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Para Pedro Sánchez, el resultado de las elecciones generales del 28 de abril y el de las europeas, autonómicas y municipales del 26 de año han dejado claro que España quiere que gobierne el PSOE. El presidente en funciones del Gobierno se someterá a la investidura el 22 y 23 de julio y, espera, que finalmente los distintos partidos dejen que impere la voluntad de la nación. Así lo ha explicado en una entrevista con 'Informativos Telecinco 21:00', en la que ha charlado con Pedro Piqueras sobre las concesiones que sí y que no está dispuesto a dar para que esto se produzca.
Pedro Sánchez y Pedro Piqueras, en 'Informativos Telecinco 21:00'
Piqueras quiso recordar al presidente que Iglesias ha ofrecido fidelidad al PSOE en la crisis catalana, pero aún así Sánchez continuó con los argumentos que había esgrimido. No obstante, sí que quiso puntualizar que quieren seguir contando con Unidas Podemos, ya que le manifiesta un profundo respeto y ha sido un buen periodo el de trabajar con ellos codo con codo. Por estas razones, les ofrece colaborar en él de forma parlamentaria, de contenido, institucional y en una comisión de seguimiento y desmiente la idea que tener obsesión por los sillones -la tesis de Pablo Iglesias- apuntando a que en su gobierno hay ministros que no tienen el carnet de militancia, dejando así la opción a que Iglesias le proponga a ministros independientes, pero de la órbita de Unidas Podemos. "No necesitamos un gobierno dos en uno", sentenciaba.
Las puertas abiertas
Para PP y Ciudadanos también ha tenido palabras; más bien una petición: la abstención en la investidura. Les pide que "no bloqueen un gobierno progresista que no dependa de las fuerzas independentistas". "Tienen que preguntarse si van a permitir que la formación de un gobierno va a depender del capricho de las fuerzas independentistas catalanas", reflexiona el presidente, a la vez que señalaba que no le gustaría tener que ver como se convocan otras elecciones para septiembre: "No quiero llevar a esa situación, porque España no se para".
Como último apunte, Sánchez dejaba "la puerta abierta" para todos los líderes políticos. Puntualizaba que lo más importante para él es llegar a un entendimiento, "anteponer el interés general al partido". "Seré generoso y estoy dispuesto a negociar con todos", concluía.