Minerva Piquero fue uno de los rostros más conocidos en televisión durante los años 90. La presentadora era la 'chica del tiempo' en Antena 3 en los inicios de la cadena. "El título 'chica del tiempo' me gusta mucho, porque eres chica eternamente, nunca te conviertes en 'señora del tiempo'", comentó bromeando en el programa de La 1 'Retratos con alma'.
Minerva en 'Retratos con alma'
La presentadora explicó sus orígenes en televisión: "Yo comencé como 'chica del tiempo' por accidente. Buscaban dar un giro, algo diferente, y esa fue mi oportunidad". No fue algo fácil para ella: "Entonces había un mapa gris, con un señor gris, con un traje gris, que utilizaba terminología muy apropiada, muy técnica, que es lo que tenía que ser". Una de las claves del éxito de Minerva fue romper esos cánones: "No hubo una estrategia de hacer nada diferente, en mi caso fue supervivencia", aseguró. Su estilo desenfadado e informal era su seña de identidad. Cuando comenzó en televisión, no entendía nada del tiempo, tuvo que estudiar en profundidad para entender la meteorología y, en lugar de dirigirse a los espectadores con tecnicismos, le parecía más práctico anunciar: "Los que nos ven desde Galicia, mañana no lavéis la ropa, ni el coche, no merece la pena, va a llover".
Sin embargo, el estilo fresco de Minerva no fue apreciado por todo el mundo, y ella era consciente. Por eso agradecía que en los 90 no hubiese redes sociales por miedo a los comentarios negativos de sus intervenciones en televisión: "Los primeros años llegaron cartas formales a la dirección de Antena 3 que pedían mi despido", incluso, llegaron a pedirle "que no sonriera porque no estaba bien sonreír".
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Minerva en la actualidad
La presentadora trabajó en Antena 3 hasta 2004, año en el que aceptó una oferta como presentadora en Televisión Española. Tras ese trabajo, colaboró puntualmente en otros programas, hasta que en 2010 se retiró de la televisión. Actualmente se dedica a la comunicación y marketing, y reivindica la posición de la mujer en el mundo laboral: "Existen muchos prejuicios todavía en los que las mujeres no pueden acceder a trabajos en los que cultural o socialmente parece que están asignados a un género u otro, pero estamos todos capacitados".