Durante la noche del 27 de febrero, Telecinco emitió la séptima gala de la segunda edición de 'Secret Story: La noche de los secretos', trayendo consigo una sorpresa que dejó helados a los concursantes. Aunque no lo tenían previsto, Toñi Moreno comunicó a los habitantes de Guadalix de la Sierra que uno de los nominados tendría que abandonar esa misma noche.
Nissy Lahr y Cora Vaquero en la sala de expulsión de 'Secret Story'
Álvaro López, Carmen Nadales y Rafa Martínez no estaban en peligro como ellos creían, por lo que, tras la salvación de Carlos y Alatzne Mateos, fueron Nissy Lahr y Cora Vaquero quienes se jugaron la permanencia desde la sala de expulsión. Finalmente, fue Nissy la elegida por el público para marcharse. Entre aplausos, las dos concursantes se fundieron en un abrazo tras conocer el veredicto: "Sabía que me iba a ir yo esta noche", aseguró, añadiendo que se sentía muy tranquila. "Vivir la experiencia dentro está muy bien, pero, fuera, también hay cosas muy bonitas que vivir", comentó también a pesar de que era el sueño de su vida. Por otra parte, la catalana se sintió muy agradecida por su salvación mientras temblaba de emoción.
Cuando Cora volvió a la casa, el resto de concursantes del reality reaccionaron de diferente manera ante el resultado final. Álvaro y Laila Lahr, la hermana de la recién expulsada, rompieron a llorar de manera desconsolada mientras que otros le daban la enhorabuena a la salvada. Por otro lado, las reacciones de Adrián Tello y Marta Jurado molestaron a Nissy, quien les calificó como artimañas y maléficos: "Que se preparen cuando vaya a plató", amenazó la exconcursante: "Son lo peor de esta casa esos dos mosquitos muertos", añadió también.
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Expulsiones también en el plató
Las reacciones en plató tampoco han pasado desapercibidas. Además de la lluvia de zascas que recibió de la periodista Cristina Porta, Jonathan, el hermano de Cora y su defensor en el programa, le hizo un feo gesto a Nissy: "Querías competir contra mi hermana y te has llevado esto", espetó mientras le hacía una "peineta". Esta exaltación provocó que Toñi Moreno tomase la decisión de expulsarle de allí.