Mila Ximénez, emocionada al presentar su curva de la vida en 'GH VIP 7': "Fueron años muy difíciles"

La noche del martes 24 de septiembre, 'GH VIP 7' celebró una nueva gala en la que Dinio resultó ser el primer salvado, lo que dejó a Hugo Castejón y Noemí Salazar en un duelo de cara a la gala del jueves. Antes de conocer la decisión de la audiencia, Mila Ximénez tuvo que enfrentarse a su curva de la vida, después de que Antonio David estrenara dicha sección del reality la semana anterior.

"Momentos intermedios he tenido pocos", reconoció la concursante, después de señalar que había vivido pronunciados altibajos a lo largo de su vida. Ximénez relató cómo, a sus 18 años, conoció al "primer amor de su vida", una relación complicada "porque él no era libre", algo que acabaron superando antes de que la situación comenzara a empeorar. "Me di cuenta de que la relación era una tortura y empezó a tener picos de bajada. Aguanté porque no tenía donde ir. Él era todo lo que yo tenía", recordó la concursante, tras lo cual contó que, una noche, se percató de que todo había sido una pérdida de tiempo y se fue al infierno".

La colaboradora de 'Sálvame' mencionó entonces al padre de su hija Alba, el extenista Manolo Santana, quien "la había sacado de ahí". "Las subidas fueron maravillosas", reconoció Ximénez, emocionada, e incluso afirmó que se había reconciliado con esa etapa de su vida. "Veníamos de relaciones rotas. Queríamos convivir pero creo que ninguno estábamos preparados para eso", relató la concursante, quien admitió que "había cometido el error de querer vivirlo todo" en dicha relación. "Tuve mucha parte de culpa. Me hacía sentirme libre, pero lo gestioné mal", reconoció Mila, antes de mencionar el mágico momento del nacimiento de su hija y la posterior ruptura con su pareja. "Me llevó al punto de partida otra vez", declaró Ximénez.

"Probablemente yo no estaría aquí"

"Empecé a no saber por donde ir. Perdí el timón de mi vida. Tuve que renunciar a la persona que más quería en mi vida", recordó Mila Ximénez, quien describió esos años posteriores a la ruptura, algo más de una década, como "muy difíciles". "No recuerdo cómo entré y cómo salí", admitió la concursante. De hecho, Ximénez señaló que "no fue feliz", aunque tuvo "épocas tranquilas". "Tenía que demostrarla a la persona que más quería que yo podía", declaró Mila, ante lo que Jorge Javier le preguntó qué habría sido de ella si no hubiera tenido a su hija. "Probablemente yo no estaría aquí, no porque me autolesionara, sino porque la vida me habría llevado a no seguir viviendo", reconoció la concursante, entre lágrimas.

Según contó Ximénez, una llamada para trabajar en 'Aquí hay tomate' le había bastado para ir levantando cabeza al convertirse en un trampolín con el que inició su carrera televisiva. Fue en ese período de mejoría cuando fallecieron sus padres, algo que la colaboradora lamentó profundamente dado que solo "habían disfrutado de los problemas". Sin embargo, la buena relación que ahora mantenía con su hija y sus nietos había supuesto para Mila una nueva subida en su vida. "Nunca pensé que pudiera ser tan feliz otra vez, que tuviera gente que me quisiera", admitió Ximénez, quien rompió a llorar antes de cuestionarse "por qué cuando las cosas iban bien, tenía que cambiarlas", en este caso, entrando en 'GH VIP 7'. "Me gustaría que cuando salieras de aquí, pienses que mereció la pena", declaró Jorge Javier, tratando de animarla, palabras con las que la concursante se mostró de acuerdo.