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Después de la doble expulsión del programa anterior, la entrega de 'MasterChef Celebrity 3' del domingo 14 de noviembre de 2018 llegó con una única despedida, la de Óscar Higares. Lejos de lo que había estado demostrando, el torero en la prueba de eliminación no consiguió hacerse con su carne de serpiente y presentar un plato que tuviera suficiente sabor. El jurado pareció tener clara la decisión ya que "la carne estaba seca como un palo".
Óscar Higares despidiéndose de Santiago Segura en 'MasterChef Celebrity 3'
La competición y la tensión en la cocina le ha ayudado a saber hasta dónde podría llegar: "ha sido enfrentarme a mi mismo, ponerme retos, una inyección de magia y un aprendizaje de vida". Sabiendo qué nivel tiene cada uno a la hora de cocinar, Higares apuntó a María Castro como posible ganadora: "me gustaría que ganara. Es muy linda, muy buena cocinera y compañera".
El derrumbe de Paz Vega
Mientras que la cruz correspondía a Óscar Higares, la cara de la moneda de la prueba de eliminación correspondió a Paz Vega, en cierto sentido. La concursante sufrió gran estrés por el plato que tenía que presentar y se derrumbó ante todos sus compañeros por el nerviosismo y la tensión: "he roto después del cocinado, trabajar contra estos cuatro cracks, que alguno se tenga que ir...". Este ataque de ansiedad solo demostró la implicación que tiene la actriz con el formato, que fue agradecido por el jurado: "sufres las frustraciones de los profesionales, ver que te lo tomas con tanta sensibilidad es para darte las gracias".
Las polémicas elecciones de Antonia Dell'Atte
A modo casi de vendetta llegó Antonia Dell'Atte a las cocinas de 'MasterChef Celebrity 3' tras la repesca. La italiana fue la encargada de repartir las carnes para los diferentes platos de sus compañeros en la prueba de eliminación. Mientras que a Santiago Segura le dio la más sencilla, pues quería favorecerle, a Óscar Higares le tocó la más complicada. Según iba dando cada una de ellas iba explicando, en ocasiones con peculiares metáforas, qué significaba. Cuando eligió la del torero, serpiente, explicó en cámara que "a ver si se ven un poco porque aquí nadie es intocable, es el animal más asqueroso" o que, por ejemplo, cuando tocó el turno de Ona Carbonell era "un poco Pinocho, con esa sonrisa de que no se ha tocado ni una rosca".