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Gala 7 de 'OT 2018', en imágenes 11 fotos
En 'Operación Triunfo 2017' hubo cinco favoritos repartidos en nueve galas. En 'OT 2018' llevamos siete favoritos en siete directos. Encontrar a un claro candidato para conseguir ganar el concurso está más complicado que nunca y si seguimos la línea de la pasada edición, puede ser que en dos semanas ningún concursante se libre de la valoración del jurado. A lo largo de los próximos días entraremos en el último mes del talent show y alzarse con la inmunidad es prácticamente vital.
Sabela, octava favorita de 'OT 2018'
Carlos, expulsado
El lado amargo de la noche se ha saldado con la expulsión de Carlos Right, séptimo eliminado del talent show a las puertas de su recta final que dirá adiós a la Academia tras 'El chat de OT'. Su apuesta por Michael Bublé y "Everything" no ha sido suficiente para batir a Marilia Monzón, que reunía un 57% de los votos de la audiencia gracias a "Hasta la raíz" de Natalia Lafourcade. Esto deja en una situación complicada para el jurado ya que, tras elegir al favorito, solamente cuatro concursantes se aseguran otra semana más y otros cuatro se verán expuestos a la nominación.
La semana de la bronca
Si en 'OT 2017' Ruth Lorenzo se subió al escenario para presentar su tema "Good Girls Don't Lie", en esta ocasión la murciana ocupa la cuarta silla del jurado para valorar a los concursantes. Lo que también regresan son David Bisbal y Carlos Baute. El almeriense cantará su reciente éxito "Perdón" junto a Greeicy Rendón tras los problemas en la final de la pasada edición que le dejaron sin actuar, mientras el venezolano vuelve acompañado de Marta Sánchez para interpretar "Te sigo pensando".
James Arthur es el último invitado internacional de la noche con "Empty Space". La semana ha estado marcada por la bronca de la directora de la Academia Noemí Galera tras una supuesta broma en la que los concursantes se quedaron tumbados en la puerta de la habitación durante media hora en vez de aprovechar ese tiempo para ensayar. Además de estar en la sala de ensayos haciendo una fiesta privada que el equipo les pide finalizar y que se cayeran accidentalmente libros y papel higiénico por la ventana de la estancia donde duermen.