El juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid suspendía el pasado viernes 11 de octubre la fusión entre Mediaset Italia y su filial española. La razón radica en la impugnación interpuesta por Vivendi, que considera que la unión no responde a criterios empresariales. Además, aducen que se les ha impuesto de manera abusiva por los Berlusconi, que controlan un 44,2% frente a las 28,8% del grupo francés y con los que llevan enfrentados largo tiempo.
Paolo Vasile
Y es que, de llevarse a cabo la fusión, MediaForEurope se trasladaría a Holanda, nación en el que sí se permite este tipo de funcionamiento, mientras que en este país está prohibido. Vasile, por su parte, justifica la elección del país en que "es neutral", ya que España, Italia y Alemania (La matriz italiana compró un 9,6% del accionariado de la alemana ProSieben) estarían descartados por poder ejercer algún tipo de presión. "Holanda no es un paraíso fiscal, es decir, se seguirán pagando los impuestos como hasta ahora en cada uno de los países donde radican las sociedades integradas", aduce además el italiano, disipando las acusaciones de querer obtener ventajas fiscales.
Italia les dio la razón
Para él, la fusión es responder al compromiso que tiene la Unión Europea de crear empresas fuertes en su territorio y, por eso, confía en que la justicia española les de la razón, al igual que ya lo hizo la italiana. "Vivendi quiere ganar en España lo que no pudo ganar en Italia. Allí realizó una escalada hostil e ilegal, según han decretado las autoridades en ese país, y no pudo lograr sus objetivos", explica Vasile. Según él, este es el motivo de que en julio de 2018 compraran el 1% del accionariado de Mediaset España. De momento, el auto del juzgado de lo mercantil se encuentra recurrido en la audiencia provincial de Madrid.