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Un tuit analizando la actual situación política y social que vive España desde un punto de vista moderado puso a Santiago Segura en el foco del huracán semanas atrás en redes sociales. "Qué tristeza esa España de fachas y de rojos, de malos y buenos, de extremaderecha fascista o bolcheviquesbolivarianos. Banderas, himnos, caceroladas, odio fraticida y mal rollo perpetuo. Concordia, entendimiento, armonía... Igual suenan a descafeinado, pero son palabras necesarias", escribió el director, productor y actor. Unas palabras que no fueron bien recibidas por muchos que no dudaron en cargar contra esta neutralidad que evidenció Segura. Una polémica de la que él mismo ha querido pronunciarse días después en 'El hormiguero', el espacio diario de Antena 3 y 7 y Acción.
Pablo Motos en 'El hormiguero'
Santiago Segura: "Las derechas me dan grima"
Por su parte, Segura se defendió de las críticas de su tuit afirmando que "desde pequeño las derechas me han dado grima". Este afirmó que "me molesta un poco que siempre te digan lo que tienes que hacer, cómo debes vestir o lo que debes leer", por ello, "que me llamen facha me parece terrible, y fascista peor". Además, quiso explicar el tuit que publicó y que desató la polémica y volvió a reincidir en su idea que finalmente "lo bonito de un clima abierto es que puedas opinar y dialogar (...) y que aunque tú pienses diferente, lo podamos comentar y contrarrestar". Algo que secundó Cristina Pardo, también presente en plató. "Estamos en una sociedad en la que además (...) no es obligatorio escuchar a quien no piensa distinto. Puedes cambiar de canal, comprar otro periódico o dejar de seguir a esa cuenta en Twitter", afirmó. La periodista se mostró convencida que "no hace falta insultar ni estar siempre discutiendo".
"Escuchad, son miles de tuits diciéndonos fascistas"
Paralelamente, Pablo Motos reincidió en su crítica y quiso recordar que "convertir a una persona que piensa diferente a ti en tu enemigo es un salto muy grande", a lo que Segura apostilló que cuando eso sucede "se crea un clima chunguísimo (...) este Guerracivilismo que estamos padeciendo ahora... (...) no quiero pensar en buenos y malos, vamos todos en el mismo barco". Por último, el presentador del espacio bromeó con las consecuencias que esa conversación estaría teniendo en Twitter: "Escuchad, es la cantidad de miles de tuits diciéndonos fascistas".