De puertas para adentro de la Academia de 'OT 2018', la polémica por el uso de "mariconez" en la letra de "Quédate en Madrid" de Mecano ya está saldada. Noemí Galera ya ha comunicado a Miki y María que no podrán cantar la canción modificada para la gala del miércoles y el tema ha quedado ya cerrado. Ahora bien, fuera de la Academia el término sigue siendo objeto de debate, incluso entre políticos.
Francisco Polo en 'La aventura del saber' de La 2
Han sido pocas las voces que se han querido pronunciar desde la defensa a los concursantes y su postura de cambiar la letra original. El más destacado ha sido Francisco Polo, del PSOE, que cree que la palabra "era homofobia interiorizada en los 80 y lo es ahora", por lo que la única diferencia existente es que "antes había que callar aunque doliera y ahora no".
Además, el político se posicionaba a favor de María, la concursante que pidió el cambio, con un hashtag que apoyaba que fuese la favorita de la gala. Recordemos que Polo, aparte de Secretario de Estado para el Avance Digital en el gobierno de Pedro Sánchez, activista reconocido por los derechos LGTBI+.
Otra perspectiva
Muchas y más furiosas han sido las voces que defendían la decisión de José María Cano de mantener la letra original. Destacan especialmente las de Ciudadanos, como su responsable del área de cultura, Marta Rivera de la Cruz, que ha recordado el himno que supone "Mujer contra mujer" para las lesbianas: "Nunca se había cantado con tanta belleza a un amor entre mujeres. Pero ahora resulta que son homófobos por usar una expresión coloquial". La de Ciudadanos achacó la polémica generada a "un inquietante grado de estupidez".
Ciudadanos, muy críticos con María
También desde Ciudadanos, su portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, decía estar preocupado porque se pueda considerar homófoba la letra y por "lo que nos espera como no se enderecen los ofendiditos", que, según su definición, son "chavales sin anticuerpos que jamás podrán leer a Quevedo".
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También Rosa Díez, fundadora de UPYD, ha tachado de "hipócritas" a quienes apoyan el cambio, ya que los identifica con un sector de la izquierda que no se ofendió con que la Ministra de Justicia Dolores Delgado llamase "maricón" a Fernando Grande-Marlaska en las populares grabaciones que se destaparon en las que conversaba con el comisario Villarejo.