'Orange is the New Black': Todo lo que necesitas recordar antes de ver la temporada 7

Para bien o para mal, el tiempo en prisión para las protagonistas de 'Orange is the New Black' ha terminado. El estreno de la séptima y última temporada de la serie de Netflix, que en España podrá ser vista en Movistar+, pone fin a la condena de las internas de la prisión de Litchfield al tiempo que acaba con una de las producciones más exitosas de los últimos años, destinada a dejar una huella imborrable en los espectadores.

Después de siete años de supervivencia tras los barrotes, marcados por romances que rompen barreras, historias desgarradoras de búsqueda de justicia y libertad y un personalísimo sentido del humor, el final de la ficción carcelaria es todo un gran acontecimiento televisivo. Sabiendo que Jenji Kohan, creadora de la serie, siempre encuentra una forma de recordarnos la crudeza de la situación de sus presas pese al buen humor que derrochan, es mejor prepararse para lo que podría ser un sentimental desenlace. Por ello, desde FormulaTV te refrescamos la memoria antes de afrontar el final.

1 Casadas pero separadas

Como fiesta final entre toda la agitación de la sexta temporada, el último capítulo se despedía, entre otras cosas, con una boda. Piper y Alex se unían en una informal ceremonia dentro de prisión oficiada por Nicky con la ayuda de Lorna y con Flaca y Cindy como testigos. Cumplían así con el compromiso que habían estado posponiendo durante toda la temporada en uno de los momentos más tiernos de la serie.

Sin embargo, como suele pasar en Litchfield, el amor no se da sin obstáculos. En este caso, los de los muros de la propia prisión, que separaron a la pareja al ser liberada prematuramente Piper. La reclusa con cuyo internamiento se inició la serie obtenía su ansiada libertad de una forma un tanto agridulce al dejar a su media naranja entre rejas, un varapalo que la pareja deberá aprender a sobrellevar en esta última temporada.

2 Libres, al fin o por desgracia

'Orange Is the New Black' siempre ha contado diferentes historias y problemáticas en torno a las prisiones de mujeres desde todas las perspectivas, incluyendo aquellas que se salen de la propia prisión, habitualmente a través de familiares y seres queridos de las internas. Sin embargo, la séptima temporada está destinada a ser de las más exteriores a la prisión, dada la liberación prematura que algunas internas han podido disfrutar.

Por supuesto, esto afecta a un personaje tan central como el de Piper Chapman, que ya se ha mencionado, y que tendrá que acostumbrarse a la vida fuera de prisión. El padecimiento de una expresidiaria se refleja desde otros puntos de vista al acumularse a otros como la discriminación o la pobreza, que afectan además a otros personajes recientemente liberados como Sophia o que ya estaban fuera, como Aleida. El más extremo es el caso de Blanca, que podría ser deportada inmediatamente tras su liberación en una trama que promete ser una crítica a la política migratoria estadounidense.

3 ¿Es que nadie piensa en los niños?

La guerra de bloques que afectó a Litchfield en la sexta temporada dejó algunas víctimas, pero ninguna tan inocente como podría ser el bebé que Lorna esperaba en prisión. El estrés de los estertores finales de la temporada para el personaje pudieron presagiar también un trágico desenlace para el embarazo que esperaba, al sentir de pronto unos inusuales dolores. El reguero de sangre entre el que fue atendida parece presagiar que el parto no discurrió como debería, pero realmente nunca se aclaró el destino del niño que esperaba.

En caso de que el bebé haya sobrevivido, 'Orange Is the New Black' ya nos ha mostrado que la madre atravesará un pequeño infierno, aunque tener una responsabilidad y un objetivo en el que volcar su lado más dulce y compasivo puede ser tanto una oportunidad para encauzar su inestabilidad como una carrera al desastre para ella. Por otro lado, la pérdida del niño podría suponer la desequilibrio mental absoluto contra el que Lorna ha luchado siempre a duras penas.

4 El destino de Flaritza

Aunque nunca han tenido ninguna relación romántica, y de hecho se ha establecido que ambas son heterosexuales, una de las parejas que mantiene más en vilo a los espectadores es la que une a Flaca y Maritza. La indudable química entre las dos compañeras de celda ha provocado que los espectadores reclamen verlas de nuevo compartiendo pantalla y demuestren su capacidad de superar con su carácter y buen humor cualquier pena mientras estén juntas.

Las dos presas se separaron cuando Flaca fue trasladada a causa del motín que tuvo lugar en la quinta temporada. Desde entonces, el personaje de Jackie Cruz ha evolucionado, pero apenas ha habido menciones hacia Maritza. Es de esperar que la estafadora de ascendencia colombiana reaparezca en esta temporada final, pero queda más en vilo el posible reencuentro con su mejor amiga, que podría dar para uno de los momentos más emotivos de esta despedida.

5 Reunión familiar para despedirse

Igual que ellas, gran parte de la gran familia de los monos naranjas de Litchfield se reunirá para esta última tanda de capítulos. Es cierto que no se han anunciado nuevas caras de importancia, pero quizá sea mejor dar espacio a los personajes que ya se han presentado a lo largo de la serie. La gran mayoría, al menos de los que siguen vivos, regresará aunque sea para dar su pequeño adiós a la ficción de Netflix.

Así, veremos de nuevo, por supuesto, al elenco principal, con grandes nombres como Piper, Suzanne, Red o Pennsatucky. Del mismo modo, habrá reencuentros, como el que protagonizará la recién liberada Piper con el que fuera su prometido, Larry. Un recorrido emocional que deja hueco para algunos de los grandes hallazgos de la temporada anterior, como Madison o Daddy, que se unirán a las reclusas más veteranas en la serie en todo un recorrido por su historia.

6 Difícil final feliz

Aunque todos los personajes relevantes vayan a volver a aparecer, lo que parece muy complicado es que puedan acabar la serie librándose de los aprietos en que gran parte de ellos están metidos. Teniendo en cuenta que se trata de una serie carcelaria, la liberación sería el gran alivio de la mayoría de reclusas, pero desde luego es improbable que todas ellas acaben obteniéndolo.

Eso sí, para algunas es más difícil que para otras, como es el caso de Taystee, que se enfrenta a una cadena perpetua injusta tras haber sido acusada de la muerte de Piscatella. Daya ya ha sufrido lo que esto puede acarrear, tras haber aceptado los cargos por el asesinato de Humphrey, y ahora se encuentra afrontando sus problemas con la heroína y su drama familiar. Incluso personajes tan queridos como Suzanne "Ojos Locos" se encuentran en situaciones complicadas, ya que, aunque la carismática presa ahora vista el rosa del Bloque B dedicado a enfermos mentales, su estabilidad podría venirse abajo sin el apoyo de sus compañeras y con la problemática Frida como referente. En definitiva, muchos cabos sueltos por atar que puede ser complicado que encuentren un cierre a gusto de todos.

7 ¿Continuará?

Por otro lado, es posible que esta despedida de 'Orange Is the New Black' ni siquiera sea lo último que veamos sobre el universo creado en torno a la prisión de Litchfield. La productora, Lionsgate, ya ha manifestado que tiene la intención de crear un spin-off de la exitosa serie y que le gustaría contar con Jenji Kohan una vez más para pilotarla.

Teniendo en cuenta que la creadora tiene un contrato de exclusividad con Netflix, esta hipotética continuación debería realizarse para la plataforma de streaming. En cualquier caso, ya se ha rumoreado que las ideas que se estudian para este spin-off se centran en algunas de las parejas de la serie, como la formada por Larry y Polly o la de Cal y Carol.