CUESTIÓN DE TAMAÑO

'First Dates': Judith da una clase magistral (y muy gráfica) de qué es un negro de verdad y uno de mentira

La comensal acudió a su cita dispuesta a encontrar a su pareja ideal y no dudó en aclarar que, la diferencia entre uno y otro, era cuestión de "tamaño".

Por Beatriz Prieto El 5 de Abril 2019 | 14:10

'First Dates' recibió en su restaurante la noche del jueves 4 de abril a Judith, una comensal que se definió como simpática, divertida y trabajadora, aunque con un importante defecto, tal y como señaló ella misma: era muy exigente. Procedente de Guinea Ecuatorial, Judith llevaba once años en España y trabajaba como técnico de farmacia, y acudió al programa con la esperanza de dar con su pareja ideal.

Judith, comensal de 'First Dates'

"Yo estoy aquí por una razón, y espero que se haga realidad", reconoció la comensal, en una conversación con Lidia Torrent. "Para algo serio, es más complicado encontrar chicos interesantes. Si quieres pasarlo bien, siempre hay alguien", declaró Judith, que buscaba una pareja "responsable, trabajadora, simpática, alta, guapa, con aspiraciones", para iniciar una relación formal. "Lo que todas queremos", resumió la comensal.

A esas características, Judith también añadió otras como "simpático" o "educado". "Me gustan más negros. Pero los de verdad", admitió la invitada. "¿Hay negros de mentira?", quiso saber Lidia, sorprendida. "Sí, bueno. Hay de todo", respondió la comensal, entre risas, ante lo que la camarera reconoció que la había dejado "fuera de juego". "Un negro 'de verdad', es un negro 'de verdad', y un negro 'de mentira' es un negro 'de mentira'", aclaró Judith, ante las cámaras, separando y juntando las manos, con gesto pícaro, haciendo una clara referencia al "tamaño" de sus miembros.

Una cita que ni empieza

Judith, sorprendida al reconocer a su cita en 'First Dates'

Aunque Judith parecía tener mucha expectación y nerviosismo ante su posible cita, todo se fue al traste en cuanto reconoció al comensal con el que 'First Dates' la había emparejado: Luis, un amigo de su expareja. La cara de Judith fue todo un poema, tanto que llamó la atención de Matías Roure, quien se mostró anonadado cuando le reveló la identidad de su cita. "¡No! ¡Qué puntería!", exclamó el camarero, tan perplejo como Lidia cuando fue a presentarlos.

Aunque Luis se mostró dispuesto a tener una cita en el programa y se deshizo en halagos hacia Judith, ella se negó en redondo a darle una oportunidad. "Me parece perder el tiempo", reconoció la comensal, que afirmó que ya lo conocía "a través de su ex" y añadió que "ni le gustaba ni le apetecía" tener una cita con él. "Me voy un poco dolido, porque me habría gustado sentarme un rato a charlar, a pasar una buena noche con ella, a saber cómo le va todo", reconoció por su parte Luis.