La actriz y presentadora de televisión Rosa Maria Sardà ha fallecido a los 78 años de edad en Barcelona, tal y como ha informado la Academia de Cine. La intérprete no ha podido vencer al cáncer contra el que se encontraba luchando desde hace varios años. Sin duda una triste noticia que nos deja sin una de las actrices más destacadas de su generación sobresaliendo al principio por su vis cómica pero llegando a abarcar todos los registros. No se le resistió ni el cine ni el teatro ni la televisión. Convertida incluso en directora teatral, dos premios Goya y la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España avalan una carrera repleta de éxitos.
Rosa Maria Sardà
Actriz autodidacta y consolidación en el teatro
Nacida el 30 de julio de 1941 en Barcelona en el seno de una familia humilde, Rosa Maria Sardà i Tàmaro siempre sintió vocación artística, sin embargo, tuvo que dejar su sueño apartado durante unos años para ponerse a trabajar desde los 14 y ayudar así en casa. Llegó incluso a dedicarse a la venta de enciclopedias lo que, de alguna manera, le sirvió para desarrollar su faceta como actriz. De formación autodidacta, no fue hasta los 24 años cuando logró cumplir su sueño de debutar en el teatro, cuando fue reclutada por la compañía de Dora Santacreu y Carlos Lucena para representar "Cena de matrimonios", de Alfonso Paso. Poco a poco fue haciéndose un hueco en los escenarios hasta convertirse en una de las actrices más conocidas de Cataluña, donde llenaba los teatros, con obras como "Duet per a un sol violí" o la versión catalana de "Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?", de Adolfo Marsillach.
Supo compaginar su pasión por el teatro con numerosa apariciones en la televisión. Sin embargo, el cine se le resistió más, pues aunque en 1970 tuvo un pequeño papel en la comedia "El certificado", tuvo que esperar hasta 1981 para debutar oficialmente como actriz secundaria en "El vicari d'Olot", de Ventura Pons. Según bromeaba la propia actriz, ella consideraba que se había casado muy joven con el teatro para ser una adúltera en la madurez por culpa del cine.
Consagración en el cine
En la segunda mitad de los 80 despegó su carrera en el cine, principalmente gracias a "Moros y cristianos" de Luis García Berlanga, en 1987. La década de los 90 fueron los años dorados de Sardà en la gran pantalla. Se configuró como una de las mejores cómicas del panorama español, aunque también pudo demostrar su cualidades como actriz dramática de la mano de Ventura Pons con títulos como "Actrices" (1996), "Caricias" (1997), "Amigo/Amado" (1998) o la tragicomedia "Anita no pierde el tren" (2000). Sus papeles más sonados llegarían con "La niña de tus ojos" (1998) de Fernando Trueba y con "Todo sobre mi madre" (1999) de Pedro Almodóvar, coincidiendo en ambas con Penélope Cruz siendo nominada al Goya a Mejor Actriz de Reparto por la primera. Para aquel entonces ya contaba con uno por su papel en "¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?" (1993) de Manuel Gómez Pereira. La Academia de Cine le entregó la Medalla de Honor en el 2010 en reconocimiento a su carrera artística. "Rosa Maria Sardà es al cine español lo que Humphrey Bogart al cine negro", dijo sobre ella Álex de la Iglesia, por su carácter de icono del cine español
Rosa Maria Sardà en 'Abuela de verano'
Televisión
Al igual que hizo con el teatro y con el cine, Rosa Maria Sardà supo conquistar la pequeña pantalla aunque se prodigó menos en ella. Primero se prodigó en el circuito catalán con 'Per molts anys' para después dar el salto a la televisión nacional con 'Ahí te quiero ver', programa de entrevistas con sketches de humor. Durante tres años la actriz hizo famosas frases como "Honorato, ¿ponemos la tele un rato?". Su hermano Xavier Sardà se convirtió en uno de los grandes de la radio española y, posteriormente, de la televisión. La familia recibió un duro golpe cuando en los años 80, murió uno de los hermanos por culpa del Sida. Rosa contrajo matrimonio con Josep María Mainat, cantante y compositor.
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Aunque ya divorciados, tuvieron un hijo, Pol Mainat, con el que coincidió la actriz en televisión en la serie de La 1 'Abuela de verano' en el 2005. Esta fue la última gran serie de televisión en la que participó la actriz junto a conocidos y jóvenes rostros como Álvaro Cervantes y Adriana Torrebejano. Como presentadora se convirtió en uno de los referentes de los Premios Goya siendo la maestra de ceremonias de cinco de sus ediciones. En la 8ª edición celebrada en 1994 en el Palacio de Congresos de Madrid, en la 13ª celebrada en 1999 en Palacio Municipal de Congresos de Madrid y en la 16ª de 2002 en el mismo lugar.