Pablo Sebastián, sobre la salud de Concha Velasco: "Se quedó chiquitita, pero de la cabeza está muy bien"

Concha Velasco atraviesa por un momento de salud delicado a sus 83 años. Tras ser trasladada a una residencia ante la incapacidad de sus hijos de darle los cuidados que necesita, han tenido también que restringir en cierta medida las visitas para no perturbarla demasiado, a pesar de que, siempre que puede, ella agradece el cariño de sus amigos y familiares. Uno de sus compañeros de trabajo, Pablo Sebastián, pianista de 'Cine de barrio', el programa cultural que ella misma presentó entre 2011 y 2020, ha comentado cómo ha visto a la cantante tras su última visita.

"Se quedó chiquitita, tiene problemas de movilidad. El día que fui me dijo 'ayúdame'. Estaba sentada viendo la tele y para recostarla tuve que cogerla con cuidado de que no se cayera y ponerla en la cama", ha relatado el músico, en declaraciones a Europa Press, explicando que su estado de salud es "delicado", ya que "no se sostiene bien" y tiene que ir en silla de ruedas.

Sin embargo, el exconcursante de 'Pesadilla en El Paraíso' ha señalado que "de la cabeza está muy bien". "Nos pusimos a cantar eso de 'Mamá, quiero ser artista'. Se acuerda de todo y me dice que fue muy feliz trabajando conmigo", ha añadido, antes de señalar que no es el único que visita a la actriz, pues tiene "muchos amigos que van, muchos actores", y que a ella "le encantan" esos encuentros. También ha agradecido a su hijo, Manuel Velasco, el trato que les da. "Manuel es un encanto. Cada vez que le digo voy a ver a tu madre, nunca me pone problemas", le ha alabado.

"No todos los 83 son iguales"

El periodista ha comparado la situación de la intérprete de "Chica ye ye" con la de otras cantantes míticas de nuestro país. "Sara Montiel trabajaba conmigo con tacones y pintada como una puerta. No todos los 83 años son iguales", ha explicado el periodista. Por último, ha aprovechado la situación para cargar contra Augustó Algueró por no permitirle visitar a su madre, Carmen Sevilla: "A veces te lo dice de malas maneras. Se ve que le exigen ir y él dice que no, que no se puede, y cuelga el teléfono".