La noche del martes 25 de enero, Telecinco emitió la última cita de 'El debate de las tentaciones' a cargo de Sandra Barneda, con el que se despedía la cuarta edición de 'La isla de las tentaciones'. Fue entonces cuando el programa contó con la presencia de los diez protagonistas del reality, entre ellos Nico Aubert y Gal·la Mora que, aunque ya habían tenido su careo el día anterior, vivieron un momento de cercanía después de que el rumano solicitara un minuto para manifestar algo ante su exnovia.
Nico se disculpa ante Gal·la y le da las gracias en 'El debate de las tentaciones'
"Gracias de corazón por todo lo que has hecho por mí. Estaba en un momento muy oscuro de mi vida y me encendiste la luz. Te lo agradezco y te lo voy a agradecer toda la vida", manifestó entonces el rumano, quien añadió entonces que "y la segunda es: lo siento". "Lo siento por todo el daño que te he podido hacer en la isla. Te quise muchísimo como pareja y, a día de hoy, te quiero mucho como persona y espero quererte siempre", declaró Aubert. Además, el participante quiso dejar claro a Mora que "el día que estés mal, que te falte algo, ya sabes que tienes aquí un amigo para toda la vida".
Nico ha querido pedirle disculpas a Gal·la y le ha tendido la mano para poder ser amigos ???? ¿Qué os ha parecido? ¡Os leo!
— La Isla de las Tentaciones (@islatentaciones) January 25, 2022
???? si te ha gustado el momentazo
???? #TentacionesDBT12 ???? https://t.co/aRYuaXgbVm pic.twitter.com/Yv8HjiHS58
"Ahora la etapa está cerrada"
Aubert y Mora se abrazaron entonces, sonrientes, y el primero le dio un beso en la mejilla antes de que Barneda interviniera para conocer lo que sentía la segunda. "Yo necesitaba que Nico dijera esto, se lo he estado pidiendo porque me daba la sensación de que de no veía sus errores", confesó la castellonense, quien recalcó que "yo también te dije que lo sentía en su momento y agradezco que al fin hayas dicho algo bonito de mí". "Yo creo que ahora la etapa está cerrada. Tenía que terminar la emisión, para que cada uno empezara por su lado", remató Mora, conciliadora. "Y que te vaya genial, de corazón", deseó Aubert, con la misma actitud.