De la muñeca hinchable al "Cáceres está en Andalucía": Las 10 citas más surrealistas de 'First Dates'

Cada vez es más común acudir a la televisión con el objetivo de encontrar el amor. Y en ese tipo de programas, Mediaset se lleva la palma. Sobre todo su segunda cadena, Cuatro. Hoy en día, 'First Dates' es uno de los programas más vistos de su franja. Su audiencia es fiel al formato y siempre consigue revolucionar las redes sociales con sus citas y convertirse en Trending Topic en Twitter en España.

Con Carlos Sobera como presentador y Lidia Torrent, Matías Roure, Yulia Demóss y Marisa y Cristina Zapata –las gemelas- como camareras, el programa lleva en antena desde mediados de abril de 2016. Todos los días, de lunes a sábado, el restaurante más famoso de la pequeña pantalla abre sus puertas para recibir a varios anónimos que buscan conocer a una persona que pueda complementar sus necesidades. Normalmente a su media naranja, vaya.

En la variedad está el gusto. Y eso 'First Dates' lo cumple con creces. Desde que el programa arrancó, hemos visto circular por el plató a personajes de todo tipo. Muchos de ellos, por su peculiaridad, se han quedado grabados en nuestros cerebros y sus encuentros son dignos de recordar. Por ese motivo, en FormulaTV hemos querido rendir homenaje al formato que tantas risas nos saca día tras día recordando doce de las citas más surrealistas jamás vividas dentro del restaurante.

1 Cita a tres: Christina, Aitor y una muñeca hinchable

Cada vez es más normal que las parejas experimenten y abran su mente en todos los sentidos. Aitor lo demostró mejor que nadie en su visita a 'First Dates'. Al principio, su encuentro con Christina transcurrió normal y corriente pero algo –o alguien, según queramos verlo- apareció al final para meterse entre los dos. La velada empezó con la chica bailando un tema de Becky J y con Aitor robándole un beso que terminó en carcajadas por parte de ambos. Mejor imposible, ¿verdad? Ambos compartían aficiones, gustos y, sobre todo, muchas risas. Cuando llegó el momento de la decisión final, los dos aseguraron querer una segunda cita. Fue en ese momento cuando el chico confesó su gran secreto: iba a todas partes con Valentina, su muñeca hinchable. Aunque al principio le resultó chocante, esto no fue ningún impedimento para que algo más que amistad pudiera surgir entre ellos. "Hacemos un trío perfecto", aseguró Christina antes de abandonar el plató.

2 Sergio recibe a Carlos con una careta de oso panda

Una cita que no empezó viento en popa fue la de Carlos y Sergio. Este último entró por la puerta del restaurante con una careta de oso panda tapando la mitad de su cara y se presentó ante el presentador y los camareros como una mezcla de "La Veneno, Mario Vaquerizo e Ylenia", muy "hiperactivo", que no puede pasar mucho tiempo quieto porque "necesito calle". Después de escucharle, Lidia Torrent le propuso que no se desprendiese de su careta hasta que no se sentara en la mesa con el anónimo con el que iba a cenar. Y, como no podía ser de otra manera, este aceptó. En ese momento llegó Carlos y se llevó una sorpresa que al principio no consideró muy agradable, y es que pensó: "Ya me ha tocado el raro". Según iba pasando la cita y con la cara de Sergio ya al descubierto, Carlos reconoció que pensaba que iba a ser feo y que por eso ocultaba su cara y en realidad fue todo lo contrario. El encuentro terminó con ambos accediendo a tener una segunda cita.

3 El plantón de Maica a Sergio: se marcha al baño y no regresa

En 'First Dates' todo puede pasar. Desde que alguien no entre por los ojos a su cita y decida marcharse antes de empezar a cenar hasta que un comensal abandone el restaurante en mitad de la velada. Esto último fue lo que ocurrió entre Maica y Sergio. La primera impresión que tuvo el uno del otro fue bastante buena, la química fluía entre los dos y parecía que formaban la pareja perfecta, hasta que una confesión puso fin a ese idílico encuentro. Cuando comenzaron a compartir sus vivencias, la chica aseguró que era madre de tres niños maravillosos y esto cayó sobre Sergio como un jarro de agua fría. Hablando a la cámara, él reconoció que no estaba preparado para ser padre y, desde ese momento, la cosa fue cuesta abajo y sin frenos. El madrileño no tuvo problema en decirle que él no estaría con una persona con hijos y ella tampoco lo tuvo en levantarse con la excusa de ir al baño y no volver jamás. Un plantón ¿merecido?

4 Acude disfrazada de princesa, intenta asustar a su cita y acaba llorando

Los cuentos de princesas no siempre tienen finales felices. Sofía llegó al restaurante más famoso de la televisión con un estilismo que llamó la atención de todos los presentes. Con un vestido rosa y una corona, se presentó como "La princesa del Metro de Madrid" y explicó el porqué de su vestimenta. La chica se dedica a cantar en el suburbano de la capital con el objetivo de conseguir la máxima cantidad de dinero posible y así poder costearse la vida. En sus relaciones anteriores, su profesión ha sido la culpable del fracaso debido a la vergüenza que sentían sus parejas y, por este motivo, Sofía decidió mostrarse tal cual era. Esperando encontrarse a otro igual que los anteriores y para que no se sorprendieran llegado el momento, la madrileña conoció a Fran y no dudó en contarle que se duerme viendo películas de asesinatos y que guarda en su casa una catana con mucho cariño. Fran comprendió todo –aunque le resultó extraño lo último- y sus palabras hicieron llorar a Sofía, a la que nunca le habían hecho "sentir mujer".

5 Diego arruina su cita en el último momento con una confesión: tiene pareja

Normalmente, las personas que van a 'First Dates' lo hacen para buscar el amor y porque todavía no lo han encontrado. En esta ocasión no fue así. Diego comenzó contando al conductor del formato que había terminado su relación con su exnovia gracias a los consejos que da el programa y también habló de la manera que tiene de cuidar su físico: "Me he puesto bótox, Q10, colágeno, magnesio y vitaminas". Dayra, en cambio, llegó con el fin de encontrar a su media naranja y la única condición que puso fue que no fuera un mentiroso. Y ni hecho aposta. Ambos se sentaron en la mesa y comenzaron una cita que no fue nada mal. La química se palpaba en el ambiente hasta el último momento. Después de pagar y una vez en la sala, un miembro del equipo le preguntó al chico que quería una segunda cita con Dayra, a lo que este respondió: "Ya tengo novia". Ella, muy decepcionada, aseguró que al programa se va a buscar el amor y confesó que algo sospechaba antes de saberlo. Todo un desastre.

6 Una lluvia de insultos termina con la cita de dos ancianos

No es raro que una cita no termine como todos esperamos y que cada uno tome caminos separados después de salir del programa. Pero hay algunos comensales que revolucionan el plató de maneras un tanto surrealistas. Eso de que el amor no tiene edad es algo que persigue 'First Dates' día tras día, y es que muchos de sus participantes pertenecen a la tercera edad. Los protagonistas de este encuentro son dos ancianos que tenían muy claro qué andaban buscando. Mari Carmen, una señora de 75 años, quería un hombre que supiera bailar y que fuera igual de completo que ella. Isidro, por su parte, una mujer que no fue tan "serpiente" como sus exparejas y con un cuerpo a su gusto. La cena ya empezó con bastante tensión entre los dos y terminó todavía peor. En el momento de tomar la decisión final, ella respondió que no habían congeniado y que prefería que su relación no continuara fuera. En cambio, Isidro no dudó en soltar por su boca todo lo que se le pasaba por la cabeza, sin filtros: "A mí no me ha gustado porque está un poco gorda, un poco gruesa y tiene los pechos pequeños". Mari Carmen, con la boca abierta, no dudó en contestarle: "viejo, bajito". Ambos se quedaron a gusto antes de marcharse.

7 El vacile de Sergio a su cita por asegurar que Cáceres está en Andalucía

El desconocimiento de la geografía por parte de algún que otro comensal de 'First Dates' es algo a lo que ya estamos casi acostumbrados. A lo largo de la historia del programa hemos escuchado barbaridades en forma de errores geográficos que han hecho sangrar nuestros oídos. Pero no tanto como este. Natalia y Sergio compartieron una velada de lo más agradable –al principio-. La cita se torció en el momento en el que ella le preguntó por las personas con las que el chico compartía piso, a lo que él respondió que "con tres andaluces". Entonces Natalia, ni corta ni perezosa, continuó preguntando: "¿De Cáceres?". Al ver la cara de su acompañante, ella misma prosiguió cuestionando: "¿Cáceres está en Andalucía, no?". El rostro de Sergio se iba convirtiendo en un poema mientras la chica confesaba la vergüenza que estaba sintiendo y él pedía la cuenta en forma de broma. Más tarde ella, interesada por saber la respuesta, le preguntó por la localización de Cáceres y él no dudó en responderle que se encontraba "entre Ceuta y Melilla". La cosa fue a peor cuando a la joven le convenció la respuesta.

8 Daena, trans con mucha actividad sexual, conoce a un treintañero virgen, asexual y con un solo testículo

Daena acudió al restaurante de 'First Dates' para revolucionar el plató. Ella, una transexual que pasaba por su mejor momento, atravesó la puerta con un look que no pasó desapercibido para nadie. Lo que más llamó la atención fueron sus dientes, a los que se les sumaron dos colmillos enormes de vampiresa que resaltaban detrás de sus labios rojo pasión. La persona que compartió cena con ella fue Georgi, al que no dudó en contarle su cambio de sexo, su bisexualidad y en hacer referencia a su pasado como hombre: "Yo era un tipo duro, era el tío duro que se las follaba a todas". Abierta en canal, Daena también habló del maltrato que sufrió cuando era pequeña y de todo lo que le llevó a convertirse en quien era en ese momento. Lo que ella no se esperaba era lo que escondía su compañero de velada: Georgi era virgen a sus treinta y tres años. Esto dejó sorprendida a su cita, que no veía lo que venía después. El chico aseguró que era asexual y que tenía un testículo de silicona. Y, después de todo esto, cada uno se fue por su lado.

9 La cita entre un independentista y una españolista

No es la primera vez que vemos cómo un comensal que ya intentó buscar el amor en el programa regresa para ver si corre mejor suerte que la anterior. Este fue el caso de Soledad. Si la primera cita no le fue bien, la segunda no podría haberle ido peor. Ella, una extremeña orgullosa de pertenecer a España, ya había visitado el plató de 'First Dates' pero la comida recibió más atención que el comensal con el que compartió mantel. En este caso se sentó con Ramón, un hombre catalán "independentista, de izquierdas y republicano". Las cosas no empezaron bien entre ambos y no se enderezaron a lo largo de la velada. Si sus diferencias políticas ya suponían un impedimento para que su relación llegara a buen puerto, la poca atención que la señora prestó a Ramón fue la gota que colmó el vaso. El decorado del restaurante le resultó mucho más interesante que el hombre y no pudo evitar que se notara. Aunque el hombre aseguró desde el principio que "para aceptar a una mujer que fuese de pensamiento contrario a mí, es decir, españolista, tendría que ser una mujer única y que la quisiera mucho", estaba dispuesto a conocerla en profundidad. La cita ha terminado siendo un auténtico fracaso.

10 Para Isaac, el tamaño sí que importa

Tener prejuicios no debería estar permitido. Y es que, muchas veces, lo que se piensa es muy distinto a la realidad. Sin embargo Isaac no pudo descubrir si estaba equivocado o no porque no se dio ni la más mínima oportunidad. El chico llegó el primero al programa y el presentador le indicó la mesa en la que se debía sentar. Acto seguido apareció Samuel, un chino que llevaba más de cuatro años viviendo en España, concretamente en Sevilla. La primera reacción de Isaac no fue la esperada por todos. "El pene pequeño. La tiene pequeña. No me mola, next", dijo en el confesionario. El chino, encantado con su acompañante, intentó acercarse a él de mil maneras pero no consiguió abrir la mente de Isaac, que no paró de hacer referencia mientras su cita no estaba presente al supuesto tamaño de su pene. Por si esto fuera poco, Samuel le confesó que estaba compaginando sus estudios con un trabajo como dependiente y al otro chico no le gustó nada porque, según él, todos los chinos trabajan en un bazar. Un espectáculo lamentable por parte del español.

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