Mila Ximénez es innegablemente una de las colaboradoras estrella de 'Sálvame'. Pese a ello, durante el confinamiento por el coronavirus, la periodista ha preferido restar en su casa hasta que se supere la crisis sanitaria y únicamente participa en el magacín diario de Telecinco en conexión vía Skype. Paralelamente, esta sigue colaborando con la revista Lecturas en un blog en el que se abre por completo confesando sus sentimientos y contando aspectos desconocidos de su vida. Es precisamente lo que ha hecho este miércoles 1 de abril en un extenso artículo en el que ha confesado un problema cutáneo que le está complicado la cuarentena.
Mila Ximénez, en 'Sálvame'
"Estos días se ha instalado en mí un okupa que ha tenido la habilidad de dejarse ver cuando estaba indefensa. He cobijado un herpes zóster sin saberlo", ha empezado diciendo la periodista. Cabe destacar que este tipo de herpes, o comúnmente llamado "culebrilla" es una erupción de sarpullido en la piel que está causada por virus de la varicela-zoster, el mismo que causa la varicela. Es un tipo de erupción muy molesta que causa un dolor intenso, algo que Ximénez ha querido confirmar en su columna de opinión. "La verdad es que no me hace la vida demasiado agradable", ha confesado en el texto. Algo que también confirmó en una llamada a 'Sálvame' en la que afirmó que "el dolor es imposible".
Pese a ello, Ximénez se muestra muy animada y tiene claro que va a superar sin problema este inconveniente de salud. "Lo que no sabe es que a lo largo de mi existencia he creado autodefensas suficientes para que se convierta en una molestia a la que intento hacerle el mínimo caso posible", ha afirmado, sentenciándole a la erupción cutánea: "Espero que se aburra de mi falta de atención y se vaya cuanto antes". Por ahora, la periodista está sometiéndose a un tratamiento por el que ha tenido que acudir a la farmacia, un momento que ha sido de todo menos tranquilo para ella.
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"Me sentí como una presa saliendo al patio unos minutos. Corría con miedo a por mis medicamentos en una calle vacía donde se respiraba pérdida y soledad", ha confesado Ximénez, reconociendo que "ninguno estábamos preparados para vivir esto". Pese a ello, también ante la crisis del coronavirus se muestra muy esperanzada. "Nos hemos cogido de la mano para cruzar este puente (...) la solidaridad, el intento de mostrar que estamos bien con nuestras salidas a aplaudir a los balcones, nos indica que teníamos una fortaleza escondida", afirma, recordando a todos que "tenemos que permitir que broten nuestras debilidades, como mis ampollas producidas por este herpes que juega a desquiciarme".