Cuando alguien se ve en la tesitura de recoger un premio, la emoción y la alegría son los primeros sentimientos que le embargan a uno. Sin embargo, después de estos, también vienen el miedo y el pánico, a quedarse en blanco durante el discurso o a caerse delante de todo el mundo. Esto último es, precisamente, lo que le ocurrió Rami Malek durante la ceremonia de los Oscar 2019, en la que se cayó después de recibir el premio a Mejor Actor Principal por su interpretación de Freddie Mercury en "Bohemian Rhapsody".
ESTA SECUENCIA DE FOTOS DE RAMI MALEK CAYÉNDOSE DESPUÉS DE GANAR EL OSCAR ES UNA JOYITA#Oscars pic.twitter.com/yxmEFb5DKZ
— ?rika (@stylspidey) 25 de febrero de 2019
El actor bajaba del escenario por las escaleras cuando un pequeño tras pies le hizo perder el equilibrio y caerse justo frente al patio de butacas. El momento no se vio en pantalla, pero sí que fue captado por las cámaras de algunos fotógrafos. En las imágenes vemos como Malek intentó utilizar el propio Oscar como bastón, ya que lo apoyó sobre el escenario en un intento de agarrarse a algo firme.
Las imágenes también recogieron como los servios de emergencia del Dolby Theatre de Los Ángeles acudieron a atender al intérprete y cómo se recuperó de aquello, ya que en fotografías posteriores se ve al actor sonriendo y saludando. Su caída ha sido más aparatosa que otras recientes, como las dos protagonizadas por Jennifer Lawrence, pero haciendo gala de su gran mimetización con Mercury, el actor entonó el "Show must go on".
Una gran competencia
Malik era conocido hasta la fecha principalmente por su interpretación de Elliot Alderson en la serie 'Mr. Robot'. Su participación en "Bohemian Rhapsody" le valió esta nominación al Oscar y, aunque la mayoría de las listas le ponían como favorito, competía con actores consagrados y de gran peso: Viggo Mortensen ("Green Book"), Willem Dafoe ("Van Gogh, a las puertas de la eternidad"), Christian Bale ("El vicio del poder") y Bradley Cooper ("Ha nacido una estrella"). No obstante, demostró que Hollywood, al fin y al cabo, sí que ese lugar donde se cumplen los sueños.