La campaña electoral de cara al 28-A arranca este jueves 11 abril. No obstante, los líderes políticos de los principales partidos llevan varias semanas concediendo entrevistas televisivas, con el objetivo de captar ese voto ansiado y llegar a la presidencia. Pedro Sánchez ya está en ella y, en su caso, lo que tiene que hacer es intentar convencer a los votantes para prolongar el gobierno socialista y, por fin, "legitimar" su estancia en la Moncloa, ya que lo que más le han echado en cara es que llegó al gobierno a través de una moción de censura y no unas elecciones, algo que, incluso, le ha valido el descalificativo recurrente de "golpista".
En esta precampaña, el PSOE ha sido el partido menos activo o, quizás, el que más ha pasado desapercibido. La estrategia de los socialistas ha sido intentar causar el menor ruido posible, mientras que los líderes del resto de partidos han copado día sí y día también las portadas de todos los medios. No obstante, la mayoría de las veces no ha sido por algo bueno, como las polémicas declaraciones de Abascal sobre el aborto o de Casado sobre la bajada del salario mínimo interprofesional a 850 euros.
Pedro Sánchez y Ferreras en 'Al rojo vivo'
Pedro Sánchez abrió su precampaña con una entrevista en La 1, por Carlos Franganillo, y ha decidido cerrarla en laSexta, conversando con Antonio G. Ferreras, que también ha sido protagonista estos días por vivir un rifirrafe en directo con Pablo Iglesias, que le acusó de ser uno de los protectores de Eduardo Inda, investigado por una trama criminal relacionada con el excomisario Villarejo.
No habrá independencia
Lo que acabó con el gobierno de Sánchez ha sido, precisamente, lo que ha abierto la entrevista: el independentismo catalán. La falta de apoyo de los partidos nacionalistas a los presupuestos generales del Estado fue lo que propició el adelanto electoral y, aunque el tener unos prepuestos futuros sí que tiene solución, la cuestión del independentismo en la comunidad es un problema que se presenta muy complicado de resolver.
"La independencia no se va a producir. Ellos saben que no". Así de claro se mostraba Sánchez en referencia a este tema e, incluso, confesaba que esto era algo que le habían dicho los propios líderes independentistas. "No va a haber referéndum", reiteraba, en un intento de dejar claro que el gobierno socialista no pacta ni cede ante el independentismo. "Lo que tenemos que abrir es un espacio de diálogo para solucionar el grave problema de convivencia que hay", esbozaba a modo de solución.
Ferreras en su entrevista con Pedro Sánchez
Otra de las aristas del independentismo catalán es el juicio al procés, calificado por muchos como un proceso histórico en nuestro país. Algunos rumores han apuntado a que Sánchez se está planteando un indulto para los juzgados y, en esta cuestión, no se ha mostrado tan tajante como en los pactos con el independentismo: "Una vez que haya sentencia, el poder político tendrá que posicionarse. Ahora, dejemos a los jueces trabajar".
De quien sí se desvinculaba claramente era de Otegi y Bildu, que estos días ha declarado que su partido iba ser decisivo. "No es verdad", sentenciaba Sánchez, disipando cualquier duda sobre su pacto con nacionalismos. "Yo voy a tender las manos a todas las formaciones políticas y más a las principales: PP, Ciudadanos y Unidas Podemos". Ferreras se extrañaba de que tuviera en cuenta a Casado y, aunque no dudó en recriminarle que las únicas respuestas que ha tenido de él son un "no" e "insultos", prefirió tenderle la mano: "Yo con Rajoy también viví cosas muy intensas y luego hablamos en su día".
Las cloacas no siguen activas
Aquello que supuso una bronca entre Ferreras y Pablo Iglesias ha sido otro de los temas de conversación. Según el de Podemos, las cloacas del Estado, es decir, tramas de corrupción urdidas entre líderes políticos, policía y medios de comunicación, siguen activas, algo que ha negado "categóricamente" Sánchez. "Esas personas fueron apartadas de sus responsabilidades, pero no les podemos expulsar porque necesitamos una sentencia firme", explicaba el presidente. "E insisto", proseguía, "vamos a llegar hasta el final".
Ferreras y Pablo Iglesias, en tensión por las cloacas del Estado
Una de las supuestas víctimas de estas cloacas ha sido Pablo Iglesias, a quién habrían espiado a través de las cámaras de seguridad de su casa con el fin de obtener información privilegiada para chantajearle. Respecto a ello, Sánchez confesó que no puede sino "empatizar desde el punto de vista personal con lo que le ha ocurrido". "No se puede caer más bajo".
El programa electoral
El tiempo apremia y más en televisión, así que los últimos minutos de la entrevista estuvieron dedicados a hacer un repaso breve por las medidas que ha adoptado durante su gobierno y las que hará en el futuro. A diferencia de lo declarado por Casado, Sanchez insiste en la necesidad de que el salario mínimo se sitúe en el 60% del salario medio del país y que el impulso de medidas sociales no ha afectado ni afectará a la economía nacional, ya que, según él "seguimos siendo la economía que mas crece, reconocido incluso por el FMI".
Pedro Sánchez en 'Al rojo vivo'
Entre estas cuestiones sociales, se incluye una política de migración que de respuesta a este drama y se reafirma en que su gobierno ha trabajado por ello durante estos meses en la Moncloa. "La ultraderecha e, incluso derecha, ha llegado a decir que SASEMAR (La Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima) estaba salvando a demasiados seres humanos", explicaba el presidente al respecto, lanzando también una petición a la comunidad internacional para trabajar en conjunto en dicha materia.
La eutanasia era otro de los temas que no podía faltar sobre la mesa. Desde que saliera a la luz el caso de Ángel Hernández, la despenalización de la eutanasia vuelve a debate. Sánchez ha confirmado su compromiso en legalizarla y ha lamentando que no se haya podido "tramitar una ley que tenía el apoyo máximo parlamentario y que ha sido bloqueada con triquiñuelas de PP y Ciudadanos".
