendiente", confesó Ximénez, quien matizó que todo "quedaría entre Belén y ella". "Me conozco el espectáculo. Hoy he llamado a Patricia, la directora de 'Sábado deluxe', y le he dicho: 'no me gusta el cebo, porque se malentiende'", desveló la colaboradora, refiriéndose a sus declaraciones recogidas en la promo, de las que opinó que "parecía una loca". Mila explicó que aquellas palabras habían surgido después de tener un problema personal con alguien cercano a raíz de la boda de Belén, por "contar algo que pensaba que podía contar". "Me sentía atada de pies y manos con el tema de la boda", admitió la colaboradora.

"Estoy cansada de esta temporada"

"No quiero problemas. Al final todos hablan, todos comentan, pero la que sale salpicada siempre soy yo", declaró Mila Ximénez, que aclaró que no acudiría a 'Sábado deluxe' "para evitar cualquier enfrentamiento" con Belén, con el fin de que tuviera una "entrevista tranquila". "Pido que no metamos mierda. No hay ningún mal fondo", subrayó la colaboradora. "Yo ayer estaba muy mal, porque no quiero tener problemas con alguien a quien yo quiero mucho. Y los he tenido", confesó Ximénez, después de señalar que "hablar de la boda de Belén implicada hablar de temas personales".

"Ya estoy cansada, sinceramente", admitió la colaboradora, con voz ahogada. "Estoy harta de que se saquen mis malos tonos, parece que soy el demonio de Tasmania", prosiguió Ximénez, quien recalcó, entre lágrimas, que "estaba agotada" y que iba a ser "de perfil bajo". "No es por Belén, es por todo", confesó Mila, ante las preguntas de sus compañeros sobre las razones de su llanto. Paz Padilla recordó entonces a su enfrentamiento con Lydia Lozano, del que Ximénez desveló que "la había agotado". "Siento muchísimo que te pase esto", declaró la presentadora, después de que Mila desvelara que "Belén no estaba enfadada con ella", sino que se trataba de otra persona. "No pasa nada, es que estoy cansada de esta temporada", concluyó Ximénez, mientras se secaba las lágrimas.