El miércoles 7 de julio, Cuatro y Telecinco emitieron la décimo tercera entrega de 'Supervivientes: Tierra de nadie' de la mano de Carlos Sobera. Como es habitual, los concursantes se enfrentaron a una prueba de recompensa, que acabó con Olga Moreno llorando en directo, tras una dura semana en la que su distanciamiento con Melyssa Pinto le había pasado factura. Una "ruptura" entre ambas concursantes que llegaba después de que la sevillana reconociera ante su compañera que había comido parte de su crema de cacao, a sus espaldas.
Olga Moreno rompe a llorar ante sus compañeros de 'Supervivientes'
"Necesita su tiempo, lo entiendo y la respeto. Tiene toda la razón, asumo mi culpa", manifestó Moreno, quien incluso declaró sentirse "sucia", tras lo cual aseguró que "la gente que me conoce sabe que lo doy todo, pero no sé qué me pasa aquí, que tengo mucha hambre, como todos". "Lo que pase aquí, lo asumo todo", insistió la sevillana, momento en el que Sobera trató de animar un tanto las cosas al señalar a Pinto que "igual es la oportunidad que te da Olga para que le digas algo tranquilamente". "Lo he hablado con ella. Al principio, me quedé en shock y después entré en enfado", confesó la catalana, quien "ahora me siento triste, porque llevo tres meses conviviendo con ella, la quiero y no quiero hacerle daño". "Pero soy una persona a la que cuesta dar mi confianza y me gustaría ver que ella fuera me busque y me quiera de verdad", admitió Pinto, ante su emocionada compañera.
Melyssa, tras el robo de Olga, que no puede evitar llorar a lágrima viva: "No quiero dañarla, pero no me sale volver a estar con ella como antes"
— Supervivientes (@Supervivientes) July 7, 2021
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"Se nota que hay una distancia"
"Soy desconfiada en la vida, pero no quiero que la machaquen ni que se sienta sucia, como ha dicho", declaró la catalana, quien achacó el comportamiento de su compañera a "la situación extrema que estamos viviendo". "No me gusta verla sufrir, pero no me sale estar como estábamos antes. Me sabe mal, pero no puedo darle lo que ella necesita", compartió la concursante, con sinceridad, para después reconocer que "la isla está bastante dividida. Intentamos convivir, pero se nota bastante los dos grupos. Se lleva como se puede". La superviviente explicó que se sentía más unida a Gianmarco Onestini, Tom Brusse y Marta de Lola, mientras que Moreno compartía "más momentos" con Alejandro Albalá y Sajén. "Estamos bien, pero se nota que hay una distancia", aclaró Pinto, quien achacó la nueva convivencia al movimiento de Moreno, mientras que Onestini opinó que, para él, "hay varias cosas que me han decepcionado".