La cantante de Nena Daconte se abre sobre su "depresión psicótica" por el abuso de alcohol y marihuana

Mai Meneses saltó a la fama a nivel nacional con su proyecto musical Nena Daconte, nombre que la acabó identificando a principios de los 2000. La súbita fama que alcanzó a su salida de 'Operación Triunfo', cuando solo tenía 24 años, y su mala gestión de la misma, la llevaron por caminos autodestructivos como el abuso de sustancias, concretamente el alcohol y la marihuana, que derivaron en graves problemas de salud mental y física. La artista ha ahondado en este tema en una entrevista en el programa 'Salvados'.

Gonzo ha dedicado el capítulo "Bebo lo normal" del espacio de Producciones del Barrio al consumo de alcohol. La cantante de "En qué estrella estará" ha sido la más conocida de sus invitados. "Era muy jovencita, inocente e ingenua. Cuando veo vídeos de esa época me da hasta penita verme", se lamentó, sobre su época de mayor fama. Al pasar todo tan rápido, su vertiginosa carrera al estrellato fue imposible de procesar y tuvo efectos nefastos en ella.

"Fueron dos motivos: bebía cada vez más y yo tenía la costumbre de fumar porros. Me empezaron a sentar mal y en vez de dejarlos, yo seguía fumando", se abrió Meneses. Prosiguió con su impactante relato: "Me empecé a meter en una depresión psicótica, mezcla de todas las cosas. Acabé necesitando ayuda y parar". "De pronto me compraba los packs de seis botellines de cervezas y esperaba a que fueran las seis de la tarde para empezar todo mi ritual", explicó.

Tocó fondo

"Estaba en casa en Barcelona, sola, me ponía música, me fumaba un porro, empezaba a beber cervezas, llegaba la hora de la cena y cenaba vete tú a saber qué. Luego abría mi botella de vino, seguía bebiendo, seguía fumando... Eso todos los días", detalló Mai Meneses. Su punto de inflexión fue un día en el que, tras un concierto, no podía levantarse de la cama y su equipo la dejó sola. "Recuerdo en ese tren lo que lloré por la soledad tan grande que sentía y cómo había terminado en esa situación", se sinceró. Después de aquello, se vio obligada a volver a casa de sus padres y dejar la música para recuperarse durante cinco años.