Los descarados arrumacos de Omar Sánchez y Marina Ruiz en 'Pesadilla en El Paraíso': "Hazme la cucharita"

'Pesadilla en El Paraíso'emitió una nueva entrega el miércoles 14 de septiembre, en Telecinco, en la que se mostró un mayor acercamiento entre Omar Sánchez y Marina Ruiz. Ambos concursantes se habían trasladado a la habitación más lujosa de las instalaciones, en la que compartieron masajes, abrazos y caricias e incluso hablaron de Raquel Lozano, la que fuera candidata a ser novia del canario antes de su ingreso en el reality.

"A mí me da un poco de cosa Raquel. Yo qué sé, es que es muy reciente. Has dejado de verte con ella hace poco", confesaba la andaluza, a solas con Sánchez. "Yo dije que me voy a dejar llevar y ya está. Yo lo tengo claro", aseguraba el canario, tras lo cual recalcó que "no soy novio de nadie". Ante las palabras de su compañero, Ruiz apostó por que eso se debía a que "te puede caer bien, pero no te llena del todo. Porque si lo hiciera, te nace solo el guardarle la cara", algo con lo que el canario se mostró de acuerdo antes de confesar que "si a lo mejor hubiera pasado más tiempo, no me hubiera fijado en ti".

La conversación entre los dos concursantes incluso abordó el tipo de personas por las que se sentían atraídas, momento en el que Ruiz manifestó que "nosotros nos decimos las cosas sin hablar". "Eso mola, porque al final hay un tonteo, una historia", coincidió Sánchez, a lo que añadió que "cuando tienes una conexión guay con alguien, pues me sale, pero también te da cosa", en una conversación que acabó con el concursante acariciando el pelo de su compañera. La andaluza, de hecho, reconoció ante las cámaras del programa que "se nota que hay complicidad entre Omar y yo", al igual que "estoy guay con él", mientras gran parte de los demás concursantes no dejaban de mostrarse a favor de que ambos iniciaran una relación más cercana.

"¡No vayáis a pensar cosas raras!"

Ya al caer la noche, Ruiz cumplió su palabra de darle un masaje en la espalda a Sánchez. Una vez acostados, ambos concursantes se mostraron muy próximos, hasta el punto de que la andaluza le pidió a su compañero que le hiciera "la cucharita". "Es maravilloso", confesó la concursante, abrazada al canario, quien admitió que disfrutaba de esa conocida postura y destacó el "calor humano". Asimismo, la pareja protagonizó un momento un tanto apurado cuando Ruiz empujó con el culo al canario, varias veces, para mostrarle cómo le indicaría que se separase de ella. "¡No vayáis a pensar cosas raras, por favor! ¡Que a mi madre le da un patatús!", soltó la andaluza, marcando unas distancias, apurada, antes de volver a abrazarse con Sánchez, quien le dio, para su entusiasmo, un beso de buenas noches.