'Espejo público' envió uno de sus equipos a La Cistérniga, un pueblo de Valladolid, con el fin de informar sobre la ocupación ilegal de la vivienda de una pareja de ancianos, Francisca y Santiago. Sin embargo, lejos de quedarse en una historia más del formato de las mañanas de Antena 3, los profesionales enviados a la localidad terminaron protagonizando un tenso episodio al ser agredidos por varios de los okupas de la casa, algo de lo que uno de los protagonistas, el reportero Miguel Ángel Silva, pudo hablar en la mañana del martes 22 de febrero.
El reportero Miguel Ángel Silva habla en 'Espejo público' de la agresión que sufrieron él y sus compañeros
El programa mostró las imágenes en las que, mientras el cámara grababa la puerta de la vivienda ante la que se encontraba el reportero, uno de sus habitantes salía con un palo, en actitud amenazante. Comenzaba así una persecución en la que se escuchaba a Silva instando al recién llegado a que soltase el palo, al igual que animaba a sus compañeros cámara a grabar mientras trataban de evitar los golpes. "Graba al loco este, Íñigo", se escuchaba al reportero, antes de que alcanzaran el coche, en vano, puesto que su perseguidor los alcanzó y abrió la otra puerta del vehículo para continuar con sus golpes. Un episodio del que Silva salió con un par de dedos heridos, tal y como mostró en plató.
"Estoy bien, con un par de magulladuras, tanto yo como mis compañeros, porque era un continuo apaleamiento el que sufrimos", explicó el reportero, que también comunicó que "me tengo que hacer alguna radiografía y estoy con el susto en el cuerpo". El profesional explicó que su agresor "me da en la espalda en varias ocasiones", aunque gracias al grueso abrigo que llevaba se había librado de sufrir graves consecuencias, no así como cuando recibió golpes en los dedos. "Mi compañero entra en el coche y le empieza a pegar porrazos en las costillas", añadía el reportero, tras lo cual reconoció que todo había empezado como "uno de los días que más tranquilo estaba grabando okupas, de lo que muchas veces nos toca informar". Silva relató cómo, en medio de ese sosiego, sobre las nueve de la mañana, llamaron a la puerta de los okupas "por si querían dar su versión", pero no les abrieron la puerta.
Lo más leído
"Cruce" de denuncias
"A las doce de la mañana, prevenidos para el directo, sale un señor con un palo y, sin mediar palabra, se lía a darnos", prosiguió el reportero, quien después se enteró por los vecinos de que su agresor "acababa de salir de la cárcel por haber matado a su mujer". "Estuvimos ayer toda la tarde redactando una denuncia de casi cuatro páginas, porque los tres, mis compañeros Íñigo y Adrián y yo, denunciamos a este sujeto que parece que también nos ha denunciado a nosotros", expuso Silvia, sobre un episodio en el que los vecinos acudieron a auxiliarlos y "nos refugian en el interior de un bloque de viviendas" cuando se sumó más gente "con actitud amenazante y agresiva". Fue entonces cuando Silva y sus compañeros recibieron "insultos, amenazas de muerte y golpes en la puerta y las ventanas de este bloque hasta que llega la Guardia Civil y consigue tranquilizar la situación e identificar a los agresores". "Nos dijo un vecino: 'meteos para dentro, que uno trae una escopeta'. Ahí es donde peor lo pasé", desveló además el reportero.