El miércoles 6 de marzo a las 22:50 horas, 'Callejeros' regresa a Cuatro. Diez años después del final de uno de los programas más míticos de la televisión en España, Mediaset traerá de vuelta el formato de la mano de Señor Mono, con un renovado equipo de reporteros. A Nacho Medina se suman Fanny Boehm, Silvia Ruiz y Adolfo Zarandieta, que tratarán de narrar de primera mano las historias más interesantes de la calle.
Además, con el fin de adaptarse a los nuevos tiempos, el espacio contará con un quinto callejero. El influencer Benja Serra publicará contenido para redes sociales. En el primer episodio de la nueva tanda de reportajes, Medina tratará el tema de los "vecinos molestos". Antes del reestreno, el propio Medina y Boehm hablan de su experiencia en los nuevos episodios y desgranan lo que pueden esperar los espectadores de la temporada.
Adolfo Zarandieta, Silvia Ruiz, Nacho Medina y Fanny Boehm
El programa ha regresado diez años después de su final. ¿Habéis intentado en otro momento volver a recuperarlo?
Nacho Medina: No, yo no. Sobre todo es que yo le tengo mucho respeto al formato, entonces se acabó, ahí se quedó. Y cuando me lo dijo Íñigo, te emocionas, pero te da una responsabilidad que te quieres cagar, con perdón. Y no se había vuelto a tocar, era un tema que no se había tocado. Los formatos ya sabéis cómo son, que a veces mueren de éxito, no de éxito, nosotros tuvimos ocho años estupendos, y terminó y ahí se quedó, porque con ese nivel de exigencia… Entonces ahora mi expectativa es que, por lo menos, la gente se entretenga, porque 'Callejeros' es un formato de información/entretenimiento, que se entretenga y que le toque algo, que le haga pasar 60 minutos bien. La audiencia, no lo sé. Yo soy el rey de la resiliencia, o sea, no sé qué dato vamos a tener, pero, evidentemente, creo que merece buen dato, y creo que ha cambiado mucho el consumo, y las peleas, y tal. Sí es cierto que si tú estás zapeando y lo ves, te quedas por la cercanía, por cómo está puesta la cámara… De pronto, si estás en casa con una pantalla así: "ostras, ¿esto qué es?" o "¿qué está contando? Mira, mira". 'Callejeros' es muy "mira, mira".
Y todas las reposiciones en BeMad. Bueno, ya no, pero antes, en BeMad era lo más visto, yo creo, 'Callejeros'.
N. M.: Salgo yo con el pelo negro. Era joven.
Es verdad lo que decís de que, al final, el programa se acabó hace diez años, pero ha seguido muy vivo durante estos diez años con las reposiciones. ¿Habéis notado eso también a la hora de salir a la calle? Que todo el mundo sabe qué es 'Callejeros'.
Fanny Boehm: Todo el rato.
N. M.: Sí, sí. En BeMad, sobre todo eso, parecía como un canal temático de 'Callejeros'. Hombre, a mí en concreto es más por 'Frank de la jungla'. La gente, todo el rato: "¡Frank de la Jungla!". Y los niños me persiguen por la calle: "¡Nacho, cagao!", tal y cual. Pero claro, es que son programas que te marcan mucho, y eso que yo hacía pocos reportajes en 'Callejeros', porque yo estaba más dirigiendo. Pero claro, las reposiciones te ayudan un montón.
F. B.: Gente joven, y no tan… O sea, de todo un poco. Gente de 20 años, que dices: "¿Cómo puede conocer 'Callejeros'?". O tanto, que le tenga tanto cariño, o que lo conozca tanto. Pero es eso, porque se ha mantenido supervivo.
Fanny Boehm
Cuando se decidió que volviera, no sé si hablaste con Alejandra, con Jalis, con todo el equipo original, y qué te dijeron.
F. B.: Bueno, 30, pero…
N. M.: 30. Silvia, 35, y Adolfo, 38. Creo que es un crisol que está muy bien equilibrado, y eso también me lo he buscado. Entre los 29 y los 49, que haya así un poco de todo, porque… No sé si vosotros lo sabéis, yo soy hijo de Tico Medina, un periodista mítico, un reportero mítico… Yo llevo un poco en los genes la pasión por esto. Pero es que para ser reportero de 'Callejeros' tienes que estar muy en forma mentalmente y de ánimo, ¿a que sí?
N. M.: Y es mucho grabar, y mira que ella ha estado dos años dando la vuelta al mundo en 'Vascos por el mundo', pero claro, era un formato más amable. Pero aquí te vas a grabar con la responsabilidad de "tengo que traer algo". En 'Vascos' lo tienes, te enseñan el monumento y eso está, pero aquí es "me voy", y a veces vienes y no vale nada de lo que traes, es que eso…
F. B.: O tienes un concepto cuando grabas, y luego lo ves y… Para bien o para mal.
Habéis dicho que la marca 'Callejeros' os ha abierto puertas, pero, ¿también os ha cerrado alguna? ¿Cuándo habéis llegado os han dicho: "¡Que son de 'Callejeros'!"?
F. B.: Yo creo que hay un miedo también a convertirte en un meme hoy en día. Que la gente dice: "No quiero…".
N. M.: Sí, hay miedo a convertirte en un meme, pero siempre desde el respeto y desde "¿eres consciente de esto?".
N. M.: Claro, claro.
Nacho Medina
F. B.: Yo creo que no. Que te digan: "Oye, que no quiero grabar". Claro, por ejemplo, en el programa de tráfico…
N. M.: El de la VTC, por ejemplo. Cuéntales la historia un poco.
F. B.: En tráfico, por ejemplo, claro, te estás enfrentando a gente que normalmente, cuando les empiezas a preguntar, o empiezas a ver que hay algo… Eso, porque han dado positivo en drogas, en todas, en alguna, en alcohol… Entonces, claro, te estás enfrentando a gente que ya de por sí no está en su 100% de capacidades en ese momento, de reaccionar, que se le puede ir un poco, lo que sea. Entonces sí que ha pasado alguna vez que igual he empezado a preguntar y a mi compañero el cámara pues le han dado en la cámara, a Roberto en este caso.
N. M.: O grabar un VTC que da positivo en cannabis, el conductor del VTC. Claro, y ella: "¿Y a usted qué le parece?". Claro, él hace el tercer grado y encima… Claro, ahí se enfadan. O el médico. Grabamos a un médico en el de "sople, por favor", que se tenía que ir a una guardia ocho horas después y reventó el alcoholímetro. Eso sí que son temas de riesgo. Y ojo, en "Vecinos" yo he tenido también… Han sido de los más duros que he grabado, porque llegas a un vecino que te cuenta que uno le ha cortado el cuello a otro porque ha sacado el sofá y lo ha dejado en el descansillo, y llegas: "¡Hola!". Yo uso mucho el diminutivo, yo cuando llego a zonas de conflicto digo: "¡Hola! Me han dicho que aquí hay un problemilla", con la cabeza abierta. Claro, te dicen: "Fuera de aquí". O sea, si llegas a un tema muy delicado, es complicado. Pero bueno, también es pelear, es mucho remar y remar.
F. B.: Y hacer que confíen en ti, no ir directamente a hacer cuatro preguntas, ¿no? Yo creo que esa es la diferencia. También cuando fuimos a las carreras, que se hacían unas carreras ilegales en Valencia, yo iba en el coche todo el rato diciendo: "A ver cómo es el 'hola', cómo me enfrento a esto", con Álvaro en este caso, que fuimos con Álvaro, con el operador de cámara. Y era todo el rato: "Primero vamos con la cámara, baja a preguntar: 'Hola, ¿qué tal?'". Y yo iba todo el rato en el coche desde Madrid pensando en cómo nos íbamos a enfrentar a que no pensaran que íbamos ahí solamente a sacar cuatro totales lo mejor posible, y luego irnos y ya está. Entonces estuvimos ahí… Bueno, hasta que vino la Guardia Civil, claro.
N. M.: Y luego, yo creo que da confianza, a pesar de que cuando hay problemas de conflicto... Pero si no hay tanto conflicto, la marca la sienten familiar. Y a veces eso es lo que te da la posibilidad de acceder. Creo que hay un 90% de a favor y un 10% que pueda ir en contra. Pero claro, es que para sacar continuos 60 minutos… Que esto no es un documental, que estás cinco meses grabando. Esto se graba en pocas jornadas y tienes que tener un nivel alto. Entonces es complicado.
Y habéis dicho que habéis hecho casting para reporteros. ¿Cómo es un casting de 'Callejeros'?
F. B.: En mi caso, por ejemplo, a mí me llamó Nacho, y me pidió que le mandara unas cuantas cosas mías, y luego que hiciera un vídeo. Yo decidí irme a un barrio, me dijo: "Vete a donde quieras y hazme un vídeo". O sea, era haz lo que quieras un poco. Al día siguiente, porque yo viajaba además, estaba viajando en ese momento, y al de dos días me iba, entonces dije: "Pues esto mañana, me vuelvo loca y lo hago". Y entonces me tiré todo el día haciendo eso, y es verdad que fue un poco lo que creo que es la esencia de 'Callejeros', que es un poco el "venga, un poquito más, voy a ir allí, y voy a ir ahí, y a ver ese qué me puede decir". Y, a veces, también preguntar a la gente da reparo, tienes que armarte de valor también algunas veces para preguntar a la gente con una cámara, a ver si les puedes grabar y todo eso. Pero yo creo que si vas con cariño, que al final es la gente el cariño que le tiene al programa… Y entonces eso, que me voy del tema, tuve que hacer un vídeo, con un poquito de partes mías…
N. M.: Un reportaje, sí, un bruto, un bruto entero, no editado, el bruto entero prácticamente.
F. B.: Y quería ver, pues eso, en acción, cómo tratas a la gente, cómo haces las preguntas.
N. M.: Pero es que, fijaos, ella lleva dos años y medio recorriendo el mundo en 'Vascos por el mundo'. ¿Cuántos de estos has hecho? ¿30?
F. B.: No lo sé, he perdido la cuenta.
N. M.: O sea, tablas… Pero yo necesitaba verla en acción en el otro registro. Aunque 'Vascos por el mundo' es el formato 'Callejeros' de "hola, ¿qué tal?", pero es todo amable. Yo necesitaba el bucear un poquito en la realidad paralela. Y luego encima, muy importante también aparte de la aptitud, la actitud. Ella viajaba y se va al día siguiente. Hay muchos a los que llamas para que te manden un bruto y te dicen: "Yo no hago brutos porque yo soy el mejor del mundo", sí. "Yo no necesito hacer pruebas de nada". Yo creo que también, por ejemplo, yo soy consciente, y vosotros lo sabréis, si te cambias de empresa tienes que empezar de cero, aunque te fichen por tu cara bonita. Mi padre decía: "No vales más de lo que vale tu último reportaje", y es así de cruel. Si el último reportaje que he hecho es regular, pues no se van a acordar de mí. Entonces, a ella también le premia su actitud, aparte de su aptitud, de ir a hacerlo y mandártelo, y decir: "Es que quiere venir". También tienes que tener gente que quiera venir.
Adolfo Zarandieta, Fanny Boehm, Nacho Medina y Silvia Ruiz
En el año 2005, la cultura de la concienciación y el respeto por la gente se entendía muy distinto a como se entiende hoy. No sé si habéis tenido alguna forma de abordarlo, algún protocolo para intentar que ciertos personajes que a lo mejor en 2005 fueron objetos de burla, de risa, para que ahora no ocurra.
N. M.: Pues es en el trato. Yo siempre les digo, nosotros tenemos un chat que se llama "Mandamientos de 'Callejeros'", y yo voy lanzando ahí letanías. Y es reírte con, en vez de reírte de. No quiero nombrar a nadie, pero ha habido reporteros en programas míticos nocturnos antiguamente, que a lo mejor se reían de personas. Nosotros es reírnos con. Yo soy especialista en encontrar personajes como el baptisterio, y a mí jamás me ha dicho nunca ninguno de los personajes: "¿De qué te estás riendo?". El otro día grabé a una mujer, que se llama Araceli, que ya la veréis, que se reencarna desde hace 500 años en cuerpos humanos en Cortes de Baza, en Granada, que me decía: "¿No te irás a reír de mí?", en el bruto. Dije: "Señora, yo no me voy a reír de nadie". Y les digo: "Lo único que te queda es confiar en mí. Señora, usted no sabe quién soy yo y solo puede confiar en mí". Y tú ves la pieza, que dura diez minutazos, y dime tú quién se ríe de nadie. Y entonces eso es que ellos confíen en que no te vas a reír de ellos, aparte de que luego si el reportero premonta, ellos premontan, yo luego superviso, ya lo corto yo eso. Si ocurriera, luego hay una charla y ahí hay unas palabras, y luego está la cadena. Tú nunca vas a sentirte incómodo viendo 'Callejeros'. Sí te va a generar... yo creo que 'Callejeros' es una montaña rusa de emociones, es risa, es lágrimas, es llanto, es tensión, es congoja, es "uy, qué miedo" y es "uff". Y es como si te bajaras de un Fórmula 1 después de haber dado una vuelta, y no es por lanzarme flores, pero nunca vas a sentirte incómodo viendo 'Callejeros', es que yo me encargo de eso y no voy a permitirlo.
¿Os habéis encontrado alguna realidad que os sorprenda que siga existiendo a día de hoy?
N. M.: A mí lo de las chabolas, o sea, me ha impactado eso… En Madrid, calle Jaén, y gente viviendo en la calle y por falta de comunicación. Viven en la calle porque… Hay mucha gente que vive en la calle que se encela con servicios sociales, con "no me atiendes en servicios sociales". Pero es que el otro día en El Vacie, en Sevilla, yo tuve que decirle a una señora… Me decía: "Es que yo soy analfabeta, y no sé escribir". Y yo le decía: "Señora, coja el coche, váyase al centro de Sevilla, que está a diez minutos y llame a la puerta del ayuntamiento". Y había otro señor de El Vacie al que le habían dado un piso a él por protestar. Es que hay que ir a pedir. "Ah, pero es que soy analfabeta", y yo: "Da igual que usted sea analfabeta, llame a la puerta, váyase en persona, y verá cómo a los cinco días se lo dan". A veces los ayudas. O una señora que no tenía DNI, de Sevilla, sin DNI la señora, ni sabía la edad que tenía, en una chabola. Dice: "Voy a ir al forense a que me haga un estudio de los huesos". Y estaba su prima, y le dije: "Váyanse a la comisaría a pedirle el DNI". Esa realidad es la que más me ha impactado.
'Callejeros' se hizo durante tantos años que es inevitable que se hayan tocado ya todos los temas. ¿Por qué habéis seleccionado los de esta temporada?
N. M.: Porque yo creo que son las realidades que más cercanas tenemos. Mira, por ejemplo, "Ricos", que es muy difícil de hacer porque es la espuma de la vida, es aspiracional, es "me siento y me voy a dar un viaje por unas casas de ricos". Tráfico, las chabolas... Es que es algo que cuando vais por la carretera y veis una chabola, todavía te sigue impactando. Hemos hecho belleza eterna también, hemos hecho el tema del hambre, hemos hecho "Mi cuerpo tiene un precio", hemos hecho "Sin dormir", gente que trabaja sin dormir… Mira, tenemos gente en prácticas también, dos chicas en prácticas, que también proponen una lista de temas, lo hablamos entre nosotros… Son cosas que no estén lejos de nosotros, los temas no tienen que estar lejos de nosotros.
Antes habéis hablado del casting. ¿Qué debe tener un reportero de 'Callejeros'? ¿Qué cualidades tiene que tener?
N. M.: Olfato, entusiasmo, cercanía y resiliencia, que es una palabra muy fea, pero que es que si te caes porque has tenido una secuencia que no te ha funcionado, hay que seguir, no puedes irte a llorar, ni irte a una esquina, ni volverte a tu casa. Hay que seguir.
¿Alguno de estos personajes que habéis comentado os han llamado cuando salió la noticia de que volvía 'Callejeros'?
N. M.: No. Eso estaría muy bien, ¿eh? No, no ha llamado nadie.
F. B.: Ya podrían, porque así, mira, vamos directos.
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N. M.: Que yo sepa, no.