Quedan pocos días para que 'OT 2018' cierre sus puertas y los concursantes llegan a este sprint final con las fuerzas justas. A pesar de la inyección de energía que ha supuesto la visita de sus familiares, en los últimos días hemos podido ver cómo Famous, por ejemplo, rompía a llorar en una clase de interpretación con los Javis mientras preparaba "Solo tú", mientras que Sabela no ha podido dar lo mejor de sí misma en el primer pase de micros de la gala final aquejada de las cuerdas vocales.
Alba Reche y Julia hablan de la atención médica en 'OT 2018'
En una sala de ensayo, Alba le preguntó a Julia: "¿No hay Pau ni Sara?", en referencia al médico y la psicóloga del programa. Julia negó con la cabeza y Alba exclamó: "¡Qué fuerte!". La gaditana le respondió con un escueto "me parece mal", pero Alba no se cortó un pelo y agregó: "Me parece fatal. Nuestra salud y nuestra salud mental llevan cuatro semanas sin ser atendidas".
En pocas horas, el vídeo con la conversación de las dos triunfitas había corrido como la pólvora en redes sociales, acumulando cientos de mensajes de apoyo a las concursantes y, en el caso contrario, criticando la falta de sensibilidad de la organización del programa por, presuntamente, no proporcionar esos servicios en la recta final cuando precisamente más lo necesitaban.
La respuesta de Gestmusic
Según fuentes de Gestmusic consultadas por FormulaTV, los concursantes "tienen soporte médico y psicológico disponible las 24 horas, presencialmente en la Academia o por teléfono desde el principio de la edición". Una versión que contrasta con los comentarios de Alba, que parecen evidenciar que en algún momento de la edición sí acudían tanto Pau como Sara a la Academia regularmente.
Desde Gestmusic aseguran que no entienden el comentario y añaden que durante las galas los concursantes también tienen al médico a su disposición. Además, ponen como ejemplo diferentes salidas para visitar a especialistas que se han llevado a cabo durante estos tres meses: Sabela y Julia al foniatra en dos ocasiones, Famous cuando tuvo cólicos, Sabela dos veces al dentista y Natalia otras dos al médico.