Netflix es el rival a batir en la guerra del streaming. La llegada de Disney+, Apple TV+, Quibi, HBO Max y Peacock en poco más de un año no ha cambiado esa realidad, pero sí ha aumentado la presión sobre la compañía liderada por Reed Hastings y Ted Sarandos. A pesar de su holgada ventaja sobre el resto, cual deportista que nota el aliento de un rival más joven dispuesto a arrebatarle el sitio, Netflix no ha hecho más que acrecentar su inversión en contenido original y, aprovechando que en 2020 tuvimos que pasar más tiempo en casa por culpa de la pandemia, su estrategia ha dado unos frutos sin precedentes, ya que la plataforma acaba de superar los 200 millones de suscriptores.
Regé-Jean Page y Phoebe Dynevor en 'Los Bridgerton'
La consecución de ese hito ha sido confirmada durante la presentación de los resultados del último trimestre de 2020. A lo largo de los tres meses finales del año se consiguió atraer a 8,5 millones de suscriptores nuevos, llevando la cuenta total hasta 203,7 millones, como indica Deadline. Aparte de presumir de ese crecimiento por encima de las expectativas, los ejecutivos de Netflix han hecho algo inusual en ellos: hablar de la competencia, es decir, de Disney+. "Es impresionante lo que ha hecho Disney," ha declarado Hastings, que se alegra de que los clientes estén dispuestos a pagar más de una suscripción cada mes: "Están hambrientos de historias geniales, y Disney tiene unas cuantas."
Aparte de esos halagos, el mandatario también da la clave para derrotar a Disney en su principal bastión. "Estamos entusiasmados por pillarles en el terreno de la animación familiar, y quizá llegar a superarles, ya veremos, hay un largo camino que recorrer para hacerlo; y mantener nuestro liderazgo general en entretenimiento es muy estimulante," afirma Hastings, aludiendo a la principal carencia de Disney+, el contenido adulto, al poner como ejemplo la exitosa 'Los Bridgerton', "la cual no creo que vayáis a ver en Disney", que habría atraído a 63 millones de suscritores en su primer mes. Un comentario que podría pasar desapercibido si no fuera por la naturaleza de esta serie, que ha sido desarrollada por Shondaland, la productora de Shonda Rhimes ('Anatomía de Grey'), quien abandonó el seno creativo de Disney tras firmar un sonado acuerdo de exclusividad con Netflix.
Lo más leído
Un éxito rotundo... con algún pero
Al analizar el fulgurante ascenso de Disney+, que en poco más de un año de vida ha superado los 80 millones de suscriptores, Spencer Wang, responsable de las relaciones con los inversores de Netflix, ha querido apuntar un matiz: "No quiero desmerecer lo que ha hecho Disney porque ha sido espectacular y yo mismo soy un cliente feliz, pero el 30% de sus 87 millones de suscriptores vienen de Hotstar, lo que debemos reconocer que es un servicio diferente." De esta manera, hace referencia a la presencia de Disney+ en India a través de Hotstar, el servicio al que se integró en la primavera de 2020 aprovechando su preexistente base de usuarios. Aun así, está claro que la competencia entre ambos servicios no hará más que crecer, como da buena muestra que Netflix finalmente haya hecho alusión al alto vuelo de Grogu y compañía.