Tras el habitual parón de invierno, 'Anatomía de Grey' regresa con la continuación de su decimosexta temporada. En el último episodio emitido nos dejaron con la miel en los labios después de ser testigos de cómo un coche se empotraba contra el bar de Joe, donde se encontraban algunos de los médicos y protagonistas de la ficción. Además, Amelia descubría que Link no es el padre de su bebé, por lo que tendrá que decidir si contarle la verdad o mantener el secreto. Asimismo, Avery y Koracick entraban en una disputa por el bien de una joven paciente y su familia, mientras que Maggie tiraba la toalla tras varios fracasos médicos. Por su parte, DeLuca le pedía tiempo a Meredith, dejando la relación en intermitente y con serias dudas de si continuará, sobre todo tras la incorporación de un nuevo cirujano pediátrico.
En este décimo episodio de la decimosexta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Help Me Through the Night" y que en España podemos ver gracias a Fox Life, los cirujanos del Grey-Sloan Memorial Hospital se preparan para recibir un gran número de heridos tras el accidente producido en el bar de Joe. Salvar las vidas de sus compañeros se convierte en su prioridad, pero también tienen que hacer frente a sus problemas personales. Así pues, Bailey se ve obligada a tomar las riendas de la situación tras haber sufrido un aborto, mientras que Amelia debe lidiar con la noticia de que Link no es el padre del bebé que está esperando. Por su parte, Teddy duda de Owen y Maggie recibe una inesperada noticia.
Vidas en peligro
Amelia y Teddy en 'Anatomía de Grey'
Una de las grandes incógnitas que esperábamos resolver con este primer episodio del año de 'Anatomía de Grey' era conocer el destino de aquellos que se encontraban en el bar de Joe cuando se produjo un accidente. La tensión tras esa inquietante secuencia era más que evidente, sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes de esta serie. Sin embargo, la esperanza nunca hay que perderla y, en un primer momento, no hemos tenido que lamentar la muerte de ninguno de los médicos que allí se hallaban. No obstante, sí que tenemos varios heridos graves, aunque todos son residentes. Esto no quiere decir que sea una buena noticia, pero sí que alivia en cierto modo saber que no tendremos que lamentar ninguna pérdida importante, sobre todo después de conocer que no volveremos a ver a Alex Karev tras la confirmación de la marcha de Justin Chambers.
Mientras asimilamos que todo apunta a que Karev no tendrá ningún tipo de despedida especial, y que tendremos que conformarnos con una excusa peregrina en la que nos afirman que se encuentra visitando a su madre, la tensión en el hospital no cesa. Helm ha sido la más perjudicada, pero el gran equipo formado por Miranda y Richard en quirófano es suficiente para salvarle la vida. Ambos son los maestros de la cirugía y esperamos que sea un paso para que Bailey admita la reincorporación de Richard. Además, entre tantos momentos de tensión hemos podido disfrutar con toques de humor tan característicos de esta serie, en este caso de la mano de la propia Helm que, bajo los efectos de la medicación y el alcohol, ha confesado delante de todos que está enamorada de Meredith.
Por su parte, Parker sufre un trastorno típico de los veteranos de guerra, agudizado por el accidente. Una trama sin mucho interés, pero que sirve de homenaje a todos esos soldados que regresan a su casa tras enfrentarse a situaciones traumáticas y no reciben todo el apoyo psicológico necesario. Asimismo, también nos ha permitido comprobar que Teddy y Amelia no solo han enterrado el hacha de guerra para siempre, sino que ahora son capaces de conversar y apoyarse. Quien también ha resultado perjudicado es Schmitt, diagnosticado con el síndrome del corazón roto. El estrés vivido últimamente le ha pasado factura, pero no está solo porque la propia Grey piensa cuidar de él pues no le guarda ningún tipo de rencor, y su chico y sus amigos no piensan darle de lado.
Por el bien ajeno
Chandra Wilson es Miranda Bailey en 'Anatomía de Grey'
En más de una ocasión hemos sido testigos de la fortaleza de Miranda Bailey, muchas veces reflejada en su rudo carácter. Sin embargo, todos somos seres humanos y tenemos derecho a llorar y a rompernos cuando no podemos más. En su caso, se ha visto obligada a sacar a su equipo adelante en una situación límite, todo ello mientras lidiaba con la dificultad de haber sufrido un aborto repentino. Su trabajo es digno de alabar, sobre todo cuando reconoce que lo ha hecho todo por el bien de su gente y que ha sido capaz de sacar todo adelante menos a ella misma. Quizá por eso verla desahogarse y tan frágil ante Richard nos ha conmovido y emocionado, e incluso a más de uno le habrá entrado ganas de abrazarla.
Afortunadamente, Bailey cuenta con el apoyo incondicional de Warren. Atrás quedan los problemas matrimoniales que hicieron peligrar su relación, pues ambos se quieren y se adoran mutuamente. De hecho, Ben ha sido el responsable de solicitar ayuda a Webber y a Hunt, sabiendo que Miranda iba a necesitar ese apoyo, sobre todo del que un día fuese su mentor y gran amigo. En este caso también hay que aplaudir a Warren, pues él también acaba de perder a un hijo y está actuando para proteger a Miranda porque ella es lo primero para él. Quienes tampoco piensan separarse de ella en estos momentos complicados son Richard y Meredith, demostrando así que son una familia.
La complicidad continúa cuando Owen deja atrás todos los miedos y decide pedirle a Teddy que se case con él, consiguiendo que ella también deje de lado sus dudas y acepte continuar con esa familia que han logrado formar. Las sorpresas siguen cuando descubrimos que Koracick es mucho más sensible y mejor persona de lo que refleja y transmite su actitud. Solo falta ver si se dará por vencido ahora que Teddy y Owen van a pasar por el altar. Mientras, Amelia sigue sin saber muy bien qué hacer, pues cuando parecía que le iba a confesar a Link que no es el padre del bebé, decide dar marcha atrás. No obstante, está siendo bastante astuta esperando al momento más indicado, pues se trata de una noticia que va a afectar a muchas partes y podría romper muchos cimientos.
Nuevos problemas a la vista
Andrew DeLuca en 'Anatomía de Grey'
Con la emisión del primer capítulo del año también se abren nuevas historias y tramas. Aunque ya sabíamos que la vida de Maggie no iba a ser sencilla desde que decidió tomarse una excedencia, su carrera se va a complicar todavía mucho más ahora que ha sido denunciada por negligencia médica. El asunto es muy delicado pues los demandantes son los miembros de su propia familia, por lo que Pierce va a sufrir mucho en este nuevo rumbo que toma su vida. Además, es una trama interesante puesto que se abren frentes en los que nuestros protagonistas van a tener que demostrar que son una auténtica familia, aunque el peor parado es Webber, que tendrá que decidir de qué lado se posiciona.
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Quien también tendrá que luchar para recuperar lo que perdió cuando le pidió a Meredith un descanso es Andrew. El residente ha reconocido que metió la pata y ahora quiere solucionarlo, lo que desconoce es que ha aparecido un tercero en discordia que podría complicar todo mucho más con la formación de un nuevo triángulo amoroso. Así pues, tanto para DeLuca como para Maggie la ayuda de sus compañeros y amigos va a ser fundamental. "Si te hundes, debes dejar que tus amigos te recompongan", relata la voz en off de Meredith en los instantes finales, una frase que define muy bien la esencia de este capítulo y de la serie en general, que regresa dispuesta a demostrarnos que todavía es capaz de emocionarnos.