Tras probar su viabilidad en varios países de Latinoamérica, "las nuevas formas de compartir Netflix" -como han sido bautizadas por la plataforma-, han empezado a expandirse al resto del mundo. Desde el miércoles 8 de febrero, otros cuatro territorios se han sumado a la lista: Canadá, Nueva Zelanda, Portugal y España. Por tanto, en estos momentos nuestro país ya está sometido a un control más meticuloso por parte de la compañía estadounidense para que las cuentas se limiten a los usuarios que residen en el hogar principal.
¿Y cómo se va a controlar eso? Desde Netflix no se entra en detalles al respecto, aunque previamente se había apuntado a códigos temporales para los dispositivos conectados fuera de la IP asociada, pero sí se indica que habrá que configurar una ubicación principal "para que puedan usar su cuenta de Netflix todas las personas que vivan en su hogar". Además, al panel de configuración se ha añadido la función "Gestionar el acceso y los dispositivos", que permite comprobar y cerrar las sesiones abiertas en diferentes puntos.
Los planes de Netflix, actualizados
¿Y si veo Netflix fuera de casa? Aquí se señala que "los suscriptores podrán ver Netflix en sus dispositivos personales o iniciar sesión en otro televisor", aunque una vez más, tendremos que esperar para comprobar si hay que realizar algún paso extra, como el comentado durante las últimas semanas de navegar conectándose en la red principal al menos una vez al mes. Donde hay menos dudas es en la adhesión de subcuentas, que es el término acuñado para los accesos desde otros hogares: quien quiera seguir compartiendo cuenta, tendrá que pagar un extra.
Sin embargo, esa tarifa adicional también tiene sus límites. Los clientes del plan básico con anuncios (5,49 euros al mes) y del básico (7,99 euros al mes) no pueden contar con suscriptores extras, mientras que los del estándar (12,99 euros al mes) pueden añadir uno y los del premium (17,99 euros al mes), dos. En España, cada una de las subcuentas, que ya se pueden contratar a través de ese apartado de configuración, tienen un coste de 5,99 euros al mes. De esta manera, se promueve que quien ahora esté enganchado a otra cuenta se haga la suya propia, ya que el plan básico con anuncios es más barato, aunque tenga peores especificaciones técnicas, que la subcuenta.
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¿Cómo exportar los datos?
Quien tome la decisión de independizarse ante este desahucio forzado, podrá transferir los datos de su perfil a la nueva cuenta siguiendo estos pasos. Así pues, pese a abandonar el anterior "hogar", mantendrá "sus recomendaciones personalizadas, historial de visionado, la lista, sus juegos guardados y mucho más". Con todas estas medidas, se pretende maximizar los ingresos, ya que, según se defiende desde Netflix, "hay más de 100 millones de hogares que comparten sus cuentas, lo que reduce nuestra capacidad de invertir en la creación de grandes historias, contadas con series y películas de la máxima calidad". Sin embargo, está por ver si esta drástica medida tiene un efecto contraproducente o si, por el contrario, promueve una mayor tasa de suscripción.