En mayo de 2009, Cuatro incorporó a su parrilla, de la mano de Nuria Roca, el docu-reality 'Perdidos en la tribu', en el que tres familias españolas abandonaban sus hogares para pasar un tiempo conviviendo con distintas tribus ubicadas en diferentes puntos del planeta. Los participantes debían aprender y participar en las costumbres de sus anfitriones a lo largo de su estancia, con el fin de que, una vez concluía la experiencia, fueran aceptados como parte de la tribu, lo que también conllevaba un premio en metálico.
Los Shiwiar y los Suri, protagonistas de la segunda temporada de 'Perdidos en la ciudad'
Durante su estancia, que se emitió en Cuatro entre finales de 2012 y principios de 2013, ninguno de ellos olvidó sus raíces y costumbres, generando momentos en los que, sin darse cuenta, nos dieron más de una lección o nos evidenciaron que no todo se ve con los mismos ojos que nos otorga nuestra propia cultura. Por eso, con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en FormulaTV queremos recordar algunos de los grandes y curiosos momentos que protagonizaron los Shiwiar y los Suri durante su paso por España, en los que resaltaron, entre otras cosas, la importancia de cuidar de la naturaleza o el respeto hacia otras culturas.
1 "Le están haciendo daño para divertirse"
Nga Bilé, totalmente perpleja tras presenciar una corrida de toros en 'Perdidos en la ciudad'
Los Suri son un pueblo guerrero, originario del sudoeste de Etiopía, que se dedican principalmente al pastoreo y se alimentan a base de la leche de sus vacas, su carne y los cereales que ellos mismos cultivan. Ante unas costumbres en las que sus animales tienen una gran importancia, José (Na Birín para la tribu), el padre de la familia Navarro, no tardó en cumplir su promesa de llevarlos a ver una corrida de toros, antes de la cual incluso conocieron al torero Juan José Padilla. Sin embargo, lejos de quedarse en una experiencia excitante y divertida para ellos, pronto se convirtió en algo que no les agradaba en absoluto, sobre todo a Nga Bilé, madre de Nga Sedé, una de las elegidas para viajar a España.
"Le están haciendo daño para divertirse", comentaba una desconcertada Nga Bilé, quien era incapaz de ver cómo clavaban las banderillas en el lomo del toro. "Le hicieron mucho daño al animal, que cada vez estaba peor y peor, y todos aplaudían. No me gustaba nada", reconocía la curandera, ante las cámaras del programa, momento en el que señalaba que "nosotros matamos animales y los comemos, pero no se nos ocurre hacerlos sufrir mientras mueren". "Se han vuelto todos locos", comentaba por su parte Tamaru cuando, tras la muerte del toro, los presentes comenzaron a agitar sus pañuelos para pedir las orejas, que Padilla arrojó a Arbula y su compañero. Un gesto que poco gustó a los Suri, a pesar del significado que suponía para cualquier otro de los presentes, dado que ellos lo desconocían.
2 "Nosotros no celebramos nuestro nacimiento"
Los Merino y los Shiwiar celebran el cumpleaños de Cristina en 'Perdidos en la ciudad'
Los Shiwiar son un pueblo que vive en el Amazonas, en la zona de Ecuador, y se alimentan principalmente de monos, caimanes, tortugas, gusanos y papilla elaborada con yuca fermentada, llamada "chicha". Un entorno y una forma de alimentación muy distinta a la que descubrieron en España, donde celebraron el cumpleaños de Cristina (Yaunt para los Shiwiar), experiencia totalmente nueva para ellos. "Esta gente lo celebra todo, todo el día de fiesta. Nosotros no somos tan festivos", admitía Mirnach, mujer de Yambia, jefe de los Shiwiar, ante las cámaras del programa. De hecho, los Merino tuvieron que explicar, lo mejor que pudieron, qué era exactamente lo que estaban celebrando, algo que sorprendió a los Shiwiar.
"Hoy celebran su nacimiento. Nosotros no celebramos estas cosas porque no recordamos el día exacto en el que nacemos. No nos hace falta", aclaró Guirar, chamán de la tribu, exponiendo así algo que se nos suele olvidar con facilidad en un mundo tan globalizado: que no todas las culturas cuentan con las mismas costumbres que nosotros, incluso en algo tan común como los cumpleaños. "Para nosotros es difícil medir el tiempo. Mi madre me dijo que nací un día de mucha lluvia", explicaba por su parte Shiwiá, recolectora de yuca, quien confesó ante la familia que "no entiendo lo celebráis". No obstante, se mostró muy agradecida por la comida y, junto al resto de sus compañeros, disfrutó de la fiesta e incluso entregó un regalo de parte de la tribu a la cumpleañera.
3 "No puedo entender por qué no comparten"
Nga Bilé, desconcertada al descubrir a una mujer sin hogar en 'Perdidos en la ciudad'
Nga Bilé también protagonizó un momento tan emocionante como triste cuando, en uno de sus paseos por Sevilla junto a Isabel, Chabeli (Nga Chugura y Ng Tagui para los Suri) y su hija Nga Sedé, se toparon con una mujer sin hogar. "¿Por qué está esa mujer ahí?", preguntaba la curandera, desconcertada, antes de acercarse a la desconocida, a quien preguntó por qué tenía sus cosas en la calle. "Hasta el día de hoy, todo era bonito, pero sabía que no podía ser verdad. ¿Cómo pueden dejar a alguien vivir así?", cuestionó Nga Bilé, ante las cámaras, después de descubrir que la mujer no tenía casa, algo que Isabel (Nga Chugura para la tribu) tuvo que explicarle lo mejor que pudo. "Aquí ves gente que tiene muchas cosas por todos lados, pero nadie ve que hay otra gente que no tiene nada", criticó la Suri.
La curandera no dudó en sentarse a a hablar con la desconocida, ante quien comentó que "aquí no puedes estar bien" e incluso la invitó a instalarse con ella y los Suri en Etiopía. "Me la llevaría a mi poblado, pero si quiere quedarse aquí, la respecto", reconoció una resignada Nga Bilé, que no dudó en reprochar la situación de la mujer a su compañera Isabel. "¿Cómo permites que uno de los tuyos viva así, cuando tú vives mucho mejor? ¿Por qué no compartes lo tuyo?", planteó la curandera, indignada. "Ellos no tienen nada, pero allí todos están igual porque comparten lo que tienen, incluso su choza", elogió Isabel, apenada, mientras que Nga Bilé manifestó ante las cámaras que "por más que lo piense, no puedo entender por qué no comparten, si tienen mucho de todo". "Les sobran cosas, pero no las comparten entre ellos, ni siquiera Nga Chugura. Eso no lo haría un Suri", defendió la curandera.
4 "Solo veo casas y ningún árbol"
Yambia, disgustado con la escasez de árboles en Madrid, en 'Perdidos en la ciudad'
Durante su estancia en España, tanto los Suri como los Shiwiar tuvieron la oportunidad de pasear por las calles de Madrid, con la Gran Vía como una de las obligadas paradas. "Está todo muy junto. Mires donde mires, hay casas o personas", observó Guirar, poco entusiasmado con la visita, en la que también subieron a una azotea para contemplar toda la ciudad desde las alturas. La vista, en un principio, sorprendió a los Shiwiar, que no tardaron en reparar en un detalle que quizás, para muchos de nosotros, pasaría completamente desapercibido.
"No me gusta nada. Solo veo casas y ningún árbol", confesó Yambia, quien incluso añadió que "no hay árboles y por eso huele mal". Con ese simple comentario, el jefe de los Shiwiar no solo resaltaba la importancia que los árboles tenían para su gente, su cultura, sino también para el propio planeta. "Mi gente no podría vivir aquí. Creéis que habéis mejorado y yo creo que habéis empeorado. Sin árboles no se puede vivir", observó Yambia, lanzando un rotundo mensaje que solemos olvidar con facilidad, como es el de la importancia de cuidar de la naturaleza. Para los Shiwiar, es algo esencial, sobre todo porque sus creencias les enseñan que los espíritus se encuentran en todos los elementos de la naturaleza, encargada también de proporcionarles los recursos necesarios para vivir.
5 "Son buenos aunque se peleen"
Jorge Javier Vázquez charla con los Shiwiar durante su visita a 'Sálvame'
Durante su visita a la capital, los Shiwiar visitaron el plató de 'Sálvame', programa que pudieron ver por la televisión antes de encontrarse cara a cara con Jorge Javier Vázquez y compañía. "Sufrían mucho. Discutían por un lado, gritaban por el otro. Estaban nerviosos", observó Yambia, quien elogió del catalán que "se preocupó por nosotros" al entrar en el plató. "Creo que es buena persona", comentó el jefe, a lo que también añadió que "son buenos aunque se peleen", tras concluir la experiencia. Tanto él como Mirnach y Shiwiá pudieron pasar un rato en el plató, donde presenciaron cómo los colaboradores probaban su popular "chicha", aunque no de una forma satisfactoria a ojos de los miembros de la tribu.
"No sé por qué la escupen, es una falta de respeto. Como Shiwiar, no me gusta que la escupan", reconoció Mirnach. Entre los más reticentes a probar su comida, estaba Belén Esteban, a quien los Shiwiar animaron a hacerlo fuera de cámaras. "Era tan sonriente y fue tan amable con nosotros que no entiendo por qué discute con unos y con otros", comentó Mirnach, algo que su compañera Shiwiá no dudó en preguntar directamente a Esteban, después de que confesara haber disfrutado del sabor de la chicha. "No debes pelearte, porque volverás a llorar", le recomendó la recolectora de yuca, comprensiva.
"Llevamos poco tiempo aquí, pero estamos sorprendidos. ¿Aquí todo el mundo soluciona los problemas como vosotros?", preguntó Yambia a los atentos colaboradores, tras lo cual declaró que "si alguien tiene un problema con otro, viene a mí, me lo cuenta y, entre todos, lo solucionamos". Una visión muy diferente a lo que mostraba el programa, donde incluso Mirnach opinó que "los problemas se solucionan en casa, no en público". "Yo creo que nos van a hacer caso y nunca más discutirán sus problemas en público", apostaba la inocente Shiwiar, quien manifestó su agradecimiento por la visita, ajena a la mecánica del formato y lo que realmente significaba.
6 "Podemos aprender el uno del otro"
Los Shiwiar y los Suri, en su primer cara a cara en 'Perdidos en la ciudad'
La visita a Madrid por parte de los Shiwiar y los Suri dio pie a que el programa reuniera a ambas tribus y sus respectivas familias. Para ello, los jefes, junto a José y Carlos (Maikiua para los Shiwiar), se reunieron primero a solas en un curioso primer contacto en el que Arbula se mostró más desconfiado al ver cómo Yambia llegaba portando su lanza. Algo que formaba parte de su cultura y que estaba lejos de la amenaza que el jefe de los Suri había llegado a interpretar en un principio, antes de que el líder de los Shiwiar se lo aclarase. "No pienses mal de nosotros, somos una tribu pacífica", manifestó Yambia, quien recalcó que "los jefes deben llevarse bien". "Arbula es un gran guerrero de la tribu Suri. Podemos aprender muchas cosas uno del otro", apostaba el jefe Shiwiar, antes del encuentro entre las dos tribus, que arrancó algo tenso a raíz de las primeras y erróneas impresiones.
Los dos grupos, junto con sus familias españolas, pasaron unos días juntos, disfrutando de distintas actividades con las que iban conociendo algo más de la cultura española y de las de ambas tribus. Días felices que dieron paso a una emotiva despedida, después de que todos establecieran estrechos lazos. "No me gusta nada despedirme de la gente. Yambia para mí es mi hermano, aunque me cuesta reconocerlo", admitía entonces Arbula, mientras que su homólogo Shiwiar confesó que "he ganado un gran amigo, he conocido a un gran hombre. "Pero no me gustaría estar en su tribu, porque debe de ser duro", añadía Yambia, consciente de las guerras a las que los Suri debían hacer frente. Conflictos que, de hecho, se cobraron las vidas de dos jóvenes a los que los Navarro conocieron durante su visita, tal y como descubrió José al acudir a Etiopía para invitarlos a viajar a España al comienzo del programa.
"Quiero que vengas a territorio Shiwiar, para que intercambiemos nuestra manera de gobernar", propuso además el líder, quien apostó por que "los dos aprenderíamos mucho porque tú eres de mandar y yo, de escuchar", lo que demostraba que, en lugar de ver sus diferencias como algo negativo, Yambia había visto lo bueno que eso podría conllevar. Palabras de cariño que también se manifestaron el resto de los integrantes de ambas tribus y que calaron en las familias españolas. "Somos iguales aunque vivamos lejos", declaraba Guirar, ante Tamaru, puesto que ambos habían conectado muy especialmente gracias a su buen humor y su contagiosa alegría. "Me parezco más a ti que a la gente de aquí", confesó por su parte Shiwiá, a Nga Sedé, antes de que se intercambiaran sus pulseras y collares para asegurarse de que no se olvidaran la una de la otra.
7 "No creo que se den cuenta de lo que tienen"
Tamaru disfruta enseñando a los niños en 'Perdidos en la ciudad'
Tras su encuentro con los Shiwiar, los Suri regresaron a Sevilla, donde visitaron un colegio con el fin de que pudieran enseñar sus costumbres a los más pequeños. "Los niños deben saber quien manda, por eso los puse a prueba", reconoció Arbula que, como jefe de su tribu, les dio algunas órdenes sencillas que los pequeños no dudaron en obedecer. "Con tantos niños juntos, no es fácil enseñar", comentaba por su parte Tamaru, sobre la labor de la profesora al frente de la clase. De hecho, el pastor no tardó en ponerse al frente de los niños, a quienes mostró con paciencia y buen humor, entre otras cosas, cómo se sentaba en su curioso y pequeño banco.
"Me gusta estar con niños, podría dedicarme a esto", apostó Tamaru, optimista. Junto al resto de los Suri, compartieron tiempo con los pequeños, a los que incluso enseñaron cómo luchaban con sus lanzas, algo que forma una parte esencial de su cultura. "Estar en este sitio me ha hecho recordar a mis hijos", confesaba Tamaru, reunido a solas con Arbula tras la visita, momento en el que el jefe observó que "aquí los niños parecen más tranquilos que en el poblado". "Eso es verdad, aquí tienen más cosas, pero allí tienen más sitio para correr y jugar", comentó el pastor, antes de que Arbula lanzara una rotunda reflexión. "No creo que se den cuenta de lo que tienen", apuntó el jefe Suri, tras lo cual su compañero manifestó su intención de llevarse una de las pelotas para los niños de su poblado, puesto que seguramente "aquí no la echarán de menos".
8 "Deberíais dejarlas libres"
Yambia sostiene un águila durante su visita a Ávila en 'Perdidos en la ciudad'
En su camino de regreso a León con los Merino, los Shiwiar se detuvieron en Ávila, donde descubrieron la cetrería. La actividad, sin embargo, no les entusiasmó demasiado, especialmente al jefe Yambia, al encontrarse a las águilas atadas. "He visto que, como no tenéis animales, los traéis de lejos para poder verlos", comentaba el líder Shiwiar, a quien Carlos explicó que eran especies protegidas. "Si estas aves son sagradas como dices, deberíais dejarlas libres", animó Yambia, que defendió que "tienen que ser libres para volar". Mientras, su compañero Guirar achacó un vuelo un tanto peligroso cerca de ellos, por parte de una de las aves, al hecho de que "tenéis al pobre animal atado". "Yo también estaría muy enfadado con vosotros", empatizó el chamán.
Además, los Shiwiar también visitaron el Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa, en León, donde descubrieron la taxidermia y, con ella, múltiples especies de animales que nunca antes habían podido ver en su lugar de origen. Dicha práctica despertó muchas dudas en Guirar y Yambia, que no encontraban utilidad alguna a disecar a los animales. "Si yo hubiese cazado todos esos animales, me los habría comido", comentó el jefe Shiwiar, quien pudo presenciar cómo los encargados montaban una de las esculturas sobre las que se colocaban la piel del animal. "Desde que llegué, no he visto animales en libertad. No hay ninguno corriendo por los poblados. Siempre están encerrados o los hacéis de mentira", criticó Yambia, sorprendido por ese, para él, tan inusual detalle. "Después de tanto tiempo aquí, sigo sin entender las cosas tan raras que hacéis con los animales", manifestó por su parte el chamán Suri.
9 "Es duro despedirse de un hermano"
Los Suri y los Shiwiar, emocionados al despedirse de sus anfitriones en 'Perdidos en la ciudad'
Tras varias semanas de aventura, los Suri y los Shiwiar se enfrentaron a la dolorosa despedida, en la que sus respectivas familias celebraron unos consejos, como hicieron ellos en su día, en los que les dedicaron palabras de cariño y agradecimiento, además de valorar positivamente su actitud durante su visita a España. Asimismo, los Suri tuvieron ocasión de celebrar su ultima fiesta, antes de la partida, junto a la familia Berhanyer, con quienes también convivieron antes de recibir y aceptar a los Navarro en su tribu. Dichos participantes, de hecho, fueron rechazados al concluir su paso por el programa, dada su poca integración, lo que no impidió que los Suri los trataran con respeto, incluso cariño, el tiempo que los acogieron en su casa durante su estancia en España.
A pesar de su tendencia a mostrarse duros para no dejar ver debilidad alguna, los Suri se derrumbaron al tener que separarse de los Navarro. Incluso el aparentemente impasible Arbola se negó a dar besos o abrazos, con el fin de evitar expresar la tristeza que sentía. "A mí las despedidas no me gustan, pero no se pueden evitar", admitió el jefe, quien ni siquiera era capaz de ver llorar a Nga Bilé y Nga Sedé, y lamentó "no despedirme", ante las cámaras del programa. "Nunca me verán triste, pero siempre estarán en mi corazón", prometió Arbola. "Esto se terminó, pero los recordaré toda mi vida", prometió Tamaru el cual, durante la despedida, intentó animar a todos para que no llorasen.
Por supuesto, los Shiwiar tampoco pudieron evitar las lágrimas al tener que separarse de los Merino. Ambas familias manifestaron el cariño que sentían, hasta el punto de que Yambia le entregó su preciada lanza como regalo a Carlos. "Cuando un jefe se va para no volver, entrega su lanza al jefe de la tribu que lo ha acogido", explicó el líder Shiwiar, a raíz de una despedida en la que ninguno se libró de llorar. "He aprendido mucho a tu lado", confesó Guirar a un emocionado Carlos, a quien señalo como "mi hermano". Dos momentos clave para las familias españolas y para los miembros de las dos tribus invitadas, que dejaron evidente la fuerte unión que habían forjado durante sus mutuas visitas.
10 "Conocer otra cultura ha sido algo bueno"
Los Suri y los Shiwiar comparten su experiencia en el final de 'Perdidos en la ciudad'
Al volver a casa, tanto los Sihiwiar como los Suri compartieron parte de la experiencia con el resto de su tribu, gracias a unos vídeos que pudieron ver en sus hogares, todos juntos. De ese modo, los protagonistas revivieron tanto los momentos divertidos como los más emocionantes, lo que despertó nuevas lágrimas en más de uno, especialmente al poder ver los últimos mensajes que les dedicaron los miembros de las familias Merino y Navarro. "Nga Chugura, estamos muy bien, deja de llorar", lanzaba Nga Bilé, al ver a una emocionada Isabel en la pantalla, después de todos los momentos divertidos que había revivido con su tribu.
"Estoy feliz de volver a la selva, pero siento que he vuelto a dejar atrás a alguien que quiero mucho", confesaba Mirnach, tras repasar, emocionada, todo lo vivido. "No hay que estar triste por separarse. Tenemos que alegrarnos de haber disfrutado de este tiempo juntos", declaraba por su parte Shiwiar, mientras que Yambia señaló que "todos hemos cambiado con este viaje". "Creo que ha sido bueno, hemos aprendido muchas cosas. Conocer otra cultura ha sido bueno, deberíamos viajar más", manifestó el líder de la tribu, poniendo en valor la importancia de explorar otras costumbres y culturas y lo enriquecedor que puede llegar a ser.