'Miércoles' no fue la única gran novedad que introdujo Netflix en los últimos meses de 2022. A comienzos de noviembre, el servicio digital lanzó en una docena de territorios, entre los que se encontraba España, su plan con anuncios. De esta manera, reconfiguraba su precio de entrada, que pasaba a establecerse en 5,49 euros al mes en nuestro país (y 6,99 dólares al mes en Estados Unidos) a cambio de tener que consumir spots comerciales durante las series y películas y, además, renunciando al Full HD y parte del catálogo.
Dos meses después de poner a disposición de los usuarios esa tarifa, Netflix ha aprovechado el informe financiero del cuarto trimestre del año pasado para valorar el rendimiento de esta revisión del plan básico. "Es demasiado pronto, pero ya hemos aprendido un montón. La tecnología funciona, la experiencia del producto es buena y eso demuestra la labor de los equipos de Netflix y Microsoft, que han trabajado muy duro", asegura Greg Peters, nuevo co-CEO de la compañía.
Catherine Zeta-Jones en 'Miércoles'
Como apunta Deadline, los ejecutivos de Netflix han descrito el arranque del plan con anuncios como "sólido" y se prevé que en el futuro cercano suponga un 10% de los ingresos totales de la plataforma. Teniendo en cuenta que en 2022 esos ingresos rondaron los 32.000 millones, la tarifa con publicidad podría aportar una cifra superior a los 3.000 millones de dólares. Sin embargo, por ahora Netflix no ha compartido cifras concretas de suscripción a ese plan, aunque sí ha sacado pecho de los 7,7 millones de nuevos clientes que han aterrizado en el servicio en el trimestre final de 2022, superando con creces las previsiones de 4,5 millones.
Por otro lado, la persecución de las cuentas compartidas, que empezará a extenderse a otros países a comienzos de este año tras las pruebas en Latinoamérica, ha sido otro frente abierto sobre el que se ha manifestado Peters. "No será un movimiento universalmente popular", afirma el directivo, reconociendo que la empresa espera una "reacción de cancelación" por esta estrategia, aunque eso no impedirá que sigan adelante con su plan de dar "un amable empujón", como él mismo ha descrito, a quienes comparten cuenta para que se independicen y paguen sus propias suscripciones.
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El nuevo orden
El comunicado dirigido a los accionistas ha tenido otro titular trascendental: el cofundador y hasta ahora co-CEO de la compañía, Reed Hastings, ha dejado su cargo. Así pues, el ya mencionado Peters, que previamente desempeñaba la labor de COO, compartirá el rol de director ejecutivo con Ted Sarandos, mientras que Bela Bajaria, la anterior responsable de televisión a nivel global, pasa a ser CCO, es decir, la principal cabecilla de contenidos. Por su parte, Scott Stuber ha cambiado su título de responsable global de películas por el de presidente de Netflix Film. Aun así, cabe resaltar que Hastings no abandonará la empresa, a la que seguirá ligado como presidente ejecutivo de la junta.