ENTREVISTA

Pablo de Miguel ('En el punto de mira'): "Sentí miedo real grabando un reportaje en La Línea de la Concepción"

El reportero explica los entresijos de su trabajo en los reportajes del formato de Cuatro y Unicorn Content.

Por Héctor Alabadí El 31 de Enero 2019 | 10:01

Licenciado en Comunicación Audiovisual, Pablo de Miguel ha desarrollado su carrera como redactor, reportero y colaborador de diferentes espacios televisivos. Tras su experiencia en 'La gran oportunidad', 'Informe Tres', 'Está pasando', 'Lo que diga la rubia' y 'Vuélveme loca', se decantó por el periodismo de investigación al fichar por 'Equipo de investigación' de laSexta. Después de cuatro años como reportero del programa de Gloria Serra, saltó a Cuatro para convertirse en uno de los rostros de la nueva etapa de 'En el punto de mira' con la productora Unicorn Content.

FormulaTV ha hablado con el comunicador para conocer los entresijos de su trabajo como reportero en el programa de Mediaset. Un formato que acumula una media de un millón de espectadores y 6,9% de share, un 17% por encima de la media del canal. Este jueves, 31 de enero, Cuatro emitirá un reportaje sobre las falsificaciones de máquinas de lifting con ultrasonidos, las de productos cosméticos y los productos con denominación de ibéricos.

Pablo de Miguel en un reportaje de 'En el punto de mira'

¿Cómo llegas al periodismo de investigación?

Desde pequeño me quise dedicar a los medios de comunicación, teniendo claro que me quería decantar por la televisión. Empecé a probar diferentes formatos hasta que comencé a grabar en la calle, Me di cuenta de que me gustaba la calle. Entonces, me dieron mi primera oportunidad importante con el programa 'Está pasando'. Allí comencé como reportero en la calle, en un formato en el que se trataban temas de actualidad, entretenimiento, testimonios y un poco de todo. A partir de ahí se empezaron a fijar en mí y es donde he desarrollado mi carrera. En la investigación profundice cuando empecé a trabajar en 'Equipo de investigación', que ha sido un máster hasta que acabé en 'En el punto de mira'.

¿Qué te ha enseñado 'Equipo de investigación?

Antes de entrar en 'Equipo de investigación' lo que solía hacer eran reportajes para un programa diario: grabas, editas y desapareces del lugar. En cambio, 'Equipo de investigación' y 'En el punto de mira' son programas en los que puedes profundizar un poquito más sobre el tema. Hay un previo, días de grabación y días de después en los que todo puede cambiar. Esto te ayuda a cambiar lo que ya has grabado hace diez días, sobre todo a pausar los reportajes que en otros programas no se hace.

¿Cómo era trabajar codo con codo con Gloria Serra?

Cuando trabajas en 'Equipo de investigación' todo el mundo te pregunta por Gloria Serra y su voz. Antes de que ella ponga su voz lo locutan los reporteros y el programa pierde. Cuando viene Gloria y pone su voz gana, crea como identidad, tiene muy cogida la locución del formato y se implica. Al menos, antes era así.

Pablo de Miguel en un reportaje de 'En el punto de mira'

Después de cuatro años en 'Equipo de investigación' saltas a Mediaset con 'En el punto de mira', ¿por qué decides hacer este cambio?

Decidí entrar en 'En el punto de mira' porque los programas y los reportajes son más personales, te da la opción de poder transmitir al espectador las cosas que tú estás sintiendo en la calle. Eso en 'Equipo de investigación y en otros trabajos no lo permitían o, por lo menos, yo no lo hacía así. Eran reportajes impersonales. Aquí, como cada reportaje tiene su reportero, se nos permite opinar y compartir con el espectador un periodismo de sensaciones, poder transmitir las cosas de una manera diferente.

¿Daba un poco de vértigo, esto de pasar un poco al lado de Gloria Serra en este nuevo programa?

Cuéntanos cómo se prepara un reportaje de 'En el punto de mira'. Cuál es el proceso desde que surge la idea hasta que lo vemos en televisión.

La grabación del programa está muy viva y está compuesta por muchos periodistas. Todos estamos constantemente dándole a la cabeza sobre qué reportajes nos gustaría a nosotros ver en la televisión. Vamos planteando una serie de temas. Se propone a la cadena y a la dirección, y van dando el visto bueno. Una vez que han dado el visto bueno ya nos ponemos a preproducir, a llamar, a investigar, a buscar nuestros contactos, hasta que se pone una fecha para empezar a grabar. Una vez que nos ponemos a grabar, los reporteros asumen un papel importante, el peso de lo que sería la grabación y, luego, una vez que creemos que ya se ha acabado nuestra investigación, los guionistas toman el relevo, cogen los brutos y se ponen a escribir el reportaje.

¿Alguna vez la cadena os ha rechazado algún reportaje por las consecuencias que podría tener?

La cadena no ha puesto traba alguna a ningún reportaje. Es verdad que hay reportajes que somos conscientes que pueden hacer un poco más de ruido. Entonces, se valoran las consecuencias y cuándo es el mejor momento para emitir. Pero nunca han dicho "este tema no se hace". Siempre nos han dado libertad. Sí es verdad que se aconseja, nos dicen: "Oye, tened cuidado con cómo se está contando esta cosa para evitar demandas". Pero nunca nos han dicho "no hagáis este tema", "esta empresa es intocable" o "no vayáis a por estos apellidos". Nunca.

Los periodistas tomamos referencias de otros reportajes o artículos. Creo que es inevitable realizar ciertos temas similares como son los temas de actualidad. Por ejemplo, El Rey del Cachopo. Pero creo que la labor del periodista es también continuar con las historias que otros periodistas ya han planteado, continuar con la investigación.

Primero, no aviso a mis familiares de dónde voy a grabar. No suelo decir a mi madre el tema que estoy grabando. Segundo, es verdad que una cámara protege. Hoy en día a los periodistas se les sigue respetando. Tu intentas hacer como grupo o piña con el cámara o con la persona de redacción que te acompaña. Es verdad que estamos muy atentos el uno del otro. Por ejemplo, aunque no lo parezca, siempre estoy pendiente de mi compañero cámara. Es como si fuéramos guardias civiles o policía local, que siempre van de dos en dos para vigilarnos las espaldas. Copiamos un poco la técnica de la policía en ese aspecto.

Has vivido situaciones realmente extremas. ¿En algún momento has sentido miedo de verdad?

Pablo de Miguel en un reportaje de 'En el punto de mira'

La prueba de que vuestros reportajes son un éxito es que generan mucho debate. No solo en la calle y en las redes, incluso en otros programas.

Has comentado que te paran por la calle para consultarte. ¿Te preguntan para profundizar en los temas que has tratado en los reportajes?

La gente te para por la calle cuando te quiere preguntar por un tema de consumo que hayamos emitido, como el panga, el zumo de naranja o el sabor del tomate. La audiencia cada vez se interesa más y cada vez le gusta más saber sobre los programas de consumo. Saber si hay fraudes, si hay estafas, si es sano todo lo que comemos. Por eso estamos empezando a hacer más investigaciones de este tipo. A mí me gusta que me pare la gente por la calle y me pregunte, que quieran saber un poco más.

Sé de una persona que tomaba zumo de naranja todas las mañanas y dice que, desde que vio mi reportaje, nunca más ha vuelto a comprarlo en el supermercado. Porque dijimos que detectaron bacterias en los exprimidores que hay en la mayoría de los supermercados. He visto que la gente reacciona y el programa tiene mucha credibilidad.

Lleváis dos años sin parar de emitir ninguna semana. ¿Qué balance haces de la audiencia que ha tenido el formato?

Nos hemos convertido en imagen de Cuatro. Eso es bueno, que la cadena confíe en el formato, que la cadena confíe en los reporteros. Esto es digno de alabar, y más en los momentos en los que estamos, que hay mucho entretenimiento. Es verdad que puede haber un exceso de programas de reporterismo, pero si la cadena confía en nosotros es porque es una buena imagen y da un buen resultado a nivel de audiencia.

Pablo de Miguel

Esta temporada, entre los reportajes que mejor han funcionado están dos tuyos, como el del zumo u otro sobre caprichos millonarios. ¿Cómo te sientes cuando ves la recepción de tus reportajes en la audiencia?

Me gusta mucho en 'En el punto de Mira' porque te permite hacer muchos tipos de contenidos. Hemos analizado las cuentas de Franco o la Iglesia o hemos dedicado reportajes a estafadores. Hemos abierto el abanico y eso se agradece. Creo que eso se ve en la audiencia. Hasta hace una temporada la gente se estaba cansando de ver reportajes de estafas y ahora como hemos abierto el abanico a programas de consumo, la audiencia ha vuelto a estar viva con el programa.

Respecto a las audiencias, es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar. Pero nuestra prioridad y la filosofía del programa es que hay que entregar un buen producto y una buena investigación. Si el formato es bueno es bueno y si es malo es malo. La audiencia puede ser bestial para un programa malo y muy mala para uno muy bueno. Depende de los cortes de publicidad, de la presión, de si es tienes un gran formato o no, si el tema se ha reventado una semana antes. Depende de muchas cosas.

¿Cuales son los próximos reportajes que vamos a ver en las siguientes entregas?

Hay una investigación a una gran familia, hay otro programa de consumo y un programa de una estafa en cosas sanitarias. A mí es una de las cosas que más me llama la atención, porque ya hicimos uno de hospitales y tal y todo lo que afecta al ser humano en cuanto a sanidad es lo que a mí más me gusta.

¿Cual es tu reportaje soñado?

Me encantaría hacer algo internacional, que tenga repercusión tanto en España como fuera. Estamos en ello porque en 'En el punto de mira' estamos realizando viajes internacionales para ver si logramos buenas investigaciones. Ojalá lo consiga, pero el lugar es ese. Creo que en 'En el punto de Mira' es uno de los programas que a cualquier reportero le gustaría de hacer. De hecho, una de las cosas que me gusta mucho es que sé que en las universidades de periodismo están poniendo como ejemplo este programa en muchas clases.