Las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid celebradas el 4 de mayo han tenido mayores consecuencias de las que se podría pensar de unas elecciones autonómicas. El salto de Pablo Iglesias a la candidatura por Unidas Podemos en la comunidad madrileña daba una dimensión nacional a un proceso que se ha saldado con la victoria de la derecha, con el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso a la cabeza. Tras no lograr su objetivo la izquierda, Pablo Iglesias ha decidido presentar su dimisión.
Pablo Iglesias dimite de sus cargos
El político madrileño hacía referencia a que su intención siempre había sido "ser útil", y que, ahora mismo, su presencia movilizaba "los afectos más oscuros y contrarios a la democracia" (la movilización de los tradicionales feudos de derecha en Madrid ha sido mucho mayor que otros años). De esta forma, Iglesias da "un paso atrás", diciéndose consciente de que su papel no "suma" al proyecto de Unidas Podemos.
"Hemos fracasado"
La dimisión de Pablo Iglesias tras unos resultados electorales recuerda a la de Albert Rivera tras la debacle de Ciudadanos, pese al hecho de que, en este caso, la presencia del exvicepresidente del gobierno no ha restado apoyos al partido, sino que, realmente, le ha hecho ganar hasta 3 escaños con respecto a las elecciones de 2019. Pese a ello, el político lamentaba no haber logrado el resultado esperado, haciendo alusión a que la victoria de la derecha sería "una tragedia para la sanidad, la educación y los servicios públicos".