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La edad dorada de las series españolas en la que nos encontramos inmersos, y que tantas alegrías nos ha dado en los últimos años, no ha nacido de una mera serendipia. Cuando Canal+ lanzó 'Crematorio' hace diez años, demostró algo que ya habían corroborado HBO o FX en Estados Unidos: que un entretenimiento más maduro y complejo tenía cabida en la pequeña pantalla. Esa enseñanza tardó en permear en la industria local, pero finalmente la crisálida más autoral de la televisión se ha convertido en un aleteo de voces y géneros que, desde sus particulares puntos de vista y con sensibilidades de todo tipo, han elevado el listón patrio. Y en este contexto tan propicio nace 'Maricón perdido'.
Gabriel Sánchez en 'Maricón perdido'
Bob Pop ya tiene una identidad más que definida, caracterizada sobre todo por una lucidez emocional fruto de años de supervivencia y descubrimiento personal. 'Maricón perdido' es la historia de todo ese proceso de aceptación, que arranca con un adolescente diferente al resto de sus compañeros, refugiado en su imaginación para aliviar la hostilidad del mundo que le rodea. Aun así, la serie no es autobiográfica en el sentido estricto, es más bien una revisión libre del autor de su propia vida, lo cual permite entrelazar diferentes épocas con total fluidez y moldear una experiencia audiovisual que, mimetizándose con su protagonista, hace de la originalidad su punto fuerte.
Candela Peña acompaña a Gabriel Sánchez en 'Maricón perdido'
El equilibrio perfecto
Al tratarse de una reflexión vital, 'Maricón perdido' ensambla piezas de drama y comedia para que su protagonista, engullido en varias ocasiones por el abismo de una sociedad y una familia intolerantes, no sea presa del sufrimiento perpetuo. Al fin y al cabo, cuando hablamos de un entretenimiento más maduro no nos limitamos a tragedias intensas, ya que si algo ha primado durante este auge de las series españolas ha sido una comedia atrevida, que aborda cuestiones relevantes sin perder el pulso al sentido del humor.
De la misma manera que 'Vida perfecta', 'El fin de la comedia' o 'Paquita Salas' esconden en su aparente sencillez un espíritu tragicómico, 'Maricón perdido' sabe encajar en todo momento los atributos de ambos géneros, aproximándose sobre todo al estilo que ha llevado a los Javis a dominar en el panorama actual. A nivel de estructura tampoco cuesta encontrar paralelismos con 'Veneno', que también segmentaba su historia en diferentes épocas temporales, pero lo cierto es que Bob Pop construye aquí su propio mundo, poblado por sus monstruos, referencias e inquietudes, distinguiéndose rápidamente de sus coetáneas televisivas.
Aunque ensalcemos la autoría que impregna a la serie como una de sus principales virtudes, es evidente que un proceso colectivo como el de una serie, sobre todo en el caso de una ópera prima, es incompatible con exaltar un único nombre. Por lo tanto, hay que destacar la labor desempeñada por el director Alejandro Marín, que plasma en imágenes el torrente imaginativo de Bob Pop, y por el reparto liderado por Carlos González, Gabriel Sánchez, Candela Peña y Alba Flores, que también entran en sintonía con la particular visión del creador.
Carlos González y Alba Flores en 'Maricón perdido'
Además, Bob Pop ha contado con el apoyo de dos auténticos referentes durante la escritura de los seis guiones que componen la serie. Pedro Almodóvar le ha asesorado durante ese íntimo proceso y Berto Romero se ha implicado de una manera aún más próxima, ya que ejerce de productor ejecutivo y ha podido compartir todo lo aprendido durante la creación de las tres temporadas de 'Mira lo que has hecho', otra de las dramedias que deberían sentar cátedra en nuestro país.
De Madrid al mundo
El otro requisito que cumple 'Maricón perdido' de cara a codearse con los títulos que le han abierto la puerta es su universalidad. Obviamente, tener el respaldo de una multinacional como WarnerMedia garantiza una visibilidad mayor, pero el potencial global de la serie trasciende a su hogar y radica en un tono sanador y en su reflexión sobre temas tan exportables como la lucha contra la represión o la aceptación de uno mismo. De hecho, ni siquiera es necesario ser adepto a Bob Pop para acercarse a esta historia. Tan solo hay que dejarse llevar por ella y disfrutar de una de las series que confirman el gran estado de forma de la ficción española.
Los tres primeros episodios de 'Maricón perdido' se estrenan en TNT el 18 de junio a partir de las 22:00. Una semana después, el viernes 25 junio, verán la luz los tres episodios restantes a la misma hora.