Nuria Gago ('La caja de arena'): "Teníamos que mostrar el bullying como la realidad que es"

'La caja de arena' llega a Neox y a Atresplayer este domingo 26 de noviembre. La serie, producida por Buendía Estudios y MKTG Spain, tiene como objetivo visibilizar y concienciar al público sobre el bullying en los colegios e institutos. Antes de su estreno, FormulaTV ha podido entrevistar a Núria Gago, una de sus protagonistas y creadora del proyecto junto a Pedro Rodríguez Pérez y Víctor Pedreira.

¿Cómo surge la idea de crear 'La caja de arena'?

La idea es de Fundación Cola-Cao, es una serie impulsada por ellos, que intentaron encontrar una manera muy directa de dirigirse al target que quiere la compañía. Porque ellos, bueno toda su labor está volcada en la prevención del bullying, y tomaron la decisión de hacer una serie. Pensaron que adentrarse en la ficción, que es algo que tanto consumen los adolescentes, era la mejor manera de llegar a ellos. Para ellos también es la primera serie. Y pusieron a sorteo la idea, ganó la productora Buendía con la idea de mi compañero Pedro Rodríguez Pérez y, a partir de ahí, nos sumaron al equipo de guion a Víctor Pedreira, que ha sido nuestro coordinador, y a mí, que ha sido mi primer proyecto como guionista.

Hablando sobre el bullying, ¿crees que la sociedad está ahora más concienciada que antes? ¿O crees que sigue siendo necesario, por ejemplo, este tipo de series para seguir concienciando tanto a los jóvenes como a los profesores o a las familias?

Yo creo que la gente tiene conciencia de que hay mucho bullying, pero eso no quiere decir que los conciencie de nada. Quiero decir, no es solamente saber que existe, sino es importante saber qué hacer, cómo actuar y, sobre todo, no desvalorizar la gravedad de la violencia en la infancia. Porque hay mucha cosa de 'Bueno, también pasaba en nuestra época, esto ha sido siempre así, en los colegios pues ya se sabe...'. Pero eso no es conciencia, eso no es concienciar, eso es saber que existe. No quiere decir que la gente tenga conciencia de lo que tiene que hacer para solucionarlo y para no formar parte de esas dinámicas terroríficas. Creo que hace falta mucha educación, mucha prevención y que la gente deje de escurrir el bulto, porque yo tengo la sensación de que hay mucho adulto, que son padres, que creen que la responsabilidad es del colegio, mucho colegio que cree que la responsabilidad es de los padres, y aquí la infancia y los menores son responsabilidad de todos.

Sería una solución para el problema de raíz, pero para problemas concretos ¿qué puede ser lo mejor? ¿Contárselo al profesor, a los padres, a los amigos?

Depende de cada caso, porque para mí lo ideal sería que en cada centro hubiera alguien especializado en detectar este tipo de violencia y que, no solo una vez al año, sino de manera continuada, en las aulas se hablara sobre vulnerabilidad, sobre feminismo, sobre violencia, sobre racismo... Sobre un montón de cosas que harían que la mirada sobre el otro fuera mucho más respetuosa y mucho más amistosa. Lo que no podemos esperar es que una víctima que está aterrorizada y que va con miedo al colegio, encima se atreva a ir a un adulto a pedirle ayuda, porque lo que va a pensar esa víctima es 'como se chiven me revientan'. Aquí donde hay que poner el foco es en la responsabilidad de los adultos.

Después de alguna reunión por Zoom con NACE, yo lloré de impacto

A la hora de hacer el guion para la serie, a la hora de documentarse, ¿has conocido algún caso de bullying que haya sufrido algún compañero en la infancia o tú misma?

Sí, tengo amigos que, por desgracia, en su infancia sufrieron casos de bullying bastante fuertes. Incluso una amiga muy querida acabó en el hospital a causa de un traumatismo. Lo que hemos hecho ha sido asesorarnos con NACE, que es la Fundación No al Acoso Escolar, que nos ha ayudado a verificar que todos los casos que escribíamos, que todos los juegos y los roles de violencia que generábamos tenían sentido, que desarrollábamos de manera que pudiera ser útil la resolución, de alguna manera. Y por otro lado, teníamos que ser incómodos, teníamos que ser desagradables y teníamos que ser duros, porque teníamos que mostrar el bullying como la realidad que es, una violencia física y verbal que es dolorosísima y que es muy, muy, muy heavy. Que suceden cosas muy heavys en los institutos. Muchos de los casos que nos contaban eran niños y niñas de seis y siete años, unos niveles de violencia que yo me quedaba tocadísima. Después de alguna reunión por Zoom con NACE, yo lloré de impacto, de 'qué mundo es este, qué estamos haciendo con los pequeños'.

La serie da mucha importancia al deporte, ¿es una vía de escape? ¿Crees que se puede refugiar la gente en el deporte?

Yo creo que en el deporte, como en todas partes, también puede existir violencia. Pero es verdad que el deporte, bien supervisado por un adulto consciente y entendido como una dinámica de grupo para el disfrute, para generar unión, para generar dinámicas saludables, es una herramienta poderosísima. Pero por sí solo es como todo, todo puede ser peligroso, porque según con qué personas te encuentres allí, pueden suceder cosas. Yo creo que el deporte, nosotros lo utilizamos, sobre todo, fuera de competición, o sea, como juego, como unión y como dinámica saludable. Pero en el momento en el que entra la competición y la presión de uno mismo, pues ahí entran ya elementos más peligrosos.

La serie se llama 'La caja de arena', que es un método en psicología.

El título llegó casi a finales, porque nosotros estábamos intentando que hubiera un hilo conductor entre los seis capítulos, que hablan de unos mismos días en un instituto, un período de tiempo muy concreto en un instituto, explicado desde seis puntos de vista diferentes. En ese tiempo suceden algunas cosas y cada personaje nos añade información nueva a eso, porque ha visto cosas que el anterior no ha visto o ha vivido cosas que los demás no han visto, entonces vamos sumando información. Para nosotros era muy importante no solo hablar del bullying y de lo que puede suceder cuando hay bullying, sino también poner sobre la mesa las secuelas después de haber vivido o haber presenciado o haber generado dinámicas violentas. Hay un capítulo en el que el protagonista es un personaje que, después de todo lo que ha sucedido, está necesitando un acompañamiento. Porque no podemos pensar que cuando se acaba una situación de violencia, aquí todo el mundo se va de rositas. Cuando has participado o has visto o has estado en algo así, hay algo en ti que está roto. Para nosotros era muy importante que también quedara reflejado.

¿Es la caja de arena el leitmotiv de la serie o tiene especial importancia?

Hay un personaje que está recibiendo acompañamiento psicológico para sostener y superar el trauma que arrastra, y en ese ejercicio por recuperar su paz interior, hace este tipo de terapia con el personaje que interpreta Leticia Dolera, que ella es la terapeuta. Y en ese proceso terapéutico, él habla de todos los componentes del grupo desde su punto de vista, desde su mirada, y es su mirada la que nos ayuda a conocer a todos los personajes, a través de su proceso. Y mientras él presenta los diferentes componentes del grupo para que la psicóloga entienda lo que ha pasado, nosotros empezamos a entender también lo que ha pasado.

Hablas de la ayuda dentro del papel de los personajes, pero el reparto también es muy joven. ¿Han necesitado cierta ayuda para llevar a cabo su papel dentro de la serie? Porque quizás muchos no tienen mucha experiencia y es un papel bastante duro para hacer.

Sí, para la mayoría era su primer trabajo. Hemos tenido todo el tiempo con nosotros a Fátima Baeza, que a parte es una actriz excelente, es una gran coach para adolescentes. Ha estado cuidando de ellos en todo momento y ha estado asesorándoles. Ha habido un acompañamiento, porque para nosotros era muy importante que ellos se sintieran muy sostenidos y muy cuidados, porque era crucial, y hemos tenido conversaciones con ellos. Además, había algo muy bonito porque ellos estaban muy ilusionados, porque sentían mucho respeto y mucha responsabilidad por explicar algo así desde la verdad. Se han tirado a la piscina como unos campeones, se han cuidado entre ellos de una manera increíble, y hemos intentado, todo el equipo, generar un clima de cuidado absoluto hacia ellos.

Los actores y actrices estaban muy ilusionados, porque sentían mucho respeto y mucha responsabilidad por explicar algo así desde la verdad

Incluso ha debutado Pooky Jongen. ¿Cómo la has visto en su primer trabajo? ¿Crees que puede tener un buen futuro por delante?

Pooky es increíble, ha hecho un trabajo increíble. Es puro instinto, y luego tiene esta mirada... Estamos enamorados de nuestro elenco, te lo digo de verdad, Es que son brillantes, son inteligentes, son valientes, son muy sensibles... Y Pooky está maravillosa.

Además de guionista, has hecho un papel. ¿Ha sido fácil compaginar el tema de ser guionista, haber tenido parte de la idea y plasmarlo? ¿Has tenido que hacer de directora, o se lo has dejado todo a Daniel Romero?

No, para mí había un ejercicio de confianza absoluta en Dani. Tuvimos muchas conversaciones con el equipo de guion. Él ha sido muy generoso con eso, nos ha dado mucho espacio porque él comprendía el nivel de compromiso que teníamos con la historia. Además, él tiene un compromiso brutal con esta historia también, ha querido como cuidar el nuestro. Yo te digo que ha habido mucho respeto y mucho cuidado en todo el proceso de trabajo por parte de todos. Yo cuando iba a rodar me convertía en una más. Me maravillaba escuchar lo que habíamos escrito en boca de los compañeros, me generaba siempre mucha curiosidad observar cuál era la elección de Dani para levantar cada una de las escenas. Y sí que, en algún momento, Dani y yo hablábamos y me decía: '¿Tú crees que sería esto realista?'. 'Pues yo creo que este tío no haría esto, Dani'. 'Ah bueno...', pero más como una consejera en algún momento muy puntual, pero él ha hecho un trabajo maravilloso. Es un tío con mucha sensibilidad, ha generado un ambiente en set increíble, y los chicos lo adoran.

A mí me encanta mi trabajo, pero si, además, hago algo que suma a la comunidad, me hace muchísima más ilusión

Has escrito dos libros, también has hecho muchos papeles pero, ¿es este tu proyecto más personal?

No el más personal, porque no habla de mí, pero sí el más personal a nivel de estar implicada en más campos. Es una experiencia increíble, yo siento muchísima gratitud. Para mí ha sido un salto, un reto, lo he asumido desde el respeto absoluto y desde la responsabilidad, y me siento muy afortunada de poder formar parte de una ficción que pretende ayudar, acompañar, guiar y mejorar un poco lo social. A mí me encanta mi trabajo, pero si, además, hago algo que suma a la comunidad, me hace muchísima más ilusión a mí personalmente.

Ya para cerrar, desde tu debut ha habido muchas series y películas que tratan de institutos, de colegios... ¿Cómo crees que ha cambiado el enfoque que se ha dado en el cine, en la ficción, desde el principio hasta ahora, por ejemplo con esta serie? ¿Crees que, actualmente, las series tratan los temas más personales de los alumnos más que antes?

No sabría que decirte, porque creo que también, yo que sé, 'Física o química' nos enseñaba mucho el día a día de sus personajes, sus miedos, sus inseguridades... Lo que sí que creo es que nosotros nos hemos centrado en una realidad que es muy incómoda y hemos hecho de eso el eje de nuestra historia. Y creo que hay un componente nuevo, evidentemente, que, con la llegada de las redes sociales, el tipo de violencia ha cambiado y nosotros estamos reflejando ese tipo de violencia. Pero no podría decirte que el resto de ficciones no hayan mostrado tanto el lado personal. Creo que hay diferentes tipos de ficciones, que hay algunas que van menos a lo emocional, tal vez, pero no sabría muy bien qué decirte.