Es lo que tiene el directo. Además de dar mucho más juego y vida al espectador, pueden ocurrir pequeños percances que no escapan al ojo (o al oído) de la audiencia. Durante la gran Final de Festival de Eurovisión 2021, la representante de Moldavia tuvo un problema con el micrófono entre pasos de baile y notas musicales. Sin duda, una anécdota que no consiguió poner nerviosa a la cantante y salió del paso como si nada hubiera ocurrido.
Moldavia en Eurovisión 2021
Natalia Gordienko se dispuso a interpretar su propuesta "Sugar", un tema pop con tintes dance, en la posición número catorce. A medida que avanzaba la actuación, el cuerpo de baile hacía su coreografía, pero tanto movimiento en esa plataforma giratoria terminó por jugar una mala pasada a los representantes moldavos. Cuando llevaba un minuto y treinta y cuatro segundos entonando su canción, el micrófono se cayó al suelo.
Si bien es cierto, la realización jugó a su favor, pues el plano general que estaba pinchado en ese momento permitió que no se notase en exceso lo que acababa de ocurrir. No obstante, cuando tocó cambio de cámara, se pudo ver a una Natalia agachándose rauda y veloz para recogerlo y seguir cantando como si nada hubiese pasado. Desde casa, los espectadores pudieron escuchar también el impacto del micrófono contra la plataforma.
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Un brazo anónimo en directo
Avanzando en el Festival, esta anécdota no fue la única que pudo apreciarse. Carola Häggkvist fue la elegida para volver a Eurovisión dando los puntos suecos. Cuando la ráfaga anunciaba que era el turno del pais nórdico y los presentadores les daban paso, un brazo anónimo se coló en pantalla para colocar la zona superior del vestido de la portavoz. Su cara de circunstancia y las risas que se escucharon pusieron una nota de color muy típica del Festival.