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El jueves 29 de abril, 'Supervivientes 2021' emitió su cuarta gala en Telecinco, con Jorge Javier Vázquez. Una cita semanal en la que los concursantes repasaron algunos momentos de su convivencia en la palapa, entre ellos, la disputa que protagonizaron Olga Moreno y Tom Brusse, a raíz de una supuesta broma que la primera habría tratado de hacer al segundo y que este no se habría tomado nada bien.
Olga y Tom, enfrentados en 'Supervivientes 2021'
Aunque Tom acabó retirándose tras afirmar que "no quiero escucharte", ambos concursantes volvieron a enfrentarse cara a cara, ante la mirada de sus compañeros. "A mí un hombre no me va a chillar, porque no me ha chillado nunca", defendió Olga, en medio de una disputa en la que Tom defendió que "no chillo, estoy hablando fuerte porque estoy mal". "Esas maneras te las guardas para ti, conmigo no", proseguía Moreno, implacable. "Lo que estás haciendo está fatal, porque cuando tú has estado mal, te he preguntado cómo estás muchas veces", acusó Tom, algo que Olga no dudó en agradecerle mientras él le recriminó que no hubiera hecho lo mismo. "No me levantes la voz. No vas a hacerlo ni tú, ni nadie", recalcaba la sevillana, enfadada. "Eso es sucio", le reprochó el aludido, quien no se mostró nada conforme cuando Olga aseguró que su comentario sobre la leña había sido "de broma".
"Jamás levantaré la mano a una mujer"
"Me parece fatal lo que estás diciendo, porque yo no levanto la voz a ninguna persona. Yo respeto a todas las mujeres y eso me parece sucio de tu parte y muy bajuno", añadía el concursante, mientras Olga afirmaba que "no he discutido con nadie, porque no me gustan las disputas". "A mí no me va a levantar un hombre la voz, porque en la vida me la ha levantado nadie y no lo va a hacer este niñato", se desahogaba Moreno con Marta López, reavivando de nuevo la discusión con Tom, algo que los dos pudieron rememorar en la palapa. "La situación me da mucha vergüenza. Mi familia tiene que estar alucinando, porque nunca me he visto así", confesó Olga.
La concursante reiteró que "era una broma que le hice" y desveló que "después lo hablamos y le pedí disculpas tres veces". Por su parte, Brusse admitió que lo que más le había molestado de su compañera era "que me chillaba en la cara, cuando yo solo hablaba fuerte", para después reconocer que "me ha dolido que se pusiera así. Al principio pensé que me estaba vacilando". "Jamás en la vida levantaré la mano a una mujer. Lo tengo inculcado desde pequeño por mi familia", defendió el marroquí, tajante contra las acusaciones que la sevillana había lanzado contra él durante el enfrentamiento, zanjando así el asunto.