'The Walking Dead' muestra el pasado de Negan con su mujer en el 10x22

Llegamos al final de la décima temporada de 'The Walking Dead' tras varios capítulos extra que han profundizado en los pensamientos y en el pasado de los protagonistas, pero que no han hecho avanzar las tramas de ningún modo. De hecho, las incógnitas que quedaron abiertas antes de lanzar estos seis episodios añadidos siguen en su mismo estado. El cierre definitivo de esta tanda de episodios continúa en la misma línea, aunque esta vez aporta algo más de interés al desvelarnos una cara desconocida de Negan (Jeffrey Dean Morgan) que pertenece a su pasado junto a su mujer.

En concreto, en este capítulo, el veintidós de la décima temporada de 'The Walking Dead', titulado "Here's Negan" ("Aquí está Negan"), que podemos ver en VOSE la madrugada del domingo al lunes y doblada al castellano cada lunes por la noche a las 22:00 horas en FOX España, Carol lleva a Negan en un viaje con la esperanza de minimizar la creciente tensión que hay entre él y Maggie. Alejado del resto de los habitantes de la comunidad y aislado en una cabaña, Negan indaga en sus recuerdos y reflexiona sobre todos los acontecimientos que le han llevado hasta el punto actual, provocando que tome una decisión definitiva sobre su futuro.

La historia de Lucille

Hasta ahora sabíamos que el bate que acompañó a Negan durante varias temporadas y que fue el arma utilizada para acabar con Glenn y muchos otros personajes recibía el nombre de Lucille en honor a su esposa. Sin embargo, teníamos muy pocos detalles sobre cómo era la mujer que robó el corazón a uno de los villanos más temidos de 'The Walking Dead'. El capítulo de hoy nos ha despejado algunas de estas dudas y, sobre todo, nos ha permitido ponerle cara a Lucille. La actriz elegida para encarnar a dicho personaje es Hilarie Burton, una elección peculiar si tenemos en cuenta que se trata de la esposa en la vida real de Jeffrey Dean Morgan, es decir, del actor que da vida a Negan.

La información más importante que nos ofrecen sobre Lucille es que la mujer descubrió que tenía cáncer unos meses antes de que comenzara el fin del mundo. Los médicos le comunicaron que padecía dicha enfermedad y que debía comenzar el respectivo tratamiento. Sin embargo, ese no era su único problema. En casa la situación con Negan no era tan idílica como esperaba porque él tenía una actitud propia de un adolescente, enganchado todo el día a los videojuegos y sin ser capaz de asumir las responsabilidades adultas y el compromiso que requiere una pareja. Resulta gracioso ver esa cara infantiloide e inocente de alguien cuya imagen y reputación actual es la de un ser despiadado.

Un amor real

Quizá Negan no mostraba mucha madurez para su edad, pero no tenía maldad ninguna y, aunque fue inhabilitado como profesor tras ser arrestado por agredir a un hombre que al parecer se lo merecía, sus únicos verdaderos delitos eran derrochar el dinero en tonterías y no prestar atención a su mujer cuando más la necesitaba. Pero Lucille no soportaba esta actitud y, al descubrir que Negan le engañaba, llegó a plantearse la opción de acabar con todo como demuestra al coger una pistola, aunque finalmente no tuvo coraje para hacer nada y se limitó a desvelarle la realidad sobre su salud. No obstante, cuando las cosas comenzaron a torcerse y los caminantes tomaron todo el protagonismo, Negan estuvo ahí para cuidar y proteger a Lucille.

Afrontar una enfermedad tan dura en un mundo postapocalíptico les unió todavía más y sacó ese lado protector que Negan escondía. De hecho, el hombre hizo lo imposible por conservar y conseguir la medicación para el tratamiento de quimioterapia de su mujer. Además, estuvo a su lado en todo momento, intentando hacerle la vida un poco más sencilla y recordándole el amor infinito que sentía por ella. La química entre ambos actores es innegable y ayuda a intensificar ese sentimiento de amor. La mayor parte es fruto de la relación que tienen en la vida real, por lo que la elección de Burton como Lucille ha sido de lo más acertada, pues nos han regalado imágenes dignas de cualquier película romántica.

El origen de la violencia de Negan

Una de cal y otra de arena es lo que nos ha dejado este episodio de 'The Walking Dead'. Conocer cómo era la historia de Negan y Lucille anima a creer que el amor verdadero existe y es capaz de superar todos los obstáculos, pero el desenlace con la muerte de Lucille rompe el corazón de Negan y el de cualquiera. Cierto es que sabíamos de sobra que la mujer fallecía, lo que desconocíamos es que se quitó la vida aprovechando que Negan salió en busca de más medicina para ayudarla. Cuando regresó de su misión se encontró a su mujer en la cama convertida en caminante, viéndose obligado a poner fin a su sufrimiento quemando la casa.

Antes de llegar a este punto, Negan recuerda todo el calvario que vivió para conseguir la medicación para el tratamiento de Lucille, camino en el que fue secuestrado y golpeado. Afortunadamente pudo conseguir lo que necesitaba para regresar a casa, aunque tuvo que vender a los que le prestaron ayuda. Además, la muerte de su mujer sin que él pudiese evitarlo le llenó de culpa y fue la chispa que le hizo cambiar de forma radical y que le convirtió en un hombre sin escrúpulos. Las personas que le secuestraron fueron sus primeras víctimas, los primeros en comprobar lo que era capaz de hacer con su bate de béisbol, herramienta que, por cierto, recibió de manos de Laura (Lindsley Register), quien se convertiría tiempo después en miembro de Los Salvadores.

El futuro de Negan

La tensión entre Negan y Maggie es algo que se nota en el ambiente de lejos y que no pasa inadvertido por ninguno de los habitantes de la comunidad. De hecho, esa ha sido la excusa perfecta para alejar a Negan de todos y que iniciase ese viaje retrospectivo tan emotivo. En este caso, la historia ha estado muy bien hilada y justificada, conectando a la perfección presente y pasado de una forma que ha resultado más interesante de lo que cabría esperar en un primer momento. Asimismo, no solo nos han enseñado una cara de Negan hasta ahora desconocida, también han puesto punto final a ese Negan despiadado que conocimos en la sexta temporada.

Así pues, este episodio se ha convertido en un antes y un después en la vida de Negan, en un viaje emocional para cerrar heridas del pasado y abrir las puertas a un nuevo futuro. Por mucho que su sonrisa pícara pueda inducir a equívoco, él ya ha enterrado el hacha de guerra con ese gesto simbólico quemando el bate que representaba a su mujer. Ahora solo falta saber si Maggie será capaz de hacer lo mismo y concederle el perdón, sobre todo por la decisión de Negan de regresar con el resto a pesar de que habían decidido desterrarle. Quizá esta tarea sea mucho más complicada, pero sabemos de primera mano que Negan esconde un buen corazón que ha comenzado a cicatrizar tras la gran herida que le dejó la pérdida de su amada Lucille.