La emisión de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' ha supuesto un auténtico giro de 180 grados para la prensa del corazón en España, pero, especialmente, para Antonio David Flores. El ex guardia civil era uno de los colaboradores de 'Sálvame' y tras la emisión de los dos primeros episodios fue despedido de manera fulminante del programa, terminándose cualquier vinculación que pudiera tener con La fábrica de la tele.
Antonio David Flores, en el plató de 'Sálvame'
Dicho despido resultó muy polémico por la rapidez en la que se había producido y, finalmente, la Justicia le ha dado la razón a Flores, decretando que "el despido del trabajador es nulo por vulneración de su derecho fundamental al honor", tal y como recoge la sentencia del Juzgado de lo Social número 42 de Madrid que publica El Mundo. El escrito, además, condena "a la demandada (la productora La Fábrica de la Tele) al abono de los salarios dejados de percibir hasta la fecha en la que el contrato temporal hubiera finalizado -32.361 euros-. (...) así como a la indemnización adicional por los daños ocasionados con la vulneración de su derecho al honor en la cuantía de 50.000 euros".
La sentencia, fechada del 20 de septiembre, expresa cómo Antonio David Flores había sido convocado por correo el viernes 19 de marzo a formar parte del plantel de colaboradores de 'Sálvame' el lunes 22, teniendo incluso los billetes de AVE comprados. Sin embargo, sobre las 15:00 horas recibe un correo que lo desconvoca y, antes de las 16:00 horas, recibe otro con una propuesta de acuerdo para extinguir el contrato. Pocos minutos después, comienza 'Sálvame limón' y Carlota Corredera realiza el breve comunicado sobre el cese de la vinculación laboral entre La fábrica de la tele y Flores.
Sin embargo, la sentencia indica que el excolaborador no recibe un burofax con la carta de despido por parte de la productora hasta ese día 22 a las 19:52 horas, enviado a la tienda de Olga Moreno en Málaga y del que afirma que no tuvo conocimiento hasta el 9 de abril. La jueza resalta que la misiva se envió coincidiendo "con la finalización del programa en cuestión" y que "lo relevante no es solo que se comunicara su despido o se informara de él a la audiencia del programa en el que hasta ese momento prestaba servicios como colaborador, sino que fue a través de dicho programa como el actor -a la vez que todos los telespectadores- tuvo conocimiento de la extinción de su relación laboral y de los motivos de esta, extremo que no carece de importancia".
Acusación de juicio paralelo
La magistrada ve en la actuación de La fábrica de la tele un deseo expreso de que Antonio David Flores no conociera la finalización de su vinculación laboral hasta la emisión del programa para sacar beneficio de ello: "Se evidencia con ello una voluntad deliberadamente buscada de que el actor no conociera su despido hasta el momento de la emisión del programa, lo que permite corroborar la finalidad de la empleadora de sacar rédito empresarial a dicho despido, reservándose la exclusiva de tal información incluso respecto del propio afectado". Es más, llega a indicar que "del mismo modo que se le había mandado un correo para desconvocarle, podía habérsele remitido otro correo notificándole la extinción de la relación laboral (...) o haber mantenido con él una conversación telefónica previa a la emisión del programa".
La sentencia condena que 'Sálvame' realizara un juicio paralelo, decidiendo en base a las declaraciones de Rocío Carrasco que se extinguiera la relación laboral: "Una suerte de decisión adoptada por la empleadora que, al considerar ciertas las imputaciones que sobre él realiza doña Rocío Carrasco (...) se presenta como sujeto legitimado para impartir la justicia material que a su juicio fue indebidamente denegada a doña Rocío Carrasco en sede judicial, realizando consciente, deliberada y premeditadamente un juicio paralelo -público y ampliamente difundido- del actor".
Antonio David Flores en 'Sálvame'
Siguiendo con la estela del juicio mediático, la magistrada expresa que la escenografía utilizada en la tarde del 22 de marzo para notificar el despido de Antonio David Flores sugería una transmisión a la audiencia de que se estaba realizando un juicio mediático. Además, señala directamente a Carlota Corredera: "Evidencian la voluntad de la empleadora de utilizar el despido para realizar un juicio público paralelo sobre unos hechos que ya fueron objeto de una decisión judicial firme y, obviando estos extremos, castigar al actor en la forma que está a su alcance, que es transmitiendo a la audiencia que el demandante es un maltratador y que por ello se le ha expulsado del circuito televisivo sobre el que Mediaset tiene competencia".
"Esta juzgadora comparte, desde luego, la necesidad de utilizar los espacios de difusión pública para sensibilizar en materia de violencia de género, pero ello no puede hacerse a costa de vulnerar los derechos fundamentales de una persona que habiendo sido investigada en relación a esos mismos hechos no ha resultado condenada por no haberse constatado indicios suficientes para transformar las diligencias previas en procedimiento abreviado, ni por tanto, para que respecto de él se haya formulado acusación", dicta la sentencia.
"La forma en la que se comunica y publicita el despido del actor, la vinculación de dicho despido a la convicción de la empresa de que el demandante es un maltratador y, en especial, la voluntad clara de transmitir dicha convicción a la opinión pública, constituyen una intromisión ilegítima en el derecho al honor del trabajador, que provocan en la consideración ajena su desmerecimiento, descrédito y menosprecio, vulneración que ninguna persona trabajadora tiene obligación de soportar, aunque se trate de un personaje público y aunque se produzca en el seno de una manera en la que la sensibilización social es imprescindible".
El contrato se prorrogó con el documental ya adelantado
Para finalizar, la magistrada presta atención al momento en el que se decidió despedirlo, que fue ya una vez emitidos los dos primeros episodios del documental. Dado que el último contrato entre Antonio David Flores y La fábrica de la tele está fechado el 11 de diciembre de 2020 y prorrogado hasta cuando ya se hubieran emitido previsiblemente toda la docuserie, "cabe presumir que la preparación de la grabación del espacio está muy avanzada" y, por tanto, "la demandada debía conocer los episodios que Rocío Carrasco iba a exponer, y las imputaciones que respecto del actor iba a realizar, pese a lo cual prorroga su contrato hasta una fecha en la que ya se habrían emitido la totalidad de los capítulos".
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Con ello, zanja que "no es, desde luego, una especial sensibilidad y toma de conciencia respecto de la lacra social que constituye la violencia de género lo que motiva la actuación de la empresa pues de ser así hubiera bastado con no prorrogar el contrato laboral que le vinculaba con el demandante, habiendo cesado la relación laboral con él meses antes de la emisión del programa".