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La pandemia del coronavirus lleva presente en la sociedad desde que se diese a conocer el primer contagio el pasado 17 de noviembre de 2019. Desde entonces, los infectados y las defunciones están presentes en los espacios informativos, aunque también los negacionistas. Un equipo de 'Espejo público' ha sufrido las vejaciones, insultos y acoso de un grupo de manifestantes, al grito de "nazis" y "terroristas" entre otros muchos ataques.
Sonia López, reportera de 'Espejo público', acosada por un grupo de negacionistas
"Acabamos de llegar y no hemos tardado ni cinco minutos en que empiecen a insultarnos y acosarnos", aseveró López segundos después. A lo largo del vídeo, pudo verse la manera en que los manifestantes impedían que la periodista hiciese su trabajo, gritando visiblemente exaltados frente a cámara y torpedeando el trabajo del operador poniendo carteles frente al objetivo, así como banderas, llegando incluso a apartarles de la gente.
Mientras, ante la postura del equipo, ciertos asistentes llegaron a enviarles "a la puta mierda", llamarles "masones de mierda" e incluso una mujer utilizó un elevado tono de voz para reprocharle a Sonia López: "En tu conciencia lo llevarás, asesina". La bronca iba in crescendo minuto a minuto: "Sois unos terroristas igual que todo el puto Gobierno", llegó a escucharse.
Por otro lado, un hombre de mediana edad llegó incluso a cuestionar de manera muy exaltada la formación académica de la periodista: "Tú estás provocando, habla si tienes algo que decir", empezó reiterando para, justo después, cargar contra López: "¿Tú eres periodista? ¡Dónde coño has estudiado, me cago en la puta!", finalizó radicalmente de nuevo.
Negacionistas, torpedeando el reportaje de 'Espejo público'
Insultos indignantes, sin razón justificada
Estos duros e injustificados ataques recuerdan a los escraches sufridos tiempo atrás por políticos españoles. De hecho, hubo un momento en el que una mujer sin mascarilla, al igual que el resto de convocados, dejó de respetar la distancia de seguridad para gritar al oído de la reportera de manera altiva y con su mirada casi fuera de órbita: "¡Cabrones, puta, vendidos, cerdos, nazi!", una sarta de insultos que un profesional que cumple con su trabajo nunca debería recibir.