Las tropas rusas decidieron invadir el territorio ucraniano durante la madrugada del 24 de febrero, provocando que el resto del continente europeo censurase el conflicto. Poco a poco, las diferentes cadenas y plataformas han ido comunicando acciones a modo de "sanciones", incluso teniendo que retirar a corresponsales a consecuencia de las nuevas leyes. Netfix ha tomado la decisión de abandonar Rusia y dejar de prestar servicios a consecuencia de la guerra.
Vladimir Putin y la producción rusa 'Hacia el lago'
La tensión entre el gigante de entretenimiento y el Kremlin se dejó ver durante la primera semana de marzo, cuando se negaron rotundamente a acatar ciertos aspectos de la nueva ley audiovisual que se aprobó desde el Duma. Aquel anuncio supuso la paralización de todos lo proyectos que existían en Rusia, así como las diferentes adquisiciones que estuviesen programadas; de esta manera, un total de cuatro series fueron canceladas. Cabe destacar que las estimaciones apuntaban a que la cifra se suscriptores no alcanzaba el millón.
Por el momento, Netflix ha tomado el mismo rumbo que algunas cadenas de televisión como BBC, CNN o RTVE, quienes abandonaron el país para evitar las penas de cárcel de hasta quince años por publicar "información falsa". Con fecha 7 de marzo de 2022, los ciudadanos rusos ya no pueden contratar una nueva suscripción, aunque no se ha dado a conocer si los que ya habían pagado por el servicio lo mantendrán, tal y como apunta Variety.
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La difícil situación audiovisual en Rusia
La libertad de información en territorio ruso se esfumó completamente desde que se aprobase el mencionado texto legal. De esta manera, la situación de los periodistas en la zona oriental de nuestro continente se ha convertido en algo muy complejo. Las cadenas estatales siguen al milímetro la versión del Kremlin, mientras que otras han tenido que cesar sus emisiones como, por ejemplo, la cadena Dozhd.