La segunda edición de 'Pesadilla en El Paraíso' alcanzó su cuarta gala la noche del jueves 2 de febrero, con el futuro de Kiko Jiménez y Tania Deniz en el reality en manos de la audiencia. De ese modo, el jienense quedó fuera del programa al recibir un menor apoyo que su compañera y, con su marcha, María José Galera y Mar López se convirtieron en las nuevas nominadas.
Con el apoyo del 59% de los votos del público, Deniz se aseguraba una semana más en el concurso, por lo que Jiménez caía en la que había sido ya su cuarta nominación consecutiva, para sorpresa incluso de la propia tinerfeña. "Era de esperar que llegaría el momento en el que se agotase la fuerza de la gente que me apoya", valoró Jiménez, quien reconoció haber tenido esa idea en mente "desde la primera semana".
"Soy un personaje a veces polémico, no muy querido, a veces muy querido... tampoco sabía que la gente iba a confiar en mí y me iba a traer hasta aquí", añadía el expulsado, agradecido a pesar de todo, tras la lluvia de abrazos y felicitaciones del resto de concursantes a su rival. Asimismo, Jiménez reconoció tener muchas ganas de ver a su pareja, Sofía Suescun, "y estoy como loco por volver a casa", después de haber vivido "una experiencia superdura".
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Dos debutantes en la palestra
El resto de concursantes se enfrentaron entonces a una nueva ronda de nominaciones en la que tanto Silvina Magari como Borja Estrada eran inmunes: la primera consiguió el puesto de capataz, mientras que el segundo obtuvo la inmunidad en un juego por segunda ve consecutiva. Con tan solo cuatro concursantes para elegir, Galera obtuvo la mayoría de los votos de sus compañeros, a excepción del de Magari, por lo que se alzó como primera nominada. A ella se le unió López, nominada directa de Jiménez, lo que suponía que ambas concursantes se estrenaban por primera vez en las nominaciones. "Pretendo que sea un duelo justo y hemos venido para jugar, no para estar en la sombra", explicó el jienense, al anunciar su decisión.