Berta Riaza, nacida en 1927, dedicó 55 de sus 94 años a la actuación, más aún si consideramos que comenzó a formarse en Arte Dramático a los 14 años. La actriz ha fallecido el 24 de julio en su Madrid natal, dejando tras de sí un legado que ha marcado el siglo XX en teatro y televisión. Su trayectoria, que abarca siete décadas, fue reconocida con el Premio Nacional de Teatro en 1992.
En la pequeña pantalla, formó parte de 'Fortunata y Jacinta' en 1980 y de las obras de teatro televisadas de 'Estudio 1' entre los años 60 y 70, actuando en un total de más de diez proyectos como 'Las tres hermanas', 'Mesas separadas', 'La muerte de un viajante' o 'Las brujas de Salem'. Sus apariciones en cine fueron más esporádicas, aunque participó en películas como "Entre tinieblas", de Pedro Almodóvar, "Luces de Bohemia" o "El placer de matar." Además, su predilección por los clásicos la llevaron a interpretar grandes obras de la literatura en los escenarios, como "La casa de Bernarda Alba", "Las brujas de Salem", "El zoo de cristal" o "El diario de Ana Frank".Berta Riazo en "Entre tinieblas"
Adelantada a su época
Como contaba a El País en 1999, se consideraba una actriz interior, que trabajaba "de dentro hacia fuera". Fue pionera en abogar por la alianza entre teatro y televisión: "En mi época, los del cine y el teatro estaban muy separados, aunque yo pienso que no hay diferencia entre ambos oficios".
La actriz llevaba retirada de los escenarios y de las cámaras desde 2004, tomándose un merecido descanso. Si bien no le gustaba que hablaran de su "carrera" porque consideraba esa palabra demasiado rimbombante, puede decirse que Riaza es uno de los iconos en los años de transición artística entre dos mundos, el teatro y la televisión. Fue una demostración de que una gran actriz lo es en todas partes, en unos tiempos en los que esta idea no era tan común como hoy. "Lo más importante es el talento", decía ella.